El dominicano Fernando Tatis Jr. es una de las principales figuras en el béisbol de las Grandes Ligas, con un impacto mediático que su mismo padre, Fernando Tatis, no esperaba pudiera alcanzar.
"En realidad, no. Ahora, yo sabía lo que podía hacer en el terreno", admitió Tatis sobre si esperaba que su hijo, el estelar jardinero de los Padres de San Diego, alcanzaría los niveles de popularidad que tiene actualmente en la MLB.
Tatis Jr., quien se encamina a la disputa de la Serie Divisional ante los Dodgers de Los Ángeles, fue el noveno jugador con el mayor número de camisetas vendidas en la temporada de Grandes Ligas, una muestra de la recepción que ha alcanzado entre los fanáticos de la liga estadounidense, algo que su padre entiende que está marcado por la personalidad de su vástago.
"Ese carisma, ese amor que la gente le tiene, esa naturaleza, es de él", sostiene el actual dirigente de las Estrellas Orientales en el béisbol dominicano, quien fue entrevistado hoy en un programa radial local.
Tatis padre señaló como un elemento importante para la aceptación e impacto que ha tenido Tatis Jr., quien con frecuencia es captado bailando en los jardines, sonriendo a los seguidores y celebrando con sus compañeros durante los partidos, las libertades que el juego hoy día proporciona a los jugadores para expresar sus emociones y disfrutar del béisbol.
"En los tiempos de nosotros la pelota no era así, había una especie de yugo que no podías pasar, estos muchachos se gozan su juego y así es que debería ser", dijo el mayor de los Tatis, quien entiende que este cambio ha beneficiado al béisbol, impactando en su economía.
En su opinión, "la pelota ha cambiado y es importante para la economía del béisbol".
Tatis padre, quien jugó en las Grandes Ligas por espacio de 11 temporadas, precisó que se mantiene en comunicación constante con su hijo, quien ha tenido un sólido inicio de postemporada con los Padres, en el que ha pegado de hits en cuatro de los seis turnos al bate que ha agotado, con un jonrón, dos carreras anotadas y dos remolcadas.
"El buen padre siempre vela por su hijo. Eso no tiene horario, mañana, tarde y noche, yo siempre estoy pendiente y eso no falla", sostuvo el progenitor del estelar jardinero de los Padres de San Diego.