En República Dominicana en los últimos años se ha comenzado a adoptar medidas más sostenibles en el sector construcción, con el levantamiento de edificaciones verdes, pero todavía rezagado en fomentos desde el Estado, financiamiento, educación y disponibilidad de materiales biodegradables.
Para que una construcción sea verde o sostenible debe cumplir con tres pilares fundamentales, de acuerdo con Felipe Beltrán, director del consejo directivo de la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (ECORED) y que son los parámetros sostenibles tomados en consideración.
El primero es el económico, es decir, que la construcción implique un ahorro y sea más eficiente. El segundo es el ambiental, que se utilicen menos recursos e impacte menos el entorno y, por último, social, que contribuya al bienestar de las personas.
Beltrán, quien es fundador de Ecoservices y Ecohomes, sostiene que lo importante en este tipo de edificaciones, es planificar desde el diseño, es decir, que se pueda prever que sea una construcción con menos impacto a nivel de materiales, energías renovables, un menor consumo de energía, buen manejo del agua y de la cantidad de residuos que genere.
Retos y avances
La presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Annerys Meléndez, entiende que el país ha avanzado en la adopción de prácticas de construcción sostenible y verde. Cita ejemplos de edificios verdes certificados, como la Embajada de Estados Unidos, Ágora Mall y el edificio de oficinas Vista 311 en Santo Domingo, que cuenta con la certificación LEED Gold.
Sin embargo, afirma, aún hay desafíos que enfrentar en términos de conciencia y educación en el sector, así como en la disponibilidad de materiales y tecnologías sostenibles. También, dice, se necesita más inversión y apoyo para fomentar la construcción verde en todo el país.
En cuanto al financiamiento para este tipo de proyectos, Beltrán sostiene que, a pesar de que las entidades bancarias ya tienen productos enfocados a la sostenibilidad, aún falta.
Comenta que, en el caso de Estados Unidos, los créditos son muchos más bajos que en el país y también hay incentivos, por lo que entiende que en el país debe fomentarse más este tipo de apoyo, como incentivos fiscales y de seguros.
El fundador de la Ecohomes, una inmobiliaria dedicada a desarrollar y vender viviendas y proyectos sostenibles, sostiene que en República Dominicana las construcciones verdes deben ser una necesidad no una moda, y que el Estado debe no solo apoyar, sino dirigir el mercado hacia esa línea.
“Debe ser una necesidad del país. En Punta Cana están construyendo más de 200 nuevos desarrollos turísticos a nivel habitacional y si no somos sostenibles vamos a poner en peligro el futuro del destino turístico”, consideró.
Dijo que se deben crear incentivos para una vivienda sostenible, a nivel energético, agua y residuos. “El Estado debe dar más fuerza para que los desarrolladores quieran construir vivienda sostenibles, los recursos cada vez son menos y si no lo cuidamos comprometemos los recursos para las generaciones futuras”.
Uso de materiales biodegradables
Aunque el uso de materiales biodegradables en la construcción es una práctica sostenible y respetuosa con el medio ambiente, en República Dominicana la disponibilidad de estos materiales es limitada y todavía no se han desarrollado tecnologías para su fabricación en gran escala, de acuerdo con la presidenta de Acoprovi.
En cuanto al uso de sargazo como material de construcción, práctica que se lleva a cabo en países como México, Annerys Meléndez, cree que podría ser viable en áreas donde hay una alta concentración de esta macroalga flotante.
"El sargazo se ha utilizado en algunos proyectos de construcción en México y se ha demostrado que puede ser una alternativa rentable y sostenible a otros materiales de construcción convencionales. En República Dominicana, el sargazo es un problema ambiental importante en algunas zonas costeras, por lo que su uso en la construcción podría ser beneficioso para reducir la acumulación de sargazo en las playas y generar nuevos materiales de construcción"
Sin embargo, Meléndez entiende que se necesitaría más investigación y desarrollo para determinar la viabilidad y rentabilidad de su uso en la construcción en el país.
Asimismo, Felipe Beltrán, cree que la construcción con el sargazo sería ideal, pero no económico, debido a todo el proceso desde su recolección hasta su transformación.
Dijo que la construcción con áridos (arena, cemento) sigue siendo más económico, por lo que se debe poner en balanza. Está de acuerdo que el uso de sargazo es una labor ecológica de gran impacto, por lo que entiende que tendría que ser por medio de incentivos, debido al costo.
Fomento y certificaciones
Para las certificaciones verdes, existen varias opciones en el mercado internacional, como LEED y EDGE, pero de acuerdo con la presidenta de Acoprovi, no son obligatorias en República Dominicana, pero pueden ser utilizadas voluntariamente por los desarrolladores para demostrar su compromiso con la construcción sostenible y obtener una ventaja competitiva en el mercado.
Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED) es un sistema de certificación de edificios sostenibles, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos. EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) es una evaluación para construcciones nuevas o existentes, disponible en más de 130 países. |
En cuanto al fomento, en República Dominicana, existe la Ley 183-02 sobre Fomento y Desarrollo de las Energías Renovables y la Eficiencia Energética, la cual tiene como objetivo promover el uso de energías renovables y la eficiencia energética en el país.
Meléndez explicó que esta ley establece incentivos fiscales para la inversión en proyectos de energías renovables y eficiencia energética, lo que puede incluir proyectos de construcción sostenible.
Además, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales tiene la responsabilidad de promover la gestión ambientalmente responsable en la construcción y el desarrollo sostenible del país. Puede establecer normas y regulaciones para promover la construcción sostenible y fomentar la certificación verde en la construcción.