La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que es una academia que surgió como respuesta a una necesidad social, educativa y cultural de la sociedad dominicana, como resultado de los reclamos del Movimiento Renovador (1966), con sus altas y sus bajas, a propósito de sus falencias institucionales y sus fortalezas ideológicas, ha tenido que adaptarse a las exigencias inmediatas de la sociedad dominicana.
La UASD, como institución de Educación superior dominicana, ha cumplido con su función académica y ha tenido que responder a los reclamos comunicacionales, pedagógicos y tecnológicos del siglo XXI.
 
En particular, la Facultad de Humanidades, cuenta hoy, con el primer Doctorado en Humanidades y estudios sociales y culturales del Caribe, con recursos humanos propios, con el 99.8% de maestros dominicanos. 
 
La UASD tiene hoy el primer doctorado endógemo, dentro de la educación superior dominicana. Esa es una imborrable huella en la historia de la educación superior dominicana y en los estudios de cuarto nivel de Latinoamerica y el Caribe.
 
Estoy muy consciente de las ronchas que estas palabras pueden hacer brotar. A pesar de todo, esa gran verdad no puede ser silenciada, por los hechos que ya están palpables, porque ya están siendo evaluadas las investigaciones de tesis doctorales de los primeros doctorandos y doctorandas de la primera cohorte del referido programa doctoral, coordinado por la doctora Carmen Cot Postigo.
A la doctora Carmen Cot Postigo,  la UASD ha de agradecerle su entrega, su defensa y su disposición a hacer de ese doctorado, la realidad académica que es hoy, a nivel nacional e internacional, para bien del país.
A partir de hoy se desatarán los demonios interno, externos y eternos, contra la UASD. Eso es normal. Como también es normal nuestra disposición a estar alertas, para responder y defender lo defendible de nuestra academia.
 
Este es un doctorado de un alto valor epistémico, basamentado en la construcción de nuevos conocimientos, dentro de la investigación destinada a ampliar y profundizar en el desarrollo del humanismo, en estos tiempos líquidos, de incertidumbre y espectáculos faranduleros, en este país.
 
En este doctorado en Humanidades, hay un marco ético. Es un programa integrador, multidisciplinar, hacia un nuevo humanismo abierto y crítico.
 
Entre los objetivos específicos están los siguientes:
 
-Fomentar la reflexión, la investigación y la crítica constructiva, desde un enfoque multidisciplinario y transdisciplinario.
 
-propiciar un espacio de reflexión que permita el fortalecimiento del estudio y comprensión de las Humanidades, sus componentes y sus potencialidades.
 
-Ampliar el horizonte conceptual para una adecuada comparacion, desde un enfoque interdisciplinario planteado en las líneas de investigación.
 
-Analizar las bases geográficas, etnohistóricas, socioeconómicas del Caribe, para adquirir una una visión integral del espacio caribeño en su globalidad. 
 
-Promover la discusión de los nuevos conceptos de hibridación pluricultural, para situar, sobre nuevas bases el estudio de los procesos socio-históricos de un mundo global.
 
Ilustraciones del Dr. Odalís G. Pérez
Esos objetivos específicos, entre otros, entran a formar parte del entramado investigativo de ese importante doctorado en la Facultad de Humanidades de la UASD, para conformar el perfil del egresado.
 
Ese perfil del egresado está sostenido en la formación de un sujeto investigador crítico, cuestionador de sí mismo y de lo que le rodea, con miras a transformar su contexto social, teniendo en cuenta su otredad, la existencia del otro. respetando y defendiendo su derecho a existir, con dignidad.
 
No puedo dejar de resaltar el necesario apoyo político-educativo y financiera recibido hoy por el Ministerio de Educación Superior , Ciencia y Tecnología(MESCYT), silenciarlo sería una imperdonable mezquindad.
Ese imprescindible apoyo, ha permitido que, hoy en día, la UASD pueda exhibir el ÚNICO doctorado endógeno, con recursos humanos nacionales, profesionales propios, existente en el espacio académico de la República Dominicana, para el mundo.