El español Carlos Alcaraz inició este miércoles su andadura en el Abierto de Canadá, que se disputa este año en Toronto, con una victoria sobre el estadounidense Ben Shelton en dos sets.

Alcaraz, número uno del mundo, cumplió las expectativas y derrotó a Shelton (41) por 6-3 y 7-6(3) en una hora y 38 minutos.

Shelton, que el martes derrotó al español Bernabé Zapata, puso en apuros a Alcaraz en el segundo set gracias a su servicio.

En todo el partido, el estadounidense hizo cinco puntos directos de servicio por cuatro del español. Shelton también cometió cuatro dobles faltas, el doble que Alcaraz.

El porcentaje de primeros servicios también fue ligeramente mejor para Shelton, con un 60 % por 58 % de Alcaraz.

Pero al final, Alcaraz apretó el acelerador en el momento crítico del partido. En el tie-break del segundo y último set, el jugador murciano se adelantó con un 4-1 y Shelton fue incapaz de recuperarse cediendo el set y el partido con un 6-3 en el juego de desempate.

Alcaraz se enfrentará ahora en octavos de final al polaco Hubert Hurkacz (17) que venció este miércoles al serbio Miomir Kecmanovic (44).

La fama y el reconocimiento del público "han venido muy rápido"

Alcaraz afirmó este miércoles que la fama y el reconocimiento del público han venido "muy rápido" y que no esperaba que en su primera aparición en el Abierto de Canadá en Toronto el estadio estuviese lleno de aficionados coreando su nombre.

El jugador español le dijo a preguntas de la Agencia Efe que fue "increíble" el recibimiento de la ciudad canadiense.

"Todo ha venido muy rápido. No me esperaba en este momento ver la grada llena para mi primer partido y en mi primera vez en Toronto; que al entrar a la pista todos -o casi todos- gritaran mi nombre, que estén encima mío, apoyándome. La verdad que para mi es increíble y es algo que no me esperaba para nada", dijo Alcaraz.

El número uno del mundo añadió que nunca pensó "tener tanto apoyo, tanto cariño, en una ciudad a la que he venido por primera vez".

Sobre su partido con Shelton, afirmó que "fue complicado" porque el estadounidense "es un jugador super agresivo, super explosivo" que no le dejó desarrollar su juego.

"Las primeras rondas de cada torneo son complicadas, pero quizás hoy un poquito más contra el tipo de jugador que me he enfrentado. Pero muy contento al final de poder sacarlo y tener otra oportunidad en la siguiente ronda para ser un poco mejor", continuó.

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