Ambos equipos ignoraron por completo los llamados de la NBA de aumentar la intensidad defensiva y brindaron todas las facilidades a los ataques, que brindaron al público de Indianápolis una sucesión de volcadas y pases espectaculares y una lluvia de hasta 168 triples lanzados (67 acertados).
"Al equipo de la Conferencia Este, ustedes anotaron un récord de puntos… bueno… felicidades", dijo en la pista el comisionado de la NBA, Adam Silver, al entregarles el trofeo campeones.
"Todo el mundo jugó duro. Nos divertimos", dijo un sonriente Giannis Antetokounmpo (Bucks), capitán del Este, con el trofeo en la mano. "La pelota se movía. Hicimos muchos triples. Anotamos muchos puntos. Estoy contento".
El máximo anotador del partido fue el pívot dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns, que logró 50 puntos para el Oeste, la mayoría de ellos en la recta final del partido cuando las pinturas eran un área totalmente despejada.
El premio MVP (Jugador Más Valioso) se lo disputaron dos integrantes del Este: Damian Lillard, que logró 39 puntos y 11 triples, y la estrella de los locales Pacers Tyrese Haliburton, que terminó con 32 y 10.
El galardón recayó finalmente en Lillard, lo que desató abucheos desde la grada del Gainbridge Fieldhouse.
"Lo podía esperar, estamos en su casa e hizo un gran partido", dijo el base de los Milwaukee Bucks sobre Haliburton.
– Vigésima presencia de LeBron –
Lillard, que la víspera había conquistado su segundo concurso de triples consecutivo, reconoció que su equipo quiso saber el récord anotador en un All-Star, que hasta ahora eran los 196 logrados por el Oeste en 2016.
"Una vez que salimos al tercer cuarto y anotamos muchos tiros preguntamos cuál era el récord", explicó Lillard. "Nos lo dijeron y fuimos a por ello".
El regreso de los clásicos duelos entre el Este y el Oeste era otro intento de la NBA por aumentar la competitividad en la pista, después de seis ediciones en los que competían equipos mezclados y elegidos por sus dos capitanes.
El All-Star de Indiana también se recordará por la vigésima participación de LeBron James, que se sumó al show con algunos mates que desafiaban sus 39 años de edad.
La superestrella de Los Angeles Lakers, que arrastra problemas en el tobillo izquierdo, estuvo sólo 14 minutos en pista y logró 8 puntos y 4 rebotes.
"Ha sido un honor absoluto poder pisar la pista a lo largo de mi carrera y estar con los mejores jugadores del mundo año tras año", declaró James. "Es algo que nunca olvidaré. Es parte de mi viaje".
A algunos jugadores les costó ocultar su falta de interés en medio del correcalles en el que se convirtió el partido desde el primer minuto.
Luka Doncic (Oeste) trató de anotar desde su propia zona y luego falló una volcada que él mismo se había asistido con un pase a tablero, mientras Towns, de 2,13m de altura, fracasó al intentar un mate pasando la pelota por debajo de las piernas.
En otras jugadas destacadas, Trae Young se hizo un autopase por debajo de las piernas de Kevin Durant y Nikola Jokic bromeó con su alergia a realizar volcadas al amagar con un mate violento y luego dejar la pelota suavemente en el aro.
El Este dominó el marcador desde el primer cuarto y llegó a tener una ventaja máxima de 27 puntos impidiendo un final ajustado, la única manera en que en los últimos años se han visto momentos de intensidad en el All-Star.
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