La Virgen de La Altagracia. Vestida con la tricolor. La cabeza ladeada mira al niño jabaíto. La Tatica rodeada de bombillitos de colores. Dos pequeñas Presidente portan flores de duro plástico para Tatica que baila al Zafiro a las tres de la mañana en Sueño Latino Bar & Restaurant, entre la 81 y cualquier calle.
Life is very difficult in the tropic… Y Nueva Yol también es el real Tropical York. La piña no es que está agria es que no hay piña. Una expresión de la carencia aquí y allá en Gallera, el primer relato del escritor y actor Francis Mateo en su último libro de relatos y poemas Tropical York,
Sigamos con la Gallera de Mateo: “Pestañeé y ya tenía dos vasofón hasta el tope de ron y sevenó, uno mío y otro de George, quien a pesar de haber vivido toda su vida en USA mantenía una proficiencia en cibaeño digna de estudios universitarios y un amor indescriptible por lo que él llamaba la cultura, que ahora demostraba con ambas manos dándole a una güira sin misericordia” .
Mateo y yo nos conocimos una de estas tardes de Feria del Libro de Santo Domingo 2022. En uno de los conversatorios con escritores. Miguel De Mena y él hablaron del berenjenal entre dominicanidad del patio y la instalada en Washington Heights. Tan iguales y diferentes.
“La idea de escribir, hacer teatro o cine, es que la gente se divierta. Yo creo que mi felicidad es que tú puedas decir cuando lees algo mío o veas actuar es que digas: ohh qué tripeo , que vaina que tá buena. Algo así ¿entiendes? "
Esa felicidad de autor complacido con la felicidad colectiva la expresó el tropical york Mateo durante su entrevista en La Yola Borracha, la sección de podcasts con autores que conduce el también escritor Emil Matos en el programa BaoRadio.
La Lupe
La Lupe Nos Demolía El Corazón en Tres Mil Pedazos, uno de los poemas más relevantes de Tropical York, dedicado a Madrina, me recordó a mi Tío Fajardo, jefe de limpieza “en un caro y fino hotel del Midtown en Nueva York”.
Todos tenemos al tío, a la madrina o al primo que ha limpiado mierda en el Nueva York de gente popi como Woody Allen o Robert De Niro. Do the dirty work . Cogiendo el tren de madrugada con la cara con un truño que espanta el frío. Abrigados y ojerosos. En la noche hundirse en el sofá del cansancio.
Y dice así: “Luego de fajarse a tres caídas con toneladas de sábanas toallas y pijamas se vestía de domingo para verla a ella su cantante, su Yiyiyi en su infinito éxtasis y frenesí. Porque La Lupe nos demolía el corazón en tres mil pedazos”. .
Francis Mateo ha escrito Ubre Urbe (2013) y El Alto (2018). La contra portada de Tropical York (La Diabla Ediciones) lo revela como una de las voces más curiosas del Alto Manhattan. Y lo creo. Atraviesa lo que somos con irreverencia. Con la honestidad del escritor que desnuda con amor a una comunidad, al país que entregó esa comunidad a sus edificios con palmeras de asfalto. Sabrosura y dolor en el Primer Nueva Yol Chiquito.
Mateo parece un buen muchacho de su natal Mao, Valverde. Cara de pelotero millonario y siempre con la buena disposición a la elocuencia y a la facilidad de trato. Cibaeño al fin.
"Ya te mandaré mi libro de relatos Marginalia por Western Union Vimenca, como las remesas. La payola sentimental, Francis, la payola sentimental"…