Julio Cuevas nació en la ciudad de Neiba, el 23 de enero de 1955. Es reconocido como ensayista y crítico literario, poeta, conferencista y educador de por vida. Es miembro fundador del Taller Literario César Vallejo de la Dirección de Cultura de la UASD junto con el poeta Mateo Mórrison y otros poetas de la generación de los 80, entre ellos: José Mármol, Tomás Castro, Plinio Chaín, Dionicio de Jesús, Miguel Antonio Jiménez, Mayra Alemán, Juan Byron, Reynaldo Disla, Rafael García Romero, Juan Manuel Sepúlveda y otros …

A Julio Cuevas, las palabras encadenadas y relacionadas entre sí, una detrás de las otras construidas para hacer versos, lo encontraron y contagiaron desde muy joven, hasta convertirlo en lo que es hoy, un apasionado estudioso y cultor de las bellas letras. Un incansable académico de carrera, promotor y trabajador cultural. Forjador de jóvenes a través de la docencia, siempre activo para servir cuando se le solicita, porque nunca dice no, sea como conferencista, como para evaluar tesis de nuevos profesionales, para cultirlos de conocimientos y, siempre creando algo nuevo en los necesitados de aprendizaje.

Es decir, hacer poesía, porque es poeta, escribir ensayos críticos y literarios, porque es escritor, como también, trabajar en las aulas porque es maestro de profesión con más de 40 años. Y como si todo esto fuera poco, es el primer profesor de literatura infantil en la educación superior de la República Dominicana.      

Esa pasión sin límite por la literatura lo llevó a estudiar, primero una Licenciatura en Educación, Mención Filosofía y Letras, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde también inició su carrera académica, ingresando como monitor de la Cátedra de Lengua Española (1979) de la Escuela de Letras, en la Facultad de Humanidades, donde actualmente posee la categoría de profesor Titular y Meritísimo. Luego, en el 1992 fue becado por la Organización de Estados Americanos (OEA), para realizar Postgrado en Administración Cultural en el Centro Latinoamericano de Administración Cultural (CLACDE) de Caracas, Venezuela. Más tarde cursó, Doctor (PhD) en Filosofía para un Mundo Global- Universidad País Vasco, España, 2007-2014.  Licenciatura en Derecho por la Universidad O&M, con Postgrado en Relaciones Internacionales, egresado de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). 

El poeta es autor de varios ensayos literarios y reseñas de libros, que mantiene publicando en periódicos digitales (como Acento.com.do), escritos que, si un día le interesa compilarlos en volúmenes, sumando los de la columna semanal del pasado, titulada “Trapiche” que publicaba en el desaparecido periódico El Sol, sumarían 4 o 5 tomos.

Julio Cuevas, como trabajador de la lengua es autor de varios libros de poesías y ensayos literarios. Como poeta tiene los poemarios: "Epistolario del crepúsculo" (1974), "Testimonio del tiempo" (1986), "Homenaje oblicuo" (1992), "Los cantos del hierofante" (1997), "Poemas de tierra adentro" (2008), "Salve Cósmica" (2019), ganador del Premio Único de poesía, en el Primer Concurso Literario-Sur, organizado por el Centro Cultural Perelló, de Baní. Poema distribuido en 10 canto, donde resalta la figura legendaria del Dios Negro, Olivorio Mateo. Más dos últimas entregas, en el 2023, una de temática infantil, titulado: "Rondando" y, del 2022, "Oráculo de la vida y de la muerte", en el cual, nos deja plasmada aun de manera lejana, su influencia nerudiana, de Nicolás Guillén y de García Lorca con su Romancero Gitano.

Como ensayista tiene: "Visión crítica en torno a la poesía de Víctor Villegas" (1985), "Literatura infantil para la Creatividad y el Pensamiento Crítico" (2012) y "Las identidades en Juan Criollo y otras antielegías de Víctor Villegas" (2022).

