La decisión unánime de los siete jurados del Premio Nacional de Literatura, anunciada a 19 periodistas en Fundación Corripio, a los 11 y 14 minutos de la mañana del pasado miércoles, 26 de enero, Día de Duarte, definiendo el nombre de quien ganaba el Premio Nacional de Literatura 2022, tuvo esta vez un acierto singular al consagrar una carrera literaria de una poeta con tan solo tres libros, todos ganadores del Premio Anual de Literatura, validando el criterio de que en poesía la cantidad nada tiene que ver con la trascendencia y la calidad.
El premio a Soledad Álvarez Vega, que auspicia también el Ministerio de Cultura y su titular, Milagros German, resultó en una decisión sin dudas justa y oportuna. Tras el anuncio a los periodistas…el ritual ya es conocido: la llamada telefónica a la ganadora, cuya voz se quebró de la emoción cuando José Luis Corripio Estrada (Pepín) le decía que era ese el momento justo un veredicto unánime que la consagra como Premio Nacional de Literatura 202.
Solo falto el dato de la fecha de entrega, que no se hizo porque el espectro de la pandemia no permitía saber si sería en Teatro Nacional o en la intimidad recogida de la misma fundación, como se hizo el pasado año con Manuel Mora Serano, PNL 2021.
Tras el impacto
El jueves, en día más tarde, salida del impacto inicial, la poeta premiada por su trayectoria, reflexiona en el panorama de retos y condiciones desfavorables que existen en el país para el auge y promoción de la obra de los poetas que a su modo se resume en:
- la ausencia de una industria editorial que garantice la edición, preparación y difusión del libro
- la ausencia de más programas de estímulo para la creación literaria (no incluye los Premios Anuales y otros galardones)
- La no existencia de editoriales profesionales,
- La inexistencia de críticos literarios a tiempo completo
- La escasez de medios de publicación
- En la práctica, la existencia solo una librería que cumple con una oferta integral de material literario (se refiere a Librería Cuesta)
¿Cómo escribe Soledad?
Hablar de una poeta sin citar su poesía es la nada. Así escribe en Autobiografía del agua, Soledad Álvarez Vega:
“Apenas un roce/// de tu mano en mi mano./ Apenas por un instante tus ojos///deteniéndose en los míos,/ tan leve el gesto el movimiento de tu cuerpo/ acortando la distancia en el límite de su dominio./ Casi nada: un roce, una mirada, un movimiento/ bastó para que la tierra girando enloquecida se abriera bajo mis pies/ y yo cayera sin alas en cuerpo y alma al fondo del deseo, / al fondo de tu sima de vidrios rotos para romperme entera/ y desde los pedazos dispersos ir a ti huyendo de mi soledad…”
¿Es suficiente este fragmento para darnos cuenta de la imaginación y la ternura que radica en sus giros y sus figuras? Nos parece que sí. Esta poeta ha demostrado de varias formas silentes, como hacer valer su talento, sin necesidad alguna de promoverse, con una obra poética que numéricamente no es extensa, pero sí crucial y determinante para la definición de una voz poética firme y propia, tanto como para constituirse en un patrimonio que estaba ahí, consistente y con la complacencia tan solo de haber logrado el universo de sus figuras y los giros tiernos e intensos de una poética que se adentra en mundos sensibles y márgenes indefinidamente dulces.
Soledad Álvarez Vega inició su actividad literaria a finales de la década de los sesenta y luego paso a formar parte del grupo literario “La Antorcha”, integrado por Mateo Morrison, Alexis Gómez Rosa, Enrique Eusebio y Rafael Abreu Mejía. y del movimiento poético conocido como “Joven poesía dominicana”, integrado por Mateo Morrison, Rafael Abreu Mejía, Alexis Gómez Rosa, Enrique Eusebio y José Molinasa. Siempre, era la mujer entre muchos hombres, a los que unía el amor por la creación en las letras.
Su formación
Graduada de Filología, con especialidad en Literatura Hispana y Literatura Hispanoamericana, en la Universidad de La Habana. Trabajó en el Centro de Casa las Américas.
A su regreso a Santo Domingo, fue subdirectora del suplemento cultural Isla abierta del periódico Hoy, donde semanalmente publicó comentarios y crítica sobre literatura dominicana y latinoamericana. Formó parte de la directiva de la Asociación de Críticos Literarios y de la Casa del Escritor Dominicano. Impartió cursos de literatura y semántica en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-FLACSO-, República Dominicana. En 1996 antologó y presentó para una red de diarios iberoamericanos el Periolibro dedicado a Pedro Henríquez Ureña. Ha sido columnista de los periódicos dominicanos El Nacional, El Siglo, Hoy y Listín Diario. En el año 2000 fue jurado del prestigioso Premio Latinoamericano y del Caribe Juan Rulfo, México.
Entre sus premios figuran: en 1980 el Premio Siboney de Ensayo con el libro La magna patria de Pedro Henríquez Ureña; en el año 2006 el Premio Nacional de Poesía “Salomé Ureña” con el poemario Las estaciones íntimas; en 2015 el Premio Nacional de Poesía “Salomé Ureña” por Autobiografía en el agua. En 2015 le fue otorgado el Premio Caonabo de Oro. Durante un breve tiempo, en el año 2017, dirigió la revista País Cultural del Ministerio de Cultura, junto a Angela Hernández, como editora, pero que debió dejar de hacer al darse cuenta de que su trabajo no tenía ni el respeto ni la difusión que debía merecer como órgano del ministerio. Todavía los tres o cuatro ejemplares que editó, permanecen en cajas tristemente olvidadas en el Ministerio de Cultura. Soledad y Hernández, impotentes, renunciaron a seguir haciendo un órgano cultural con tanto esfuerzo, con tanto criterio editorial, con el esfuerzo de ubicar contenidos exclusivos, entrevistas únicas con figuras literarias del país y el extranjero, para que nadie lo recibiera.
Lo que ha escrito
POESÍA. Vuelo posible. Santo Domingo, Amigo del Hogar, 1994. Las estaciones íntimas, Santo Domingo, Amigo del Hogar, 2006, Autobiografía en el agua, Amigo del Hogar, 2015.
ENSAYO. La magna patria de Pedro Henríquez Ureña. Una interpretación de su americanismo. Santo Domingo, Editora Taller, 1981. 2da. Edición: Santo Domingo, Universidad Católica Madre y Maestra, 1982. Complicidades. Ensayos y comentarios sobre literatura dominicana, Santo Domingo, Editora Taller, 1998. El siglo XX dominicano. Economía, política, pensamiento y literatura (en colaboración), Santo Domingo, Codetel, Amigo del Hogar, 1990. De primera intención. Ensayos y comentarios sobre literatura. Santo Domingo, Colección del Banco Central de la República Dominicana, 2009.
ANTOLOGÍA. La ciudad en nosotros. La ciudad en la poesía dominicana. Santo Domingo, Ediciones de la Secretaría de Estado de Cultura, 2008.
LIBROS EDITADOS. De tierra morena vengo. El hombre dominicano y su cultura, Santo Domingo, Sociedad Industrial Dominicana, 1986. Ponencias del Congreso Crítico de Literatura Dominicana, D. Céspedes, S. Álvarez, P. Vergés, Santo Domingo, Editora Taller, 1994, Santo Domingo, visiones de la ciudad, Ministerio de Cultura, Santo Domingo, 2010.