En tonos mayores y menores, transcurre el texto, Tracatatus, Dramaticus Philosophicus, escrito por el Doctor Radhamés Polanco, o Radhamés El Octavia, su alter ego o su heterónimo como bien gustaba llamarle Fernando Pessoa.
Cuerpo vivo es este texto, en el cual los diálogos y las reflexiones, la teoría y la practica, organizan un cuerpo de ideas y conceptos en el que lo teatral dirige el cuerpo escénico, la puesta en escena de una escritura honda y profunda, sobre el acto de crear, escribir y de hacer teatro.

Cuerpo de ideas
La estructura de este texto, es una danza del pensamiento en donde los conceptos las unidades de sentido y el lenguaje con el que se expresan, forman una unidad, en el cual las ideas se abrazan y se besan una a la otra, con un impuso interior, de manera que cada párrafo es un corazón palpitante y vivo, lleno de plenitud y de gracia.
Su cuerpo de ideas se organiza, en bloques o capítulos, con una introducción, que encabeza los principales núcleos de sentido; los que definen con propiedad, lo que es la teatralidad, el texto pertinente , la teoría del uranio enriquecido, recursos y herramientas del actor rotundo, el tetragrama de las T de dobles barras verticales , son las columnas en donde se yerguen como columnas dóricas, la representación cotidiana, lo mimético, lo narrativo, la ceremonia y la sacralización, de la identificación, de la comunicación y la empatía, del reflejo, de la transmigración, de la curiosidad, la creatividad y lo lúdico, de lo espectacular , y el espacio sacralizado.
Acompañando este corpus teórico, los ejercicios y practicas; Ejercicio para una actriz, ejercicio para dos actantes, y un breve ejercicio comparativo por analogía entre uranio y texto.
Polifonía, polisemia, danza lucida, signos y símbolos en rotación, danza del pensamiento, es este texto.

Cuerpo poético
La poesía como síntesis del conocimiento, surge como una brisa fresca, como un silbo apacible y delicado
Entre las frases y conceptos del Tractatus Dramaticus Philosophicus.
¨La teatralidad esta en las palabras, en el sonido, en las imágenes y en el movimiento.pag.21.
….Es el incendio ritual donde enseño la pata manca la serpiente incinerada del antiguo mito prohibido de los excomulgados alquimistas¨..pág. 22.
La poesía , la imagen como puente , es puerta que se abre y se cierra , por la que surje el esplendor ontológico de lo teatral, en el Tractatus Dramaticus Philosophicus.
Este texto, está más allá de lo anecdótico, no es la biografía del autor lo que aquí importa.
Es el talento , la capacidad creativa, lo expresivo lo que nos impresiona y atrae.
Toda la pasión del mundo, todos los incidentes de una existencia, incluso los mas emotivos, e intensos carecen de la menor importancia.
Paul Valery, escribe en su libro de ensayos teoría poética y estética, “Decir que lo ha compuesto alguien que se llame Mozart o Virgilio (o Radhamés Polanco, agregamos nosotros) no es decir gran cosa, puesto lo que crea en nosotros no tiene nombre”.
Un hombre es su obra, es en la obra como sistema vivo en donde hay que buscar a quien la crea.
Los múltiples rostros de Radhames El Octavia se contemplan en el espejo cóncavo y convexo del texto que escribe, un rostro poliédrico que se asoma a ratos escondido tras las cortinas de las palabras.
El teórico del teatro, el pedagogo, el actor, el director y el poeta surgen múltiples y fugaces detrás de algunas frases, ideas o conceptos.
¿En donde se encuentran la tonalidad mayor o menor de este libro?,
Y la pregunta se responde a si misma , en el lenguaje.
¿El autor crea el lenguaje, o es el lenguaje el que crea al autor?.
Mas allá del dualismo, este texto es un ensayo filosófico, una ontología de lo teatral, pero también es mucho mas que eso.
Si Sartre afirmaba en el ser y la nada que el hombre es una pasión inútil, este texto afirma lo contrario, el hombre es una pasión, ni útil ni inútil, en este texto el hombre es una pasión por el teatro, pero este texto es algo mas, es un saber por el saber a que sabe el mundo del teatro, sus olores y sus colores.
María Zambrano escribe, lo que se siente, puede ser pensado y viceversa..
El sentir es inteligente. Sentir el pensamiento, pensar el sentimiento, no es casual que saber viene de saborear (Saper) y que el sabio sea el hombre de buen gusto capaz de saborear la belleza.
Es decir que este texto esta escrito en un lenguaje sentí pensante , iluminado por la razón poética como la llamaba María Zambrano.

Así mas allá de lo anécdota, de lo biográfico, mas allá de la escritura, mas allá de las palabras, mas allá del pensamiento, este texto es una foto a dos por cuatro d e la consciencia, de la esencia de quien lo escribe.
Mas allá de los títulos, de los doctorados de su hacer, y de su saber Radhamés El Octavia se retrata en lo que escribe, mejor dicho que lo escrito le toma una foto, y rápido y fugaz, a punto de revelar la imagen, vemos al pedagogo, al teórico de la teatralidad al dramaturgo, al poeta y al hombre de teatro y mas que toda esas imágenes acumulada, vemos el perfil de un hombre entero como le llamo Antonio Machado, en su libro de reflexión filosófica Vida de Abel Martín..
El hombre entero, es ese hombre que sueña con lo mejor para todos, con un reino de igualdad de justicia y belleza, en donde el teatro se convierta en la expresión de lo bello de lo justo y de lo bueno vivo y palpitante en el corazón de todos los hombres.
Asi como escribía Walt Withman al referirse a su libro Hojas de hierba, quien lea, abra y toque el Tractatus Dramaticus Philosophicus no toca un libro, toca nada menos que a todo un hombre.
Angel-Yeyé- Concepción Lajara,