Decía el poeta y filósofo español Jorge Agustín de Santayana: "Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla", pero este no es el caso de Christopher, ¿o sí? Desde mediados del siglo XIX, Haití ocupó militarmente la República Dominicana. Esta ocupación generó resentimientos y sentimientos de inferioridad entre algunos dominicanos. "Al Este de Haití" es una historia contada a tres voces, de tres generaciones diferentes, con pensamientos y perspectivas diferentes: uno en el pasado, otro en el presente y otro sin conocer aún qué le depara el futuro, pero con la mente clara de que tampoco será una tortuga más en Haití, pretendiendo ser una paloma.

Tras la llegada de Claude a Barahona, desde un inicio se dispuso a proteger  a sus compatriotas, su sangre, sus hermanos haitianos, defender lo que creía justo. La novela relata una historia conmovedora, que con iniciativas busca superar las barreras y estereotipos que existen entre ambos países, fomentando una relación más constructiva y respetuosa. El pensamiento de los dominicanos cada vez es más grande: "los haitianos volverán a ocupar la isla", cuando lo único que buscan es salir de la pobreza extrema en la que se encuentra dicho país; los haitianos ven a la República Dominicana como "el sueño dominicano", la ilusión de la libertad, de la economía estable, de poder alcanzar un buen futuro y esa tranquilidad de dejar de ser tratados como esclavos.

El relato transporta al lector a través de paisajes tropicales vívidamente descritos, despertando la imaginación y el interés por el vocabulario. Además, Beras resalta la importancia de los valores en la formación de los personajes, a pesar de la extrema pobreza en la que viven. El compromiso, la responsabilidad, el esmero y el amor familiar se entrelazan en la trama, mostrando que los principios morales y humanísticos son fundamentales para el desarrollo integral de los jóvenes.

Sánchez Beras (2016) expresó: "Pero a veces los recuerdos enferman. Pasa que las ganas de estar con alguien te descomponen el cuerpo, y entonces dejas de ser unidad y te partes en muchos pedazos que no obedecen a la orden de levantarte" (p.68). Los niños por encima de cualquier cosa siempre serán dependientes emocionalmente de sus tutores, pero esto no le quita el valor que tiene para ellos el amor y el calor de un padre y una madre. Christopher amaba a su abuelo Jean, pero también sentía la necesidad de conocer a su padre, verlo y abrazarlo.

La novela tiene un final abierto que deja al lector con las intenciones de leer, conocer, visitar Haití y saber qué pasó con el joven Christopher; si pudo hacer la diferencia o si solo fue un cortador de caña más, donde su voz no fue escuchada al llegar a un país lleno de prejuicios.

En fin, "Al Este de Haití" es una novela conmovedora que busca superar estereotipos y barreras entre Haití y la República Dominicana. Destaca la importancia de valores y principios morales en medio de la pobreza. La historia cautiva con sus descripciones vívidas y despierta el interés por el vocabulario. Invita a comprender la historia para evitar repetirla y a fomentar la empatía y solidaridad entre naciones. Es una novela que provoca reflexión y promueve la construcción de un futuro mejor. 

Bibliografía

 Sánchez Beras, C. (2016). Al Este de Haití. Santillana.