Ana Victoria Ramos, nacida el 13 de febrero de 2002 en Santo Domingo, República Dominicana, es una joven artista visual que ha cautivado a la audiencia con sus profundas exploraciones sobre identidad, introspección y autodescubrimiento. Próxima egresada en 2024 de la Escuela Nacional de Artes Visuales (ENAV) en la Zona Colonial, Ana Victoria ha desarrollado un estilo característico que se destaca por su sensibilidad y dominio técnico, consolidándose como una de las promesas del arte contemporáneo dominicano.
Desde temprana edad, Ana mostró una inclinación hacia el arte, y esta pasión la llevó a completar su bachillerato en el Liceo Juan Pablo Duarte y, más tarde, a ingresar a la ENAV a los 18 años. Su dedicación y talento la han llevado a participar en eventos importantes como el Concurso de la Imagen Gráfica del 80 Aniversario de ENAV y el Concurso Árbol de Navidad de la Aduana 2023. Actualmente, comparte su conocimiento y entusiasmo por el arte como profesora de pintura y dibujo en la organización benéfica Children International, donde inspira a la próxima generación de artistas.
En palabras de la artista, “el arte es la forma de comunicación indirecta más efectiva. Es libertad: puedo plasmar mis pensamientos más privados en una obra y convertirlos en algo hermoso o aterrador”. Para ella, el arte es un vehículo que le permite expresar sus pensamientos y emociones sin necesidad de palabras, creando una conexión profunda con el espectador y resonando en sus sentimientos más ocultos.
Al hablar sobre su elección de carrera, Ana Victoria expresa: “Escogí el arte porque desde pequeña sentí una profunda conexión con la creación a través del color y las formas. El arte es un lenguaje universal que trasciende las barreras lingüísticas y culturales”. A través de su obra, busca transmitir una perspectiva única del mundo, evocando emociones y conceptos complejos con autenticidad.
Las pinturas de Ramos exploran la psique humana, llevándonos a un viaje de introspección y autoexploración. Sus obras, caracterizadas por un uso meticuloso de la luz y la sombra, revelan una paleta cromática que captura tanto la serenidad como el conflicto interno. Esta habilidad para comunicar lo abstracto y lo emocional ha sido destacada por la crítica de arte Lilian Carrasco, quien describe el trabajo de Ana Victoria con admiración: “Ana Victoria despliega un dominio exquisito del dibujo y un manejo único de la perspectiva, así como de los efectos de luz y sombra, con los que se consolida como una colorista de gran sensibilidad”.
Ana no solo se enfoca en su crecimiento personal como artista, sino que también planea contribuir al desarrollo de las artes en la República Dominicana a través de la docencia. Con su experiencia y su visión singular, espera inspirar y formar a otros jóvenes talentos, promoviendo el arte como una herramienta de autoexpresión y conexión humana.
Ella representa una generación de artistas que, a través de la exploración de sus propias identidades, buscan conectar con el público en un nivel íntimo y significativo. Su arte es una obra para ser vista, una experiencia que invita a reflexionar sobre el propio ser y el lugar que cada uno ocupa en el mundo.