El partido que cerró la temporada regular de la WNBA entre las Washington Mystics y las Indiana Fever de Caitlin Clark reunió a 20 mil 711 espectadores en la Capital One Arena de Washington DC, lo que marcó un nuevo récord de asistencia de aficionados en la liga de baloncesto femenino estadounidense.

La fiebre por la lucha por las últimas plazas en los 'playoffs' y por ver a Caitlin Clark, número uno en el último draft, hizo que este partido se disputara en la Capital One Arena, la casa de los Wizards en la NBA.

Las Mystics disputan habitualmente sus partidos como locales en la Entertainment & Sports Arena, pero el impacto de Clark, un fenómeno ofensivo que está impulsando un vertical crecimiento de la WNBA, provocó un cambio de sede e hizo posible un récord histórico.

Las Mystics ganaron por 92-91 con veinte puntos de Sika Koné. Clark no pasó de los ocho puntos, cinco rebotes y ocho asistencias.