La Unión de Escritores Dominicanos elaboró una propuesta de política cultural como propuesta para los candidatos presidenciales y legislativos y las recién elegidas autoridades municipales.
La UED explicó que su finalidad es que las autoridades recién elegidas en febrero pasado y las que serán escogidas en las próximas elecciones de mayo tomen en consideración las recomendaciones que contribuirían a mejorar el sector cultural del país y a dignificar el oficio del escritor.
Explicó que el manifiesto, que consensuado por la directiva de la Unión de Escritores Dominicanas, se expone a la comunidad política dominicana como un aporte que busca propiciar un mayor desarrollo del sector cultural dominicano.
Entre las propuestas planteadas por el colectivo de escritores se sugiere que las autoridades actuales o las que resulten electas le busquen la solución a lo que definen como inoperancia de Ley No. 340-19, mediante la cual se establece el Régimen de Incentivo y Fomento del Mecenazgo en la República Dominicana.
La UED señaló que la ley de Mecenazgo debe ser aplicada con efectividad, porque hasta el momento los gestores culturales enfrentan dificultades, pese a que recibieron del Consejo de Mecenazgo certificados provisionales de “Proyectos de interés cultural nacional”.
A continuación, el texto emitido por la Unión de Escritores Dominicanos:
Manifiesto No. 1 de la Unión de Escritores Dominicanos (UED), a propósito de las elecciones municipales y generales del año 2024
Toda nación encaminada hacia el desarrollo debe conducir ese proceso de la mano de la cultura para que el progreso pueda ser sólido y robusto. No caben dudas de que la República Dominicana está solidificándose como país; pero ha dejado de lado la cultural. Los miembros de la Unión de Escritores Dominicanos, y una gran parte de la población que vive dentro y fuera del país, verían con buenos ojos que, los funcionarios que obtengan puestos electivos (en las elecciones municipales y en las generales) integren los aspectos numerados más abajo en sus gestiones de gobierno para el periodo 2024-2028.
1-Que los gobiernos municipales (a los que Juan Pablo Duarte les dio tanta importancia) y el gobierno central, a través de sus carteras específicas, den a conocer una planificación de lo que serán las realizaciones de cada año en materia de cultura. Planes y acciones que integren a la gente.
2-Que en los barrios de todo el país (coordinados por los ayuntamientos) y en los centros públicos de estudio (coordinados por el Minerd) se creen clubes de lectura y talleres literarios con el propósito de enriquecer el dominio de la lengua hablada y escrita. A los mismos, ocasionalmente, se invitará a los escritores dominicanos a compartir experiencia.
En la línea de enriquecer el dominio de la lengua hablada y escrita
3-Que cada año, los libros que obtengan los Premio Anuales de Literatura (en poesía, cuento, novela, ensayo y literatura infantil), con el auspicio del Ministerio de Cultura, en coordinación con la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y la Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM) sean editados y distribuidos entre los clubes de lectura y los talleres literarios de los barrios creados por los ayuntamientos de los municipios y los distritos municipales.
4-Que en la línea de enriquecer el dominio de la lengua hablada y escrita los ministerios de Cultura y Educación coordinen para que los estudiantes, en los centros de estudio de todo el país, lean obras específicas de autores dominicanos y que, durante la feria del libro, esos estudiantes sostengan conversatorios con los autores de los libros leídos.
5-En la misma línea de enriquecer el dominio de la lengua hablada y escrita que anualmente el Ministerio de Educación organice, con los escritores dominicanos, programas de conferencias sobre la importancia de la literatura y la lectura para la formación educativa en los distintos centros educativos del país.
En la línea de consolidar el desarrollo literario del país
6-Han resultado inoperantes en la práctica La Ley No. 340-19 mediante la cual se establece el Régimen de Incentivo y Fomento del Mecenazgo en la República Dominicana y el Decreto No. 558-21. No establecen la forma en que la Dirección de Impuestos Internos reconozca la inversión que haga el empresariado que apoye los proyectos culturales. Se requiere una solución urgente porque ya a varias instituciones culturales y personas de manera particular, mediante concursos, se les otorgó certificados provisionales de “Proyectos de interés cultural nacional”. Las autoridades actuales deben buscarle una salida al asunto; y, de no ser así, para la solución se requiere un compromiso de las autoridades que resulten electas.
