(Apuntes para un manual de sociología barata)

Si el único indicador para medir la rentabilidad del arte con inversión pública fuese la relación costos versus beneficios económicos, no hubiese existido la pintura renacentista y gran parte de los museos del mundo estuviesen cerrados, las salas de teatro y las cinematecas se hubiesen clausurados. En su lógica neoliberal del arte nos hubiésemos disfrutados de las producciones cinematográficas de los grandes directores europeos, latinoamericanos, japoneses, y unos que otros directores independientes del cine norteamericano.

Revise los créditos de las filmografías de esos directores y notará que casi todas esas películas se realizaron con fondos públicos sin esperar retornos, a no ser enaltecer el espíritu. ¿Cuántas personas usted cree que han visto la filmografía de Andréi Tarkovsky o de Yasujiro Ozu?

Ingresos de las salas de cine en República Dominicana

Tiene fama de buen economista que sabe hurgar en los números, pero su enfoque “Chicago Boys” respecto a lo que implica la inversión estatal en el cine como beneficio social es opaca, porque su análisis solamente ve cifras. Me imagino que un buen economista también debe saber relacionar economía y políticas sociales, y como tal comprender que no existen sociedades desarrolladas sin grandes inversiones públicas en el desarrollo del arte.

Vayamos a algunos puntos de su artículo “Hollywood, we have a problem”, publicado el 7 octubre de 2024 en el periódico Hoy https://www.elcaribe.com.do/panorama/dinero/hollywood-we-have-a-problem/.

No sé si de manera deliberada, o por desconocer los menesteres de la producción cinematográfica, en su artículo hay un gráfico con este título: “Exenciones tributarias otorgadas a la industria cinematográfica versus ingresos de salas de cine de películas nacionales”. Sus números son correctos, mas no las inferencias respecto a ese dato numérico. Para que ese dato “exenciones tributarias versus ingresos de salas de cine” no se lea de manera aislada, es necesario incluir otros elementos:

  • Relacionar asistencia en salas de cine y exenciones tributarias con los países que usted cita para comparar los costos de producción y realización con el cine dominicano.
  • Debió verificar las estadísticas de países de grandes poblaciones que tienen ley de cine, como México, Argentina, Brasil, donde la exhibición de las películas locales constituye un fiasco en términos de boletería.
  • Es importante informarle que el fiasco de asistencia en las salas a películas locales está relacionado a dos factores esenciales: La inversión en publicidad para que una película llegue al público, que, por lo regular es tan costosa como producir la película; y al monopolio de la distribución de las películas; negocio vinculado a los dueños de salas.
  • En su análisis inversión costo beneficios, faltan datos respecto a los impuestos retenidos a los técnicos que integran una filmación, que, en promedio, es un equipo de más de 100 personas. Agregue, los servicios o suplidores contratados, materiales de rodajes, alojamiento, catering, locaciones, plantas eléctricas, motorhome, vehículos, aparatos tecnológicos, etcétera.

Los impuestos que se retienen por la dinámica que genera la industria cinematográfica local son múltiples. Este dato debió ser incluido para cotejar esos números con el monto de las exenciones versus los impuestos recaudados por el fisco. En un análisis riguroso, esta relación hubiese dado información de los aportes económicos de la industria más allá de las taquillas.

Es muy limitado inferir cálculos económicos respecto a la hipótesis de su artículo: “Exenciones tributarias otorgadas a la industria cinematográfica versus ingresos de salas de cine de películas nacionales”, obviando los datos referidos y la función del cine como inversión social pública; industria que, bien gerenciada, podría ser un gran aporte para la economía local.

Comentarios sueltos a su propuesta

“A pesar de estos resultados deprimentes, considero que la industria cinematográfica dominicana merece un fuerte apoyo del Estado”.

Si de corazón usted creyese en esa frase de su artículo, ¿por qué el único indicador que toma en consideración para analizar el tema de la ley de cine se fundamentó en una miopía economicista?

¿Por qué no se reunió con el sector para que su análisis no fuese tan simplista y menos lacerante en términos de opinión pública?

“Se me ocurre que un guion interesante: una serie para Netflix o alguna otra de las plataformas de “streaming” sobre el período de la ocupación haitiana de Santo Domingo (1822-1844).” (Ver link de artículo)

En un momento como este, se pudo ahorrar ese párrafo racista, porque incentiva el odio y el rechazo a otra etnia, que, como la de usted, que también es hijo de emigrantes, ha hecho sus aportes a la economía de este país. Su propuesta cinematográfica no plantea solución respecto al tema haitiano, y por demás carece de veracidad histórica.

“Consejo de Fomento Cinematográfico” (CONFOCINE) (ver link de artículo)

Las personas que propone para integrar el consejo son personalidades con méritos en sus oficios, pero no tienen nada que ver con la industria cinematográfica.

