El miércoles 22/3/2023, através del del chat, recibí el privilegio de establecer comunicación con mi compueblano, amigo y maestro, el doctor Manuel Matos Moquete, Premio Nacional de Literatura-2019.
Le agradecí su disposición de escribirme, por el valor cultural que su gesto representa para mí, su alumno de muchos años, no sólo por la experiencia académica del INTEC (1985), como maestrando de la Maestría en Linguística, aplicada a la enseñanza del español, como lengua materna. Allí, junto a los doctores Maximiliano ArturoJiménezSabater, Manuel Núñez y el Dr. Jacobo Walters, quien, actualmente, vive en Bronx, New York, entre otros importantes linguistas nacionales.
Veamos lo que nos dice el doctor Manuel Matos Moquete, desde su espacio de WhatsApp, cito:
"Julio, muy bien tu trabajo, gracias por las menciones que haces de mí.
Pero hay un asunto que me inquieta, es el término trascendente. Acerca de eso varias preguntas solo para aclarme y seguir el debate:
¿Por qué hay que poner un apellido a la sureñeidad?
¿Habría alguna sureñeidad intrascendente y cuál?
¿Ese calificativo no sería una manera de desdeñar esa otra sureńeidad?
¿Qué sentido tiene aquí la trascendencia?
¿Místico o divino o espiritual como en la teología y el interiorismo de Bruno Rosario Candelier?
¿Ontológico,como cuando se habla de la trascendencia del ser?
¿Estético, como cuando se habla de la creación como belleza, gusto, placer,etc.,extraordinarios,fuera de lo común?
¿Sociológico,en el sentido del nivel superior de la cultura?
En fin ¿desde una poética que concibe la obra como discurso de un sujeto que que inscribe su subjetividad, como un sentido propio,singular, original, producido siempre en la interacción con el otro?
Hay que situar ese concepto para que pueda ser usado en forma válida y pertinente, en cualquiera de las acepciones teóricas(hasta ahora, es usado, un tanto de manera empírica), en la que se quiera pensar la sureñeidad".
Miami, miércoles 22/2/2023.
Desarrollo
Respuesta al Dr. Manuel Matos Moquete. "Solo para aclararle y seguir el debate", como él introduce sus posiciones.
En cuanto al concepto de "trascendente", vinculado al término "sureñidad," como toda palabra, en nuestro idioma español, y más, en el español dominicano, tiene una multiplicidad de sentidos, que se irán adecuando, dentro del proceso de comunicación frente a los otros, de acuerdo al contexto donde se ubique el concepto, dentro de la organización lingüística y/o discursiva y el contexto, del sujeto que dice (emisor) y del sujeto que recibe (receptor) y su medio vivencial.
De eso, usted sabe, más que yo, su humilde alumno, por lo que reconozco que es un soberano atrevimiento de mi parte, y le pido mis excusas, de manera pública.
Sin más teoría, le respondo, diciéndole que el concepto de "trascendente", es usado como algo que va más allá de sus límites.
Lo trascendente, adquiere aquí, el valor semántico de aquello que indica sobrepasar o superar. Aquí lo trascendente significa algo que va más allá de lo geográfico o de lo topográfico.
El concepto de sureñidad trascendente, significa aquí que traspasa lo regional, y lo Insular, sin perder sus particularidades antropológicos, sociológicas y culturales, que les son propios o intrínsecos. Aquí, lo trascendente está apegado al mirar filosófico de Enmanuel Kant.
Veamos:
(…)
"El concepto de la sureñidad trascendente, es usado aquí, dentro de la mirada filosofíca de emmanuel Kan (22/4/1724, en Königsberg (hoy, Kaliningrado, Rusia /).Para Kant, por su parte, la trascendencia es la capacidad de la razón para acceder a un nivel de conocimiento superior de los objetos del mundo".
(…)
(Leer a: Navarro Cordón, Juan Manuel y Pardo, José Luis. Historia de la Filosofía, Madrid, Anaya, 2009).
Según Kant, "La dialéctica trascendental es, pues, una crítica del entendimiento y de la razón en su pretensión de alcanzar el conocimiento de las cosas en sí, de lo que está más allá de la experiencia".
(Ver obra citada).
Eso indica que lo "trascendente", no es usado aquí, desde un enfoque subjetivo, con el objetivo de tildar o degradar a otros límites geográficos, ni tampoco para "ponerle un apellido", sino para atribuirle una calificación que lo implique a algo que ha traspasado sus bordes, más allá de las limitaciones cartográficas regionales.
No es nuestro objetivo registrar o hacer referencia a una "sureñidadintrascendente", no, nunca. Ya lo he dicho más arriba, nada más es hacer ver que traspasamos que nuestra sureñidad es abarcante y que en ella caben todos los límites geográficos del país y aún así, su acepción ontológica traspasa lo Insular.
Aquí lo ontológico está situado en la concepción filosófica de Heideger. Veamos:
(…)
"El filósofo ontológico por excelencia de la Modernidad es Martín Heidegger. Su pregunta fundamental es precisamente la pregunta por cómo somos los seres humanos, genéricamente, más allá de nuestras diferencias individuales. La pregunta por el ser humano deviene entonces, para la filosofía moderna contemporánea, la pregunta ontológica fundamental. De allí que la respuesta a lo ontológico para Heidegger será muy diferente a la respuesta que Aristóteles diera al definir la metafísica. Para Heidegger, ontología es la respuesta que damos “a la pregunta por el ser que se pregunta por el ser”. Y aquel “ser que se pregunta por el ser” no es otro que el ser humano o, lo que Heidegger denomina el Dasein"
(…)
(Leer a Rafael Echeverría, Ph.D.
Newfield Consulting
Instituto de Ontología del Lenguaje
FICOP
Noviembre, 2016.
(¿Qué es «Ontología»?).
No pretendo prefijar una "Sureñidad intrascendente", jamás. La idea no es desdeñar o descalificar nada, ni a nadie, es simplemente "indicar", situar una conceptualuacion, con el objetivo de provocar discusiones en y fuera de los espacios académicos, tal y como ha sucedido.
No olvide usted que, en mi pretención de ser "maestro," usted, como también mis maestros y maestras en Neiba, me indugeron a ser un poeta cimarrón, sinfónico y bachatero, y sembraron en mí la inquina de ser un provocador, un sujeto apegado al pensamiento Hostisiano, por lo que mi provocación queda planteada en el plano filosófico de Compartirsaberes, desde los espacios de la Mayéutica socrática, desde el disenso…el consenso y la dialogía.
Usted me pregunta que si el concepto de la sureñidad trascendente, tendría un uso a lo
"¿Místico o divino o espiritual como en la teología y el interiorismo de Bruno Rosario Candelier?"
Respeto la posición que registran otros creadores de lo religioso, místico o divino. Como se puede advertir aquí, desde un principio, el concepto no procura apegarse a una acepción mística, celestial, ni bíblica. Se apegra a una lectura de lo filosófico, lo discursivo, a lo ontológico, a lo semiótico-linguístico y a la Antropología lingüística y cultural.
Sin dejar de aproximarse a los ribetes de lo "Sociológico, en el sentido del nivel superior de la cultura", tal y como usted nos pregunta. Ese es uno de los propósitos de nuestro señalqmiento,a nivel conceptual, sobre la Sureñidadtrascendente.
Para responder a esa pregunta suya, ganchosa y esquiva, he tenido que cuestionarme y seguir cuestionando "¿Estético, como cuando se habla de la creación como belleza, gusto, placer,etc.,extraordinarios,fuera de lo común?",
Eso me pregunta usted, maestro, y yo le doy un rotundo no, porque no es por ahí que enfilamos la base semántica de ese concepto, no, mi maestro, al contrario, es también abarcante desde el plano de una estética transformadora y crítica de la realidad, donde, partiendo de la lengua y de las potencialidades creativas del sujeto creador, se constituya en la expresión de aquello que, partiendo de una realidad tangible, le permita crear otras realidades intangibles o ficcionales, desde el los múltiples universos que le proporciona la lengua, desde la metáfora, y la ritmicidad de la palabra, en fase de imaginacion, creatividad y movimiento.
Tal y como usted, nos enseñó, poniendo la obra en diálogo con el lector y al lector en diálogo y reflexión crítica, frente a la obra.
El sentido, aquí, de la sureñidad trascendente, tiene una base filosófica, antropológica, ontológica sociológica y hermenéutica.
En una próxima entrega, seguiremos respondiendo esa reflexión del doctor Manuel Matos Moquete, en procura de que yo, como sujeto en accion, rehubique, desde una postura crítica, mi catalogación semántica y política de la enuciación discursiva y simbólica de la "Sureñidad trascendente", preguntando si mi concepto tiene un tratamiento místico o celestial, como otros espacios culturales que ya estudiaremos.