La Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en el marco de la celebración del Quincuagésimo cuarto Aniversario de la Escuela de Letras, reconoció este viernes 11 al Premio Nacional de Literatura 2021, Dr. Manuel Mora Serrano, y a la Comunidad Literaria Taocuántica, en un concurrido acto en el Paraninfo de Humanidades.
Los signatarios del ideario taocuántico dedicaron en el referido acto un recital poético a Mora Serrano, en atención a sus aportes a las letras dominicanas, a través de su amplia y ejemplar obra de calidad.
Manuel Mora Serrano, quien cultiva todos los géneros, es abogado de profesión y modesto anarquista de las injusticias sociales. Es también un activo promotor y animador cultural, cazador de voces provincianas para, con justicia, colocarlas en el espacio que merece todo que se hace con gentidad (como bien dice uno de los grandes francomacorisanos, Radhamés Polanco) y digna calidad.
La Facultad de Humanidades en la persona del Dr. Gerardo Roa Ogando, así como la Escuela de Letras de la universidad, bien llamada La más Vieja del Nuevo Mundo, gerenciada con el humanismo natural de la maestra Ruth Cuevas, en atención a los méritos del homenajeado, hicieron entrega de un certificado que pondera los aportes al pensamiento, las letras y el nutrido aporte a la cultura dominicana; refrendado este por el decano y académico, Dr. Roa Ogando y la maestra Ruth Cuevas.
La presentación de Mora Serrano estuvo a cargo del poeta José Miguel García, cofundador de la Comunidad Literaria Taocuántica y cultor de los postulados del ideal estético taocuántico, compueblano del Dr. Serrano y discípulo suyo. En sus palabras compiló méritos que adornan al recio y renombrado vate protagonista de lo que sabemos será contado entre lo que digno de contar es.
Mora Serrano surtió todo el espacio que contuvo la amplia asistencia con una interesante conferencia sobre el vedrinismo y postumismo, en la cual esclareció aspectos necesarios para el entendimiento de la naturaleza y categorías históricas, de un modo singular.
El recital poético estuvo a cargo de una cálida representación de la Comunidad Literaria Taocuántica, entre estos poetas exponentes del ideal taocuántico: Noé Zayas, José Miguel Regalado, Mikenia Vargas, Félix García, Reina Lisset Ramírez, Emmanuelle Castillo, Martha Villa, Elena Ramos, Fraylin Esteban Pérez, Ramón Antonio Jiménez Íntimo.
Contado entre todos los asistentes, nos honró con su presencia el director de teatro, sólido intelectual, novelista y poeta, Radhamés Polanco.
La Comunidad Literaria Taocuántica es órgano de expresión del ideario estético taocuántico (creación de Ramón Antonio Jiménez Íntimo-RAJÍ9), el cual se soporta en el trípode conformado por el arte, la ciencia y la espiritualidad, en certeza plena del abrazo entre el Tao como mirada entrañada en la unidad de todas las cosas, como estilo de vida desde el cual no se interfiere con el fluir natural del danzante Universo y la cuántica, avistamiento de la textura de la energía pura de la cual están hechas todas las flores y las estrellas, el agua y aun las palabras.
El ideario estético taocuántico nos lleva a la certeza, mediante el proceso experiencial, a la certeza de que nada hay separado de lo que suelen llamar la otredad, todo es esencial, consustancial y sustantivamente parte del Todo, del Uno, del Tao, de esa Única y amorosa Realidad en la cual todos y toda cosa es sin duda una hebra en el telar de La Manifestación que llamábamos Creación, y que ya se nos revela como La Manifestación de lo que con palabras decir no es posible… En cuanto a tal, la poesía es arcano mayor, experiencia vívida que traducimos en símbolos, con suerte, en imágenes que testimonian verdades de vida, no meras imagirías y desazonados trapecismos del lenguaje que llevan a ninguna parte.
En tal sentido, el poema viene a ser el testimonio de la poesía, de la apelación, la vivencia en que siempre se está, consciente o no; pues suele acontecer, diría Carl Gustav Jung, que la mayor parte de las vivencias quedan veladas bajo el umbral de la conciencia; y que sin embargo, hay a quienes se le hace cierto, sea por intuición, arrebato, develación o arribo a la gracia de que algo debió haber sucedido, como resultado de la alta frecuencia vibratoria, la elevada órbita toroidal o plano energético vibremos, en cuanto de pura energía expresión somos.
El ideario estético taocuántico no solo se aplica a las expresiones artísticas sino que como estilo de vida puede, para bien nuestro y vivir en el conveniente equilibrio, permea todo nuestro quehacer, cuando lo asumimos como estilo de vida, como el natural modo de ser; cuál valor tendrían todo cuanto todo hagamos, sino no transforma en una mejor versión nuestra, digámoslo así: en mejores seres humanos y conscientes de nuestra anatomía espiritual, a lo que llamamos energía consciente.
Nuestra gratitud a todos al Dr. Gerardo Roa Ogando y la maestra Ruth Cuevas.
¡Larga vida para el singular maestro de la literatura, Dr. Manuel Mora Serrano!