Barcelona y Real Madrid retomarán la lucha por la Liga española este fin de semana contra Valencia y Betis, respectivamente, obligados a dejar de lado lo que ocurra esta noche en el clásico de la Copa del Rey y separados por 7 puntos después del tropezón del Barça en Almería y el empate en el derbi del Santiago Bernabéu.

El calendario exige a ambos un cambio de chip rápido para encarar la jornada 24 del campeonato, que empezará mañana en San Sebastián, con el Real Sociedad-Cádiz, y acabará el lunes día 6 en Pamplona, con el ánimo de Osasuna en todo lo alto para recibir al Celta, después de encauzar anoche la semifinal de Copa ante el Athletic.

El Barcelona conservará el liderato haga lo que haga ante el Valencia, en el reencuentro del equipo de Xavi Hernández con su público tras la eliminación de la Liga Europa en Old Trafford hace una semana y el pinchazo posterior en Almería, que volvió a dejar abierta la Liga.

Ante el Valencia no podrá estar en el banquillo su técnico, Xavi Hernández, sancionado tras ver la quinta amarilla ante el conjunto almeriense, igual que Gavi, y el equipo está pendiente de Robert Lewandowski que sufre una sobrecarga. El Valencia llega al Camp Nou metido en descenso, con una nueva baja por una lesión muscular del hispano-brasileño Gabriel Paulista, pero con algo más de ánimo por haber ganado a la Real Sociedad la jornada previa.

Fue la primera victoria de los "ché" después de cinco derrotas consecutivas, tras ocho citas seguidas sin ganar y con su tercer técnico de la temporada, Rubén Baraja, tras Voro y Gennaro Gattuso.

Lo que pase en el Camp Nou marcará la exigencia para el Real Madrid en el campo del Betis, donde debe seguir el ritmo del Barcelona para mantener la lucha por el título. Los sevilllanos reciben a los blancos tras haber salvado in extremis los tres puntos ante el Elche, colista, en un partido con polémica, con tres expulsiones en el cuadro local y tres penaltis en su contra.

La alegría por la victoria, que mantiene a los béticos quintos, a dos puntos (40) de los puestos de Liga de Campeones, se ha visto empañada por la noticia de la lesión del centrocampista francés Nabil Fekir, baja sensible en el equipo del chileno Manuel Pellegrini para lo que resta de temporada, por una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.

Lo que haga el Betis influirá en la aspiraciones de la Real Sociedad y el Atlético de Madrid, que aventajan en 3 y 2 puntos, respectivamente, a los andaluces y que se miden Cádiz, en el caso de los donostiarras, y al Sevilla en el de los rojiblancos.

Pellegrini tira de los apuntes de la carrera

El entrenador del Betis, Manuel Pellegrini, da instrucciones a sus jugadores durante el partido de la Jornada 22 en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. EFE/Julio Muñoz

Permutaciones, combinaciones, variaciones, integrales, derivadas y hasta polinomios llegado el caso, esa pesadilla del colegio, son algo consustancial a la formación de un arquitecto o un ingeniero que, como es el caso del chileno Manuel Pellegrini, tira de forma natural de la experiencia o hasta de los apuntes de sus carreras universitarias y futbolísticas para solucionar problemas sobrevenidos.

Lo de Pellegrini no es mote derivado de su más que evidente cartesianismo. Es ingeniero civil por la Pontificia Universidad Católica de Chile y suele aplicar de forma espontánea, de natural le sale, criterios casi matemáticos a problemas como el que tiene por delante en el Betis para suplir a dos de los pilares de su concepto, el francés Nabil Fekir y su 'socio' Sergio Canales.

El proyecto, de envergadura, es el partido del próximo domingo ante el Real Madrid en el Benito Villamarín, para el que el Ingeniero no podrá contar con Fekir, a quien ha perdido para el resto de la temporada como mínimo por una grave lesión de ligamentos en la rodilla izquierda, y Canales, quien no llegará al choque por una lesión muscular que se produjo ante el Valladolid y que ya le ha hecho perderse el duelo ante el Elche de la pasada jornada.

Fekir y Canales suman dos pero son algo más que dos en los planes de Pellegrini, quien tiene en estos futbolistas a dos de su jugadores franquicia en su línea decisiva de creación de tres mediapuntas por detrás del '9′ en la que, ahora, se verá obligado a tirar de sentido de la estrategia y hasta de apuntes amarillos.

La baja del internacional lionés bien podría haberla suplido ante los de Carlo Ancelotti con Canales, pero el cántabro ya ha adelantado que no llegará al partido y que su trabajo estajanovista de rehabilitación le puede dar para hacerlo con el del próximo jueves ante el Manchester United en la ida de octavos de la Liga Europa.

Manuel Pellegrini y su estado mayor, en el que ocupa lugar primordial los 'aparejadores' Rubén Cousillas, más visceral, y Fernando Fernández Escribano, más en la línea cerebral del Ingeniero, deben buscar de aquí al domingo soluciones al problema nada menor de entidades que se les plantea, las del rival y la de las bajas.

Para afrontar el duelo en el que cumplirá sus cien partidos en Liga en el banquillo del Benito Villamarín, al que llegó en el verano de 2020, el entrenador de Santiago tiene opciones limitadas aunque circunscritas a cinco nombres, los del capitán Joaquín Sánchez, el brasileño Luiz Henrique, Juanmi Jiménez, Rodri Sánchez y Ayoze Pérez.

Al ser utilizados Luiz Henrique y Juanmi para, al menos de salida, por las bandas, para la posición central por detrás del delantero centro el chileno podría optar por tres jugadores a quienes no les es extraño el puesto aunque con matices diferentes: Joaquín, el canterano Rodri o el recién llegado Ayoze.

Al punta canario ha sido alineado como titular en dos ocasiones por Pellegrini en la posición de delantero centro desde su llegada como cedido hasta final de año por el Leicester inglés, aunque el chileno ya ha expresado la polivalencia del atacante tinerfeño para ocupar cualquier posición en la vanguardia.

Otro jugador llamado a dar el paso definitivo hacia delante es el canterano Rodri Sánchez, quien ya ha ocupado la posición en la que habitualmente se desenvolvía Fekir hasta su lesión y que tiene ante sí una oportunidad para dar el salto a prestaciones como las que ya ha mostrado en partidos como el último en Almería, en el que dio lo mejor de su repertorio antes de lesionarse.

Con Rodri ya recuperado para la causa, tiene Pellegrini además la carta segura de su capitán y brazo alargado en el verde, Joaquín Sánchez, quien ha ido paulatinamente abandonando el ecosistema de la raya de los extremos para irse a posiciones más centradas desde las que dar el último pase, ése en el que una mente analítica, algebráica por momentos, piensa cuando dice que "lo que hace no lo hace nadie, sólo él", pura matemática.

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