Desde su llegada a las Grandes Ligas en 2018, el dominicano Juan Soto ha marcado su espacio, diferenciándose de los demás jugadores de su edad y más veteranos, por su conocimiento de la zona de 'strike' y por ser dueño de una paciencia y determinación que lo han llevado a la cima en el béisbol.
Soto, un genio sobre el plato como ningún otro bateador en la actualidad, ha dejado este domingo su huella en los anales de la MLB al llegar a un acuerdo 765 millones de dólares y 15 temporadas con los Mets de Nueva York, lo que supone el contrato más grande en la historia del deporte.
El impacto de contar con Soto en el orden ofensivo ya fue visto, vivido y disfrutado en Nueva York, escenario donde con su aporte devolvió este año a los Yanquis a su primera serie Mundial desde la temporada de 2009.
Pero este tipo de resultado no es nada nuevo para el joven jugador de 26 años, quien en su segunda temporada en las Grandes Ligas (2019) y con apenas 20 años ya lideró a los Nacionales de Washington a la conquista de la Serie Mundial.
Justamente esa juventud y su poderío con el bate convierten a Soto en un activo tan valioso.
La comparación más evidente es el japonés Shohei Ohtani, que tenía con 700 millones y 10 años con los Dodgers de Los Ángeles el récord del mayor contrato deportivo hasta ahora.
Pero el dominicano no solo eclipsó la cifra de Ohtani sino que llegó a este punto con 26 años en lugar de los 29 del prodigio japonés.
"Para mí el mejor bateador que hay en Grandes Ligas ahora mismo es Juan Soto", aseguró recientemente el legendario exjugador David Ortiz en el programa radial dominicano Diamante Deportivo.
"Es un bateador que no tiene hoyo en el 'swing' y tiene una zona de 'strike' tan perfecta que los pícher no pueden atacar por ningún lado, Soto hace los ajustes y te batea siempre y cuando sea 'strike'", añadió.
La paciencia que rinde frutos
Para llegar hasta el éxito que hoy le sonríe, Soto ha tenido un recorrido que lo ha llevado a ser parte de tres equipos en sus primeras siete temporadas en las Grandes Ligas.
Su salida de los Nacionales, donde ganó su anillo de la Serie Mundial y finalizó segundo en la votación al Jugador Más Valioso, hacia los Padres de San Diego estuvo marcada por su rechazo a una oferta de extensión de contrato que le habría planteado el conjunto con sede en Washington.
Su salida de los Nacionales, donde ganó su anillo de la Serie Mundial y finalizó segundo en la votación al Novato del Año, hacia los Padres de San Diego estuvo marcada por su rechazo a una oferta de extensión de contrato que le habría planteado el conjunto con sede en Washington.
Cuando solo Mike Trout (426,5 millones por 12 años) había superado la barrera de los 400 millones en las Grandes Ligas, los Nacionales le habrían ofertado al jardinero de bate zurdo un contrato por 15 años y 440 millones en 2022.
El rechazo a dicha oferta generó mucha presión sobre Soto, quien resistió, salió de Washington y respondió a la altura en escenarios de más presión como San Diego y Nueva York.
Sobre esa decisión, que hoy le otorga un pacto récord, Soto explicó recientemente, que, si lo hubiese aceptado en ese momento, habría afectado los contratos de otras estrellas que desde entonces han alcanzado mejores acuerdos en la MLB.
Cabe destacar que el contrato de Soto podría alcanzar los 800 millones con las cláusulas que en él se estipulan y que cuenta con un bono por firma de 75 millones.
Ganar dentro y fuera del terreno
Con cinco Bates de Plata, cuatro elecciones al Juego de Estrellas, un triunfo en el Festival de Cuadrangulares, y con cinco apariciones entre los primeros nueve en la votación al premio al Jugador Más Valioso en Grandes Ligas, Soto ha demostrado el nivel de su desempeño en el campo de juego.
Soto, quien además fue séptimo en camisetas vendidas este año, ha llevado su carisma al juego y lo ha convertido en uno de los favoritos del público en las Grandes Ligas.
Todo ello unido a su personalidad, lejos de escándalos, lo convierten en una figura ideal para invertir a largo plazo, como lo han hecho los Mets.