La economía circular, también conocida como "circularidad", es un modelo de producción y consumo que implica compartir, arrendar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar los materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. Este modelo busca reducir el uso de recursos, la contaminación y el impacto ambiental, y utiliza los residuos como fuentes de riqueza.

En términos más específicos, la economía circular se caracteriza por la sostenibilidad y el ahorro de recursos y fuentes de energía² Los bienes se producen, se consumen, se reciclan, se producen y se vuelven a consumir, entrando en un ciclo de vida circular². Este modelo se basa en el respeto al medio ambiente y el ciclo de vida de las materias primas, los recursos naturales y los bienes y servicios². Hablamos de Economía Circular cuando tratamos de maximizar los ciclos de uso de los bienes y servicio que consumimos y la podemos definir como la antítesis del modelo de usar y tirar tan de moda en nuestras sociedades desde hace varias décadas.

Tal como reconstruye el sitio web de la Fundación Ellen MacArthur, “la noción de circularidad tiene importantes orígenes históricos y filosóficos”. Esta idea de retroalimentación y de ciclos en sistemas en el mundo real es antigua y resurgió en países industrializados después de la Segunda Guerra Mundial, “cuando estudios computarizados de sistemas no lineales revelaron la naturaleza compleja, conectada e imprevisible de nuestro mundo, que se parece más a un mecanismo que a una máquina”.

Luisa Santiago, directora de la Fundación Ellen MacArthur para América Latina y el Caribe conversó sobre este tema con National Geographic , explica que no es una idea nueva; en el siglo XIX ya había teóricos que hablaban de esta noción y en el siglo XX, alrededor de la década del ‘70, emergieron en distintas partes del mundo algunas escuelas de pensamiento que promovían el pensamiento y el concepto de la economía circular.

Según Santiago “la economía circular junta todas esas ideas como estrategias o métodos para construir un sistema económico que contemple el flujo de materiales, pero también el del capital financiero”. Ella expresa que la regeneración de los sistemas naturales es el más importante para la región, debido a su abundancia en biodiversidad, y plantea que “El sistema lineal destruye la naturaleza sistemáticamente, es decir, necesitamos destruirla para generar valor económico. Por el contrario, en la economía circular, se regenera la naturaleza mientras se genera valor económico”.

Los sistemas de producción lineal, que actualmente predominan en la economía global, han demostrado ser limitados en términos de uso de recursos y con consecuencias de alto impacto ambiental y social. Los partidarios de la economía circular la proponen como una alternativa superadora.

El Foro de Economía Circular de América Latina indica que los modelos lineales están expuestos a fluctuaciones de precios y acceso a materias primas y contribuyen a la degradación del medio ambiente, afectando servicios ecosistémicos esenciales para el desarrollo, pero, por el contrario, el modelo circular es restaurativo y regenerativo por diseño y tiene como objetivo mantener los productos, componentes y materiales en su mayor utilidad y valor en todo momento.

Respecto al retorno de los materiales al ciclo de producción, es posible reducir la cantidad de materia prima que se extrae de la naturaleza, lo que en consecuencia reduce los residuos a lo largo de la cadena.

El especialista Edson Grandisoli, Magíster en Ecología y Doctor en Educación y Sostenibilidad por la Universidad de São Paulo, Brasil enfatiza que, al usar menos recursos, también se reduce la necesidad de transportar estos materiales, lo que disminuye la huella de carbono de la producción, ya que la mayor parte del transporte todavía depende de combustibles derivados del petróleo.

Pero además de reducir la producción de residuos, un modelo circular utiliza “la basura” como una fuente creadora de riqueza. Por ejemplo, los restos orgánicos, como frutas y verduras, pueden descomponerse mediante el compostaje para convertirse en abono para la producción agrícola, que sirve de alimento y protección contra plagas, reduciendo el uso de productos químicos en las plantaciones.

