Día 19. A ley de ocho días para el día XXVII. El éxodo de mensajes whatsappianos teatrales avanza, casi termina. La estrategia funciona. Al asedio de la inmediatez por los medios de comunicación digital, la búsqueda de mensajes para el Día Mundial del