Los Guardianes regresan a Cleveland para el tercer duelo de la Serie de Campeonato de la Liga Americana este jueves con la encomienda de recuperar su nivel de juego y plantarle cara a los Yanquis de Nueva York, para lo cual necesitan el aporte ofensivo del estelar antesalista dominicano José Ramírez.
Con derrotas en los dos primeros enfrentamientos de esta contienda, que se disputa al mejor de siete encuentros, los Guardianes esperan mostrar su mejor versión jugando como dueños de casa en el Progressive Field de Cleveland, donde apuestan por el reencuentro de una ofensiva consistente por parte de Ramírez, quien en esta postemporada no ha logrado alcanzar su ritmo de productor letal.
La ofensiva de los Guardianes, en sentido general, no ha podido responder ante el picheo de los Yanquis, anotando apenas cinco carreras en sus primeros dos juegos, en los que batean de 11-1 con corredores en posición anotadora.
Aunque Ramírez conectó de cuadrangular en el partido del pasado martes, la realidad es que su desempeño ofensivo ha estado lejos de los niveles en los que puede aportar en el terreno.
En lo que va de esta postemporada, el toletero dominicano batea de 24-4 (.164) con dos cuadrangulares y un doble, además ha anotado y remolcado cuatro carreras en siete partidos, en los que los Guardianes cuentan con tres victorias y cuatro derrotas.
Para revertir este resultado adverso, los Guardianes necesitan el madero de su estelar antesalista y arrastre hasta la postemporada -perenne candidato al premio de Jugador Más Valioso.
En la serie regular, los Guardianes acumularon una marca de 53-18 en los partidos en los que 'Mr. Lapara', como es conocido el dominicano, remolcó al menos una carrera, un balance que en la postemporada es de 3-1, cuando Ramírez ha logrado llevar una anotación hasta la registradora.
Durante su carrera, Ramírez ha sido un mejor bateador cuando juega en del estadio de Cleveland (.286), que cuando lo hace en la ruta (272) y ante unos Yanquis que históricamente ha aplastado, pegándole para promedio de .333.
El regreso a su casa dará a los Guardianes el mejor escenario para tener de regreso el impacto ofensivo que esperan del bate de Ramírez.
Jugando como dueños de casa durante estos 'playoff', los Guardianes han ganado dos de los tres encuentros que han disputado en el Progressive Field, anotando 14 de las 24 carreras que suman en esta postemporada, siete en cada juego en los que recibieron la visita de los Tigres de Detroit en la Serie Divisional, y es lo que esperan poder lograr ante los Yanquis.
Además del aporte ofensivo de Ramírez, los Guardianes necesitarán un mejor desempeño de su picheo abridor, ya que en los primeros dos partidos sus iniciadores, Alex Cobb y Tanner Bibee, no pudieron avanzar más allá de la segunda entrada, obligando al dirigente Stephen Vogt a utilizar a 13 lanzadores para completar los dos encuentros que jugaron en la ciudad de Nueva York, lo que provoca un evidente desgaste en su cuerpo de picheo.