DE UNA ECONOMÍA LINEAL A UNA ECONOMÍA CIRCULAR

El sistema de economía lineal, imperante hoy en día, sigue un recorrido que comienza con la explotación de los recursos naturales y continúa con la producción, consumo y disposición, es decir, con el fin de la vida útil de los productos.

Diariamente extraemos una enorme cantidad de recursos naturales que son transportados y transformados en productos de consumo que, al final, son desechados sin recibir nuevos usos y que se acumulan exponencialmente, explicó Grandisoli, quien también es coordinador de la iniciativa Movimiento Circular, una organización que valora la educación y el fomento del modelo circular para consumidores y empresas.

En su artículo La economía circular: un cambio de paradigma para soluciones globales, los especialistas Manuel Albaladejo y Paula Mirazo, de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), y Laura Franco Henao, de la Fundación Ellen MacArthur, especificaron que para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos de emisiones de gases de efecto invernadero fijados en el Acuerdo de París, se debe adoptar un nuevo modelo económico.

De acuerdo con la publicación, la economía ha seguido un patrón basado en extraer, producir, consumir y desechar indefinidamente sin considerar que las materias primas necesarias para mantener este sistema en funcionamiento pueden agotarse.

Grandisoli enfatiza que estamos frente a un modelo que considera que la naturaleza es totalmente desechable y que los recursos son infinitos. Precisamente, el especialista brasileño destacó la escasez de recursos naturales y la acumulación de toneladas de desechos en rellenos sanitarios (que contaminan los suelos, el agua y afectan la salud humana) como dos de los principales problemas que genera el actual modelo. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, aproximadamente 145.000 toneladas de residuos sólidos urbanos acaban en vertederos a cielo abierto o directamente en el medio ambiente. En América Latina y el Caribe, la producción urbana de residuos sólidos alcanzó, en 2018, las 540.000 toneladas diarias, según un informe del PNUMA. No obstante, lo que resulta aún más alarmante del documento es que el destino de aproximadamente 145.000 toneladas (un tercio de lo que se genera diariamente) son los vertederos a cielo abierto o directamente el medio ambiente.

Ante este contexto, y tal como sostiene Grandisioli, está claro que el planeta requiere de la implementación de nuevos modelos, como el de economía circular, que ofrezcan soluciones eficientes a los problemas actuales.

La economía circular busca soluciones a problemas relacionados con el uso de los recursos naturales y el impacto ambiental, con el objetivo de tomar decisiones que sean beneficiosas tanto para la economía como para el medio ambiente.

Los objetivos principales de la economía circular son:

  • Transformar el modelo productivo e industrial tradicional o "lineal".
  • Causar menor daño medioambiental.
  • Limitar el consumo energético.
  • Disminuir el uso de recursos.
  • Crear riqueza y nuevas posibilidades de empleo.

Desarrollar un programa de economía circular implica una serie de pasos y estrategias que se deben tomar en cuenta; estos pasos pueden varían dependiendo de la organización y las necesidades específicas del programa de economía circular:

  • Análisis de la cadena de valor: El primer paso es analizar toda la cadena de valor de la empresa, desde la adquisición de materias primas hasta la gestión de residuos.
  • Rediseño de productos: Una vez identificadas las áreas de mejora, es necesario rediseñar los productos con los principios de la economía circular en mente.
  • Implementación de la circularidad: Esto implica aplicar un modelo económico circular en la empresa para asegurar un crecimiento a largo plazo y eliminar los residuos como un fallo de diseño.
  • Creación de cadenas de valor circulares: Esto implica crear cadenas de valor que sean circulares en grandes empresas, PYMES, ciudades y proveedores de logística.
  • Integración de un programa de economía circular en la comunidad: Esto puede implicar motivar a las personas a reemplazar el plástico e integrar una rutina cero desperdicios.
  • Formación y educación: Es importante que las personas tengan acceso a formación específica en economía circular.
  • Monitoreo y medición: Evalúa regularmente el desempeño del programa para asegurarte de que está funcionando como se esperaba.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR

En una economía circular, la actividad económica contribuye a la salud general del sistema. Por eso, la economía circular se sostiene en tres principios: eliminar los desechos y la contaminación desde el principio, mantener los productos y materiales en uso y regenerar los sistemas naturales.

