Quién pudiera ser músico y compositor e interpretar con acierto un solo de piano dedicado al maestro Rafael Solano.

El instrumentista que toque una pieza de tal magnitud, en el proscenio de un reputado escenario teatral, tras conquistar la ovación del auditorio repleto de personas diversas, artistas y melómanos, sin dudas se casaría con la gloria Por amor.

El laureado maestro dominicano, cuyo nombre completo es Rafael Leonidas Solano Sánchez, nació en la provincia de Puerto Plata, justo un día 10 de abril, hace exactamente 92 años. Es el compositor de la famosa canción Por amor, la cual ha sido grabada por un alto número de cantantes foráneos, entre los que se citan Marco Antonio Muñiz, Vicky Car, El Mariachi Vargas, Lucho Gatica, Jon Secada y el tenor dramático Plácido Domingo.

También ha sido interpretada por una serie de formidables artistas criollos, como Lope Balaguer, Luchy Vicioso, Fernando Casado y, por supuesto, el magistral cantante Erasmo Cáceres Durán (Niní Cáffaro); éste último, su más celebrado exponente, tras resultar ganador del Primer Festival de la Canción Popular Dominicana, que organizó la Asociación de Músicos, Cantantes, Bailarines y Actores (Amucaba).

En la ocasión, dicho bolero recibió muchas ovaciones, se convirtió en la canción favorita del jurado y el público, perfilándose a unanimidad como la ganadora indiscutible del certamen, en el año 1968.

Níní recorrió con esta pieza múltiples escenarios nacionales e internacionales. Por amor sonó con gran éxito en la radio de muchos países. Fue internacionalizada a tal punto que la tradujeron y grabaron en varios idiomas, por cuanto se convirtió en la canción dominicana más emblemática de todos los tiempos.

Sin embargo, don Rafael Solano es mucho más que dicha canción.

Acarició con música las letras de René del Risco en Una primavera para el mundo, mientras con su excepcional Magia desbordó con dulzura las escorrentías de un Arroyito cristalino, además de conquistar a miles de extranjeros, dominicanos y Dominicanita, con semifusas, arpegios y corcheas, consagrándose como el autor de más de un centenar de canciones, las cuales abarcan diferentes ritmos, incluidos boleros, baladas, música folklórica, música religiosa y contagiosos merengues.

II

Insisto, don Rafael Solano es mucho más que su canción Por amor: Es un embajador de la cultura dominicana, un genuino gestor cultural, diplomático, escritor, músico e intérprete. Personaje multifacético, considerado un niño prodigio en su natal provincia, donde desde temprana edad mostró dotes de violinista, chelista, armonista y pianista. Tras mudarse a Santo Domingo estudió en el Conservatorio Nacional de Música. Posteriormente se convirtió en un artista internacional que descolló con su afinada orquesta por una gama de naciones. Productor de impactantes programas de televisión, maestro y padre de generaciones de músicos y cantantes.

Quien suscribe tuvo el honor de caracterizarlo en una película dedicada a la vida de uno de los tantos artistas que él mismo auspició y proyectó y la cual verá la luz próximamente en las salas de cine.

La trayectoria y legado del maestro Solano están ahí, amparados en una carrera decente, sin escándalos, en una vida familiar sustentada en valores y que sirve de buen ejemplo a pasadas y presentes generaciones.

Hoy, al cumplirse un aniversario más de su natalicio, le dedico, con orgullo, un acróstico hasta ahora inédito, titulado “Solano vive”, el cual escribí hace algunos años, en una décima espinela de mi autoría, inspirado precisamente frente a un piano de cola.

¡Felicidades maestro!

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Suena un piano en SÍ, divino…

Orquestado POR AMOR,

Luego canta en LA mayor

ARROYITO CRISTALINO.

Nada en tono coralino

Obertura en FA, sutil…

Vibra entonces un atril

Irradiando sabor nuestro,

Valorando al buen maestro:

Estremece un DIEZ DE ABRIL.