Los Boston Celtics conquistaron este lunes el título de la NBA derrotando a los Dallas Mavericks por 106-88 (4-1 en la serie) para alcanzar su anillo número 18.
Primeros del Este con el mejor balance de la NBA (64-18), los de Joe Mazzulla aplastaron a todos sus rivales de conferencia y tampoco dieron opción en las Finales a los muy meritorios Mavericks de un Luka Doncic con un físico tremendamente castigado.
El anillo supone además la ansiada redención de los "Jays", que habían llegado cinco veces a la final del Este y una a las Finales -sin contar esta- quedándose siempre al borde de la gloria, sobre todo en aquellas dolorosas Finales perdidas ante los Golden State Warriors en 2022.
Nunca más tendrán que escuchar las críticas que aseguraban que no estaban preparados para brillar en los momentos más importantes.
Al lado de Tatum y Brown, los Celtics han disfrutado del quinteto más completo y apabullante de la temporada.
Kristaps Porzingis -quien regresó este lunes tras perderse dos partidos por lesión- y Jrue Holiday fueron dos fichajes de lujo y un Derrick White multiusos redondeó ese heroico quinteto ya inolvidable.
Al Horford por fin tocó el cielo
Desde el banquillo, el primero en salir siempre fue otro de los grandes protagonistas de esta velada apoteósica: el dominicano Al Horford, que a sus 38 años y tras 17 temporadas por fin tocó el cielo de la NBA.
Ese espléndido juego colectivo apareció en su plenitud en el definitivo encuentro : Tatum rozó el triple-doble en su mejor partido de las Finales (31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias); Brown consiguió 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias; Holiday aportó 15 puntos y 11 rebotes; White sumó 14 puntos y 8 rebotes; Horford logró 9 puntos y 9 rebotes…
… y también el rebote de equipo (51 por 35) y la defensa estuvieron a la altura (29,7 % en triples de Dallas).
Los Mavericks, que extendieron a 0-157 el balance histórico en la NBA de equipos con 3-0 en contra (nadie jamás lo ha remontado), acabaron con sabor amargo una campaña por otro lado fantástica en la que Doncic e Irving volaron de la mano, Dereck Lively destacó como novato y los fichajes de Daniel Gafford y P.J. Washington les permitieron reinar en el Oeste.
Rotundamente inferiores a estos majestuosos Celtics a lo largo de la serie, los Mavericks contaron en su despedida con 28 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias de Doncic mientras que Irving volvió a apagarse en Boston con solo 15 puntos y 9 asistencias.
Gloria de verde
Como niños temblorosos el primer día de escuela entraron al partido los dos conjuntos. Los nervios, las imprecisiones y los errores se acumularon sin pausa en un primer cuarto más emocionante que brillante.
El TD Garden, con un ambiente extraordinario, era un volcán verde desde mucho antes del salto inicial. Pero su erupción llegó al máximo con la entrada de Porzingis, recibido ya como un auténtico héroe de Boston pese a estar claramente mermado.
Sin apenas rastro de Doncic (5 puntos) y con Irving perdido en combate (0), Josh Green dio oxígeno a los Mavericks con dos triples.
Pero en medio de la incertidumbre y las manos vacilantes emergieron Brown y Holiday, con 6 puntos cada uno y un rabioso compromiso defensivo. Precisamente esa dureza atrás y varios contraataques seguidos propulsaron a los locales con un sensacional parcial de 9-0 para cerrar el primer cuarto con la moral en alto (28-18).
El segundo periodo fue el de ajustar cuentas pendientes: si Boston no había brillado en los triples hasta ahora y a Tatum le faltaba explotar en anotación ambas cosas se dieron la mano en ese cuarto.
Tatum se lució con 12 puntos y un tramo pletórico y los Celtics maravillaron desde el perímetro con un gran 7 de 11 en triples hasta anotar 39 puntos solo en ese segundo capítulo.
Los Mavericks empezaron a derretirse sin que sus estrellas pudieran remediarlo y la puntilla la puso Payton Pritchard en uno de esos momentos mágicos de la NBA: el pequeño base deslumbró con un triple sobre la bocina y desde el centro del campo, exactamente idéntico al alucinante tiro que ya había clavado en el segundo partido en esas condiciones imposibles.
Con 67-46 y todo a favor se fueron los Celtics al vestuario. Tatum (16 puntos y 9 asistencias), Brown (15 puntos) y Holiday (11) marcaron el paso mientras Derrick Jones Jr. (10 puntos) era el sorprendente máximo anotador de unos Mavericks huérfanos de Doncic (9 puntos) e Irving (5).
No había indicios de que los Mavericks pudieran orquestar una remontada ni que pudieran acercarse a su magnífico nivel del cuarto partido.
Ni siquiera un mal tercer cuarto de los Celtics (29,2 % en tiros) les permitió estrechar una diferencia que ya no bajó de los 17 puntos por mucho que Doncic lo intentara con 9 puntos en ese periodo.
El último cuarto arrancó con un incontestable 86-67 y los fans de Boston ya solo tuvieron que descontar los segundos para lograr el anillo 18 en una memorable noche de gloria verde.
Los Celtics vuelven a ser la franquicia más ganadora de la NBA
Los Boston Celtics conquistaron este lunes el décimo octavo anillo de su historia y rompieron el empate con Los Ángeles Lakers para convertirse en la franquicia más ganadora de la historia de la NBA, tras cerrar 4-1 la serie por el anillo contra los Dallas Mavericks.
Los Celtics triunfaron por 106-88 en el TD Garden de Boston contra los Mavs y acabaron con una sequía de títulos que duraba desde 2008.
Este título se suma a los que los de verde conquistaron en 1957, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966, 1968, 1969, 1974, 1976, 1981, 1984, 1986 y 2008.
Los Mavericks perdieron las segundas Finales de su historia y no pudieron volver a poner las manos en el anillo tras el título de 2011, el único de su historia.
En la NBA desde el primer momento (fueron uno de los ocho equipos fundadores en 1946), los Celtics iniciaron su leyenda a partir de los años 50 con Red Auerbach como entrenador y Bill Russell como estrella.
¿El resultado de unir a estos dos iconos del baloncesto? Una de las dinastías más arrolladoras e inolvidables del deporte estadounidense con 19 apariciones seguidas en 'playoff' y 11 títulos hasta 1969 (solo perdieron una de las 12 Finales que jugaron).
Los de verde sumarían otros dos títulos en los años 70 (1974 y 1976), pero su segunda era dorada llegaría en la década de los 80 con Larry Bird al mando y Kevin McHale y Robert Parish como escuderos de lujo.
Tres anillos más se fueron para Boston (1981, 1984 y 1986), que de paso construyó una rivalidad fascinante -y que además sentaría las bases de la NBA moderna- con Los Angeles Lakers del 'showtime' de Earvin 'Magic' Johnson y Kareem Abdul-Jabbar (cinco anillos en 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988).
En cambio, el título número 17 de los Celtics se hizo esperar muchísimo: hasta 2008, cuando Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen derrotaron precisamente a los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol.
Los angelinos se vengarían solo dos años después llevándose el anillo también frente a los Celtics.
Desde entonces, los Celtics, sin contar las de este año, solo llegaron una vez más a las Finales. Fue en 2022, cuando ya con Jayson Tatum y Jaylen Brown al frente cayeron por el título 4-2 ante los Golden State Warriors de Stephen Curry pese a tener una ventaja de 1-2 después de tres encuentros.