La rebeldía y la lucha son producidas por una acción que potencia un pensamiento que evoca una consecuencia. La persona rebelde constituye una amenaza para los diferentes entes y esferas sociales, por lo que las autoridades recurren a diversos mecanismos para someter y detener las acciones e ideales contrarios a los establecidos y difundidos tradicionalmente dentro de la sociedad. A causa de esto, durante el Romanticismo surge figura inigualable Gertrudis Gómez de Avellaneda, no solo por su intelecto, su pasión por la lectura, sino por su astucia, tenacidad, por su rebeldía disfrazada de obediencia, por sus versos y prosas que representan a cada instante un canto al amor, su patria y a la naturaleza.
De igual forma, sus poemas representan una denuncia hasta en la más pequeña de las expresiones, un grito de desesperación, vacío existencial, inconformidad y un deseo constante de libertad de expresión y de elección, esto lo podemos constatar a través del soneto ´´Las Contradicciones´´ en los siguientes versos:
´´No encuentro paz, ni me permiten guerra;
De fuego devorado, sufro el frío;
Abrazo un mundo, y quédome vacío;
Me lanzo al cielo, y préndeme la tierra.
Ni libre soy, ni la prisión me encierra;
Veo sin luz, sin voz hablar ansío´´.
Por otra parte, Tula expresa su desacuerdo con respeto a las consideraciones que giran en torno a la imagen de la mujer de su época, por lo que afirma que las mujeres no son las responsables de todas las desgracias que se producen en la vida del hombre o en la sociedad, también destaca que no solo las mujeres son inconstantes en la toma de decisiones. Por lo que es vital enfatizar que esta postura le otorgó a Avellaneda la
oportunidad de desarrollar un carácter, principios e identidad propia, lo que implicaba una ruptura y contraposición de las ideas que establecían el tipo de conducta y posición que debía desde desempeñar la mujer, de ahí aflora su singular manera de pensar, la cual le cedió la llave para forjarse su destino, lo que evidencia una transgresión de la dinámica educativa y social del siglo XVIII.
Además, su accionar provocó una deconstrucción y construcción de la percepción social de las mujeres de su época, que al igual que ella en un momento determinado escucharon atentas todas las órdenes que se le dictaban sin desviar su atención o sus ideales ni a la derecha ni a la izquierda, por lo que la determinación de Avellanera era una perfecta combinación de saberes, símbolos, abstracciones y protestas sociales. Esto lo podemos apreciar a través de los versos de su poema ́ ́ El porqué de la inconstancia´´:
´´Contra mi sexo te ensañas
Y de inconstante lo acusas;
Quizá porque así te excusas
De recibir cargo igual.
Mejor obrarás siempre´´.
Al mirar sus escritos, escucharlos o pronunciarlos, nuestros sentidos se esparcen y nuestras palabras se adormecen, nuestra imaginación se vehicula hasta el punto más alto del delirio y de la una admiración incomparable, de modo que cada uno de sus poemas contienen una esencia única. Otro buen ejemplo para apreciar esto es su soneto ´´Recuerdo importuno ́ ́, donde expone su dolor por los recuerdos y los buenos momentos que experimentó en su vida amorosa:
´´¿Por qué el recuerdo interminable dura,
Si el bien pasó cual ráfaga ligera?
¡Tú, negro olvido, que con hambre fiera
Abres ¡ay! sin cesar tu boca oscura´´.
Por otra parte, es preciso enfatizar que en el poema ´´ A él´´, Avellaneda hace una mezcla de diversos recursos literarios y de aspectos propios del romanticismo hispanoamericano.
En esta ocasión aborda el tema del amor. Un amor que aunque no existía, seguía inquietándole.
´´No existe lazo ya: todo está roto:
Plúgole al cielo así: ¡bendito sea!
Amargo cáliz con placer agoto:
Mi alma reposa al fin: nada desea´´.
Avellaneda, es una figura cuyas medidas no pueden ser del todo delimitadas, es una gema con un aspecto tan reluciente como el sol y sobre todo era una mujer con una sed insaciable plasmar en algunos escritos el amor por su patria y lo hermosa que es, esto lo expone en los primeros versos tanto en su poema ´´Al partir´´ como ´´La vuelta a la patria´´.
¡Perla del mar! ¡Estrella de occidente!
¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo
la noche cubre con su opaco velo,
como cubre el dolor mi triste frente.
Dentro del poemario de Avellaneda podemos apreciar poema titulado ´´Destino´´, en este la autora nos manifiesta que nadie, por buena, tranquila y llena de sonrisa que parezca su vida se atrevería a desafiar su destino ni enfrentarse al peligro si examinaba antes a lo que podía enfrentarse y en caso de que se atreviera sabría también que alguien le haría frente y trataría de frenar sus planes, por ello prefirió rendirse a este, sin embargo, enfatiza la última línea que él no la engañaba la alegría que este le brindaba era falsa y, por tanto, pronto terminaría.
´´¡Heme aquí! ¡Tuya soy! ¡Dispón, destino,
De tu víctima dócil! Yo me entrego
Cual hoja seca al raudo torbellino
Que la arrebata ciego.
¡Tuya soy! ¡Heme aquí! ¡Todo lo puedes!
Tu capricho es mi ley: sacia tu saña…
Pero sabe, ¡oh cruel!, que no me engaña
La sonrisa falaz que hoy me concedes´´.
Avellaneda fue una mujer valiente, con una gran capacidad sináptica y con un gran amor por escritura, pues escribió sin importar que sus versos nadie los leyera por ser mujer, la escritora no dudo nunca de su gran capacidad y se mantuvo centrada en el objetivo que perseguía a pesar de las críticas que recibía. Sus escritos se extrapolaron a los distintos ámbitos y es por medio de los mismos que logra captar la atención de figuras literarias, políticas y demás personalidades tanto de su época como de la nuestra. Ya para finalizar, es crucial enfatizar que Avellaneda ha sido objeto de estudio de múltiples investigadores, filósofos y escritores y cada una de sus obras enriquece el desarrollo del acervo cultural de cada uno de los países que componen el territorio de Hispanoamérica y de igual modo, nos permiten apreciar su pensamiento y trayectoria.