7-Que la décima, una manifestación de la poesía popular, sea declarada expresión la identidad dominicana. Y que, para su fomento, el Ministerio de Cultura, en coordinación con la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y la Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM) realicen concursos de décimas en sus respectivas localidades con miras a elegir a los decimeros escogidos para participar en un Festival Nacional de Décimas que se realizaría el 6 de septiembre de cada año en honor a la fecha de nacimiento de Juan Antonio Alix, el más grande expositor dominicano del género y a quien se le dedicará el festival. En el Festival se escogerán tres primeros lugares a nivel nacional.
8-Que el Ministerio de Cultura, en coordinación con la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y la Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM) tomen cada año las décimas que obtengan los tres primeros lugares, auspicien la musicalización en ritmos de reguetón con grupos de reguetoneros de los barrios, y las graben con video como una forma de contrarrestar los contenidos (en letra y en imágenes) de mal gusto y depravados que se están produciendo en la actualidad.
9-Que, en homenaje a la vida y obra de Narciso González, por su labor como poeta popular y gestor cultural, siempre del lado del pueblo, sean recogidas y editadas en libros las décimas que este cultor del género publicó en los diarios dominicanos en las secciones denominadas “El pueblo se queja en versos” y “El humor tiene banderas”.
En la línea de consolidar el Premio Nacional de Literatura
10-Que cada año, con el otorgamiento del Premio Nacional de Literatura que concede la Fundación Corripio con una dotación de dos millones de pesos, el Poder Ejecutivo emita un decreto mediante el cual se asigne al ganador o ganadora una pensión mensual equivalente al 8% de la dotación del premio (en los actuales momentos 160 mil pesos) y un seguro médico premium de salud de SENASA.
11-Dado que el Premio Nacional de Literatura es el galardón más relevante que se le otorga a un escritor o escritora por toda una vida dedicada a la literatura, que el Estado esté representado en la ceremonia de entrega del reconocimiento por el primer mandatario de la nación, como ocurre con otros premios similares.
12-Que que el Ministerio de Cultura edite una Antología (que tenga de introducción un estudio crítico, aunque no enjundioso) de la obra completa del Premio Nacional de Literatura para para que sea leída en los clubes de lectura de los barrios y de los centros de estudio con el fin de proyectar dentro del país la literatura dominicana.
13-Que el Ministerio de Cultura traduzca al inglés y al francés al menos una obra del autor o autora que obtenga el Premio Nacional de Literatura, y que se haga una edición con el fin de proyectar la literatura dominicana fuera del país. Igualmente, bajo la coordinación de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura, que con los autores que obtengan el mencionado galardón, el Estado dominicano organice cada año una gira al menos a tres países a saber: Estados Unidos, un país de Europa y un país de América de habla hispana, donde este autor dictará conferencias y sostendrá encuentros con lectores y con la prensa de los países que visite.
Para consolidar la formación y proteger a los escritores dominicanos
14-Con el propósito de estimular la creación literaria, que el Ministerio de Cultura cree el Centro de Formación e Investigaciones Literarias con el objetivo de ofrecer a las personas con talento literario los conocimientos teórico-técnicos y las destrezas prácticas para afrontar el oficio de la literatura con el mayor rigor posible. Para tales fines este Centro de Formación e Investigaciones Literarias coordinará con la Universidad Autónoma de Santo Domingo y con centros privados de educación superior cursos temporales de literatura creativa que serán impartidos en todo el país.
15-Que el 23 de abril de cada año, Día Mundial del Escritor y el Derecho de Autor, el Estado conceda una pensión de un mínimo de 80 mil pesos a no menos 20 escritores debidamente escogidos por sus méritos y necesidades de un listado consensuado, que le sometería al Poder Ejecutivo la Unión de Escritores Dominicanos.
Jardín Memorial “Clima de Eternidad” de las Letras Dominicanas
16-Que el Estado dominicano, con gestiones del Ministerio de Cultura, aporte el terreno y se construya un cementerio para sepultar a los escritores fallecidos. Será un lugar digno, vigilado y solemne para los escritores dominicanos fallecidos para que los restos de nuestros autores no estén dispersos y, en muchos casos, sin solemnidad y expuestos a la vandalización. El espacio contribuiría al desarrollo de una especie de “turismo sacro” toda vez que los visitantes tanto dominicanos como extranjeros, en un solo lugar, podrían visitar la memoria de nuestros escritores fallecidos. El lugar se denominará Jardín Memorial “Clima de Eternidad” de las Letras Dominicanas como el libro de Franklin Mieses Burgos titulado Clima de Eternidad.
Santo Domingo, abril del año 2024.