“Un sistema circular, básicamente, crea caminos para parte de los materiales que ya están en circulación, como los materiales que componen un teléfono celular, por ejemplo, para que puedan regresar al punto inicial de producción, evitando que se conviertan en residuos”, explica Grandisoli.

Al aumentar la vida útil de los materiales que ya existen, se extraen menos recursos naturales para nuevos productos, se producen menos residuos y, en consecuencia, se reduce el impacto ambiental que se genera en la economía lineal. 

DIAGRAMA DE LA ECONOMIA CIRCULAR

La fundación Ellen MacArthur es una referencia a la hora de diseñar y promover iniciativas en este ámbito. Su diagrama de la mariposa expone perfectamente como mantener el valor de los productos el mayor tiempo posible.

Se ilustra en el diagrama de la Fundación Ellen MacArthur sobre la Economía Circular un enfoque integral para crear un sistema económico sostenible, en el que los recursos se utilizan de forma eficiente, se minimiza el impacto ambiental y se promueve la innovación y la colaboración en toda la cadena de valor. Este diagrama representa un enfoque sistemático y holístico para diseñar y gestionar los recursos de una manera sostenible. La idea central de la economía circular es eliminar el concepto de residuos y maximizar la eficiencia de los recursos, manteniendo los productos, componentes y materiales en ciclos cerrados de uso y reutilización.

El diagrama muestra un ciclo continuo de tres etapas: "Diseño", "Fabricación" y "Uso". En la etapa de Diseño, los productos se diseñan para ser duraderos, reparables, reutilizables y reciclables, minimizando la generación de residuos. En la etapa de Fabricación, se utilizan materiales renovables y reciclados, y se optimiza la eficiencia en el uso de energía. En la etapa de Uso, los productos se mantienen, reparan y reutilizan tanto como sea posible, prolongando su vida útil.

Además, el diagrama incorpora los principios de la economía circular, como la regeneración de los sistemas naturales, la colaboración entre empresas y sectores, la innovación en los modelos de negocio y la integración de la tecnología digital para optimizar los procesos.

Edson Grandisoli explica con una perspectiva similar y apostando por el diseño, que “los diseñadores juegan un papel clave en la economía circular. Es necesario crear productos que puedan ser fácilmente desarmados y reutilizados o reciclados”. El especialista expresa que “Los obstáculos para una economía más sostenible deben superarse colectivamente”.

 IMPORTANCIA DEL RECICLAJE EN LA ECONOMÍA CIRCULAR

El reciclaje es una parte integral de la economía circular y es esencial para lograr una producción y consumo más sostenibles, aquí algunos puntos claves:

  • Reducción de residuos: En una economía circular, el objetivo es mantener los productos, componentes y materiales en su mayor utilidad y valor en todo momento¹. El reciclaje permite que los materiales sean reutilizados, reduciendo la cantidad de residuos generados.
  • Conservación de recursos: Al reciclar, se reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas de la naturaleza. Esto no solo conserva los recursos naturales, sino que también disminuye la huella de carbono de la producción, ya que se reduce la necesidad de transportar estos materiales.
  • Creación de empleo y desarrollo económico: La economía circular fomenta la demanda de materiales reciclados, lo que impulsa la creación de empleo y el desarrollo de empresas dedicadas a la transformación de residuos en nuevos productos.
  • Reducción de emisiones: Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) asegura que un modelo de economía circular podría reducir entre un 80% y un 99% los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79% y un 99% de sus emisiones

 APORTES FUNDAMENTALES DE LA ECONOMIA CIRCULAR.

