Catalina Araya, gerente senior de Sostenibilidad para la Región Centro de la compañía Coca-Cola, ratificó el compromiso de la empresa con el medio ambiente en el marco del proyecto Un Mundo sin Residuos que la multinacional impulsa desde el año 2018 y que se fundamenta en tres pilares: diseño, recolección y asociación.

En una entrevista con acento.com.do, la gerente confirmó que la meta es producir el 100% de empaques reciclables a nivel mundial para 2025. Otra meta adicional es recolectar el 100% de los envases que se ponen en el mercado para el 2030, reducir el uso de resina virgen en 3 millones de toneladas métricas acumuladas para 2025 y promover la retornabilidad y el diseño de nuevas alternativas de empaque.

Recordó que con la promoción de la retornabilidad la compañía invirtió 25 millones de dólares en 2018 para estandarizar el diseño de sus botellas de PET reutilizables, inversión adicional a los 400 millones de dólares para expandir su infraestructura.

Explicó que los residuos plásticos representan un problema global y que por esta razón "Coca-Cola asumió el rol de contribuir al manejo adecuado de nuestros empaques".

Afirmó que sienten la responsabilidad de hacer que estos residuos sean cosa del pasado mediante la creación de modelos de economía circular que permitan el reaprovechamiento y valorización de los residuos plásticos.

Estiman que los envases retornables son una solución ideal y asequible para los consumidores que velan por la sustentabilidad, al tiempo que ofrece comodidad. Cuando se completa el ciclo de vida de un envase reutilizable se lo puede reciclar para convertirlo en un nuevo envase o en otros productos, lo cual contribuye a reducir los residuos, destacó.

Coca-Cola cuenta, recordó Catalina Araya, con un equipo multicultural y diverso que lidera la estrategia de ESG a nivel regional y en cada mercado. "Trabajamos de la mano de nuestros socios embotelladores en el fortalecimiento y en la bajada local para representar la diversidad de las comunidades en las que trabajamos y lograr así un mayor impacto", aseveró.

Reveló que no solo se trabaja con esta campaña a lo interno de la empresa, ya que también  lo hace con sus socios embotelladores, clientes, recicladores comunitarios, con la industria, los proveedores, las ONG y los gobiernos locales "promoviendo la educación y el desarrollo de cambio de hábitos para incentivar la recolección y el manejo adecuado de los residuos valorizables".

Adicionalmente, a través de campañas en medios de comunicación y redes sociales se encuentran posicionando mensajes que invitan a los consumidores "a generar conciencia y tomar acciones que promuevan la separación y el reciclaje desde la fuente".

Catalina Araya admite que les falta camino por recorrer, pero considera que van en la dirección correcta para contribuir a Un Mundo sin Residuos, al trabajar con el desarrollo de programas y modelos de economía circular para ayudar al desarrollo de la cadena de recolección en los países donde operan de la mano de los gobiernos, industria, organizaciones de recicladores, organizaciones no gubernamentales y entre otros.

Proyectos de Coca-Cola en RD

En la República Dominicana, la compañía Coca-Cola trabaja en colaboración con gobiernos y asociaciones locales, como The Ocean Clean Up y The Ocean Conservancy, con el fin de ayudar a limpiar los cuerpos de agua y reducir la cantidad de residuos valorizables en los ríos y mares.

También forma parte del primer sistema integrado de gestión de botellas plásticas de PET, que tiene como objetivo la recolección y valorización de las botellas plásticas para que tengan una nueva vida.

En ese mismo orden, forma parte de NUVI, institución sin fines de lucro que busca liderar objetivos de economía circular que apoya los sistemas integrados de gestión de residuos para su valorización y fomentar el cambio de comportamiento de la población respecto al reciclaje en el país.

De igual manera, tiene una alianza con Grupo Ramos en un proyecto de aprovechamiento colectivo de residuos sólidos en 9 centros de acopio multi material, permitiendo a los consumidores llevar sus materiales valorizables a los diferentes puntos aprendiendo más sobre el reciclaje y ofrecer mayores oportunidades a los recicladores de base que gestionan estos materiales. Esta iniciativa es apoyada adicionalmente por Green Love y Tetrapak.

A nivel de diseño, reemplaza la icónica botella verde de Sprite por una transparente lo que agrega valor al envase post consumo al simplificar el trabajo de los recicladores urbanos y facilitar las etapas del reciclaje.

Finalmente, cree que resolver la gestión de los residuos sólidos es un tema que “nos concierne a todos y debemos unirnos para buscar soluciones innovadoras y que se ajusten a la realidad de cada uno de los países”.

En el Mundo de la Coca-Cola, que se encuentra en el centro de Atlanta, aparte de exponer la historia de esta empresa, presenta una colección de objetos hechos con materiales reciclados.