La portada del libro Rondando, poesías para niños (2023), segunda edición. El color de la portada y contraportada es azul cielo, con una imagen del sol en recaída, en el centro del extremo derecho, y más abajo, unos matorrales verdes, y las siluetas de cinco niños: tres hembras y dos varones bailando, brincando y saltando a ritmo del canto-juego, que es un referente al mensaje alegre plasmado en la escritura poética, cuyo título es: Rondando. Mientras que, en la contraportada hay ocho fotos con las portadas de los diversos libros del autor. La diagramación y diseño de la portada, corrección de estilo y edición, está a cargo de: Harold Frías Maggiolo y Tiempo de Nosotros Editores. Impreso por Impresora Soto, Santo Domingo, R.D., 2022.

El poemario, Rondando, está estructurado de cuatro cantos, girando todos en torno a un tema central, único, la del título cabecera, iniciando con “Pilar, la muñeca bailarina” desde la página 11 hasta la 29, con 80 versos, rima asonante y algunos versos libres, distribuidos en 20 estrofas de 4 versos cada una. Luego vienen, “La navidad de las mariposas” (p. 31-36), con 19 versos rimados y libres algunos, repartidos en 5 estrofas y dos párrafos breves; “Rondando” (p. 37-44), con 24 versos distribuidos en 6 estrofas; y “Llegaron las vacaciones” (p. 45-50), con 5 estrofas repartidos en 19 versos de rima asonante, quedando algunos libres; y, por último, un cuestionario de ejercitamiento, titulado: “Breve manual para uso de los padres y/o tutores”, en la página 51. Cuyo objetivo es, según palabra del autor: “Desarrollar pensamiento crítico, creatividad e imaginación en los niños”.

El libro contiene 9 ilustraciones internas a cargo de Romel Felipe Cuevas, más una amplia biografía del autor, acompañada de una fotografía suya en la solapa. El poemario nos presenta la sencillez de vida campestre, la del mundo pueblerino, la hermandad en que convivían los niños, compartiendo en conjunto cosas simples, pero que para ellos eran grandes porque no había televisión ni celular ni tableta, sin mostrar diferencias de color de la piel ni clases sociales ni género, donde poco importaba su procedencia. En ellos su único propósito era jugar, cantar, correr, saltar y sobrevivir felices en su medioambiente, la única la vida que conocían. Es decir, entretenerse en un ambiente sano, ausente de violencia, de ambiciones y codicia, según su condición social.

El poema Rondando, transcrito desde la página 37 – 44, es nuestro referente porque está escrito con versos llenos de profundo sentimiento, maravilloso de paisaje, conmovedor de la flora y fauna y costumbrismo. Veamos los tiernos y delicados versos evocando un mundo tranquilo y bello que ya no existe por causa de la invasión tecnológica que nos arropa, sin la más mínima restricción, sobre las bondades que nos brindan los juegos sin malicias y las tradiciones ingenuas:

Tenemos el mundo en las manos,

rondando sembramos amor,

reímos, lloramos, saltamos,

rondando… rondando.

 

Rondando te doy mis manos,

rondando te doy mi amistad,

rondando vivo cantando

lleno de felicidad.

 

Tenemos el mundo en las manos,

rondando sembramos amor,

reímos, lloramos, saltamos,

rondando… rondando junto al sol.

 

Si estoy en casa, juego rondando,

y en la escuela, rondando estoy.

Pienso rondando en mis amigos.

Ronda mi ronda de la amistad.

 

Vengan niños a jugar,

en esta ronda de la verdad.

Vengan, cantemos…

esta es la ronda de la amistad.

 

Tenemos el mundo en las manos,

rondando sembramos amor, reímos,

lloramos, saltamos, rondando…

Rondando junto al sol.

Cuevas, Julio, "Rondando", Poesía para niños, Tiempo de nosotros editores, Santo Domingo, R.D., 2023.