La Economía Circular no busca su aplicación como responsabilidad social, sino demostrar que puede una ventaja competitiva para aquellas empresas que apliquen sus principios. Algunas acciones concretas podemos llevar a cabo en la actividad de las empresas. A continuación, puedes encontrar presentamos estas acciones para poner en marcha en tus operaciones:

  • Usar de forma más eficiente los recursos productivos y utilizar materiales recuperados cuando sea posible.
  • Establecer alianzas con otras entidades que puedan utilizar tus subproductos.
  • Garantizar el despilfarro desde la etapa del diseño, así como la reparabilidad.
  • Ofrecer un servicio de reparación que facilite la mayor vida útil de nuestros bienes y servicios.
  • Maximizar el tiempo de uso mediante la servitización de nuestra actividad.

El concepto de servitización es clave en la Economía Circular, es un proceso mediante el cual las empresas manufactureras pasan de ser simples vendedoras de ciertos productos a ofrecer también servicios suplementarios sobre esos productos cien por cien adaptados a las necesidades de los clientes. En la servitización, el punto focal del negocio no es la creación del producto, sino el consumidor o el cliente final. Un ejemplo clásico de servitización es el de Rolls Royce y sus turbinas para aviones. Rolls Royce pasó de ser un simple vendedor de estas turbinas a ofrecer a sus clientes un servicio cien por cien adaptado a sus necesidades: por ejemplo, estos solo pagan por las horas de vuelo efectivas de estas turbinas, mientras que es la propia empresa la que se encarga de monitorizar su funcionamiento y realizar el mantenimiento y las reparaciones oportunas.

La servitización contribuye al impulso del eje central de la economía circular, las conocidas ‘3 R’: reducir, reusar y reciclar. En este sentido, la servitización se presenta como un proceso de innovación donde se reduce el consumo de materiales a través de un cambio orientado a transformar los consumidores de productos en usuarios de servicios.

BENEFICIOS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR PARA LAS PYMES.

Las PYMES pueden generar ventajas competitivas si aplican las acciones anteriormente descritas. Entre las distintas ventajas que se pueden alcanzar se destacan:

  • Reducción de costes de producción. Permite a las empresas al utilizar materias primas reintroducidas de otros procesos donde iban a ser desechadas.
  • Diseño de cadenas de suministros más cortas y resilientes, lo cual es posible ante los problemas de abastecimiento que puedan surgir.
  • El consumidor cada vez valora más la sostenibilidad y el carácter local de sus productos, por lo que posicionarse como una empresa promotora de la economía circular puede mejorar el posicionamiento y la imagen de marca de la compañía.
  • La implementación de estrategias de circularidad ayuda a empresas y emprendedores a obtener mejores condiciones a la hora de conseguir créditos y apoyo financiero público-privado al estar alineado con los indicadores medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo (ESG).

INFLUENCIA DE LA ECONOMÍA CIRCULAR EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Podemos concluir estas deliberaciones profesionales sobre la economía circular presentando algunas razones que contribuyen al desarrollo sostenible al promover prácticas económicas y empresariales más respetuosas con el medio ambiente, sociales y económicamente sostenibles a largo plazo; ellas son:

  • Reducción de residuos. Al fomentar la reutilización, el reciclaje y la reparación de productos, se reduce la generación de residuos y se disminuye la presión sobre los vertederos y el medio ambiente.
  • Conservación de recursos. La economía circular promueve el uso eficiente de los recursos y la reducción de la extracción de materias primas, lo que contribuye a preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.
  • Reducción de emisiones. Al utilizar energías limpias y eficientes en los procesos productivos, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y se contribuye a mitigar el cambio climático.
  • Impulso a la innovación. La economía circular fomenta la innovación en el diseño de productos y procesos productivos, lo que puede generar oportunidades de negocio y crecimiento económico sostenible.
  • Creación de empleo verde. La transición hacia una economía circular puede generar empleo en sectores como el reciclaje, la reparación, la logística inversa y la producción de bienes sostenibles.

En síntesis, la economía circular es esencial para lograr una producción y consumo más sostenibles, y es una piedra angular para una recuperación económica resiliente y con bajas emisiones de carbono.