Novak Djokovic, que jugará este domingo su octava final de Wimbledon, aseguró que, como aficionado al tenis, está "encantado" de disputarla con el australiano Nick Kyrgios, tenido como "el malcriado" del circuito mundial.
El serbio venció al británico Cameron Norrie este viernes para alcanzar su final de Grand Slam número 32, en la que se enfrentará al australiano, que ganó al español Rafael Nadal por no presentación debido a una dolencia física.
"Es un jugador de grandes partidos", dijo Djokovic del australiano. "Su mejor tenis lo ha hecho contra los mejores. Sabemos lo que puede hacer".
"Es un poco sorpresa, sí (que Kyrgios esté en una final). Seguramente mucha gente no le daba muchas oportunidades, pero nosotros sabemos lo peligroso que es en esta superficie. Parece que mentalmente está mejor que hace unos años. Como aficionado del tenis estoy encantado de que esté aquí. Tiene que estar en estos partidos y se lo merece", añadió.
Djokovic y Kyrgios tuvieron desencuentros en el pasado, pero el de Canberra comentó en rueda de prensa que su relación ha mejorado desde que le apoyó, cuando el serbio fue deportado de Australia debido a su supuesto rechazo a las vacunas contra la COVID-19. Djokovic confirmó tal mejora.
"No sé si se le puede llamar 'romance' aún, pero tenemos mejor relación que antes de enero. Él fue de los pocos que habló públicamente, que me apoyó. Fue un gesto que aprecio mucho. Le respeto por eso y mucho".
Horas antes de condenar que Djokovic fuera deportado, Kyrgios lo llamó “tool”, literalmente herramienta, pero que es utilizado como insulto dirigido a quien no piensa por sí mismo. Previamente, había manifestado, además, que le parecía que el serbio actuaba como carente de cariño y enfermo por buscar la aprobación de todos.
Sobre la final en sí, Djokovic afirmó que puede que jugar contra alguien que nunca ha estado en una final de Grand Slam le puede dar una "pequeña ventaja", pero también admitió que Kyrgios es un tenista acostumbrado a lidiar con la presión y al que no le afectan demasiado esta clase de detalles.
Al serbio se le ha visto estos días absorber una especie de gas de una botella, pero no quiso entrar en detalles sobre lo que es.
"Es una poción mágica", bromeó. "No puedo comentar aún lo que es", añadió el de Belgrado,