“Está claro que el CONFOCINE no recibiría guiones de comedia para fines de evaluación y asignación de fondos”.

Es una afirmación a la ligera, las comedias per se no son buenas ni malas, la comedia es un género y la calidad depende de su nivel de realización. Y por demás, su éxito de taquillas en el mercado local es relativo.

“El problema que hoy enfrentamos tiene su origen en que el esquema de apoyo que se diseñó no es el más apropiado, más aún, si el mismo no es regulado y supervisado eficientemente”.

Esa afirmación es certera. El esquema diseñado no ha sido el más correcto, pero no por la falta de regulación, porque todo el personal técnico relacionado a la industria cinematográfica dominicana debe estar inscripto al “Sistema de Información y Registro Cinematográfico” (SIRECINE) y las producciones son reguladas por la DGII. Los factores adversos del esquema están relacionados a otros motivos:

  • Con el modelo actual de la ley de cine, solamente están filmando películas, amigos y/o los hijos de ricos, porque sus padres tienen vínculos con empresarios.
  • Una parte significativas de los empresarios que aportan dinero, gozan de una exoneración del 25% del impuesto sobre la renta, pero piden cashback (y eso no lo puede regular Dgcine ni la DGII).
  • Las producciones cinematográficas en República Dominicana han sido deformadas y/o monopolizada por algunos productores ejecutivos, estudios de cine y Caribbean Cinemas que produce, dirige y distribuye. Pero en esta crisis esas entidades han tenido un protagonismo casi nulo.

 Notas al margen

Dentro de este panorama, es complejo hacer una propuesta respecto a cómo debe ser el apoyo a la industria del cine en local. Considero que los más indicados para asumir ese protagonismo deberían ser la Dirección General de Cine (DGCINE) y la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (ADOCINE).

La propuesta debería ser rigurosa, sensata, evitar los privilegios y las irregularidades mafiosas. Podría incluir estos aspectos:

  • Limitar los roles de los productores(as) ejecutivos y estudios, para evitar que dirijan, escriban, editen, hagan postproducción de audio, se auto alquilen los equipos, y manejen el negocio de las finanzas de las películas.
  • También deberían limitar la cantidad de películas que se filmen en un año bajo la ley de cine, a directores(as), productores(as) ejecutivos y estudios.
  • Se debería buscar un mecanismo para garantizar empleos a los guionistas de oficios y a los directores que son los técnicos menos contratados, porque en este país todo el mundo escribe y es director.

Ley de mecenazgo

https://cultura.gob.do/index.php/noticias/item/2490-consejo-de-mecenazgo-aprueba-100-proyectos-de-interes-cultural-nacional  no tiene nada que ver con la ley de cine. No he logrado comprender, ¿por qué la incluyen en el mismo paquete de reformas?

La Ley No. 340-19 “que establece el marco general del mecenazgo en el país, ya fue promulgada en 2019, su aplicación efectiva depende de los reglamentos que determinan los procedimientos y mecanismos para implementar los incentivos”. O sea, no se ha determinado cuál sería el criterio para establecer el tope de salario en los roles.

Según información localizada en la Internet https://cultura.gob.do/index.php/noticias/item/2490-consejo-de-mecenazgo-aprueba-100-proyectos-de-interes- cultural-nacional el Consejo de Mecenazgo aprobó 100 proyectos culturales al Ministerio de Cultura. Se sabe muy poco de la ejecución de esos proyectos. Es importante aclarar que la naturaleza de la ley no es que el Ministerio ejecute proyectos, sino que se disponga de un personal especializado y una estructura parecida a la DGCINE para que todo incumbente protegido por la ley obtenga una certificación legal que le autorice a buscar patrocinios exentos de un 2.5%

Ley de mecenazgo

La ley de mecenazgo file:///C:/Users/ccast/Downloads/425734990-Ley-340-19.pdf

no tiene nada que ver con la ley de cine. No he logrado comprender, ¿por qué la incluyen en el mismo paquete de reformas?

La Ley No. 340-19 “que establece el marco general del mecenazgo en el país, ya fue promulgada en 2019, su aplicación efectiva depende de los reglamentos que determinan los procedimientos y mecanismos para implementar los incentivos”. O sea, no se ha determinado cuál sería el criterio para establecer el tope de salario en los roles.

Según información localizada en la Internet https://cultura.gob.do/index.php/noticias/item/2490-consejo-de-mecenazgo-aprueba-100-proyectos-de-interes-cultural-nacional

el Consejo de Mecenazgo aprobó 100 proyectos culturales al Ministerio de Cultura. Se sabe muy poco de la ejecución de esos proyectos. Es importante aclarar que la naturaleza de la ley no es que el Ministerio ejecute proyectos, sino que se disponga de un personal especializado y una estructura parecida a la DGCINE para que todo incumbente protegido por la ley obtenga una certificación legal que le autorice a buscar patrocinios exentos de un 2.5%

cC.

El difícil