"Ha sido una gran sorpresa el Premio Nacional de Literatura", así reaccionó la poetisa Soledad Álvarez, luego del anuncio de que fue elegida – de manera unánime – como ganadora del premio.
La autora de Vuelo posible agradeció a la ministra de Cultura, Milagros Germán, a la Fundación Corripio y a los miembros del jurado, así como a los representantes de la Academia por el galardón.
"Cuando recibí la noticia no pude evitar las lágrimas. En ese instante recordé a mi queridísimo Manuel Rueda, a Freddy Gatón, a Ramón Francisco, a Marcio, a Enriquillo, a tantas figuras tutelares y amigos que me han acompañado en el camino y que ya no están para celebrarlo conmigo", narró.
Durante la rueda de prensa, se informó que el jurado votó a unanimidad por Álvarez debido a su trayectoria y méritos lingüísticos y literarios.
Soledad Álvarez es una de las ensayistas y poetas de obra más recia y de estructuración más cuidada. No es solo una poeta exquisita y de trayectoria extendida tanto como para ser considerada como una figura establecida por años como de primer orden.
Su labor de investigación y redacción de ensayos, en particular de literatura, obliga a mirar hacía sus espacios creativos, a lo cual agrega a una labor creativa que injustamente concibe como trabajo cultural de menos incidencia: la edición. Como editora ha sido responsable de considerables publicaciones de arte y cultura.
En 1980 obtuvo el Premio Siboney de Ensayo con su libro La magna patria de Pedro Henríquez Ureña, reeditado posteriormente por la Universidad Católica Madre y Maestra. Ha editado el libro De tierra morena vengo (1986) y Ponencias del Congreso Crítico de Literatura Dominicana (1994).
Ha publicado dos libros de poemas: Vuelo posible (1994) y Las estaciones íntimas (2006) con los cuales ha asegurado un lugar en la poesía dominicana contemporánea. Otras obras suyas incluyen: El Debate sobre las generaciones (Santo Domingo: Fundación Cultural Dominicana, 1991) y Complicidades (Santo Domingo: Fundación Cultural Dominicana / Taller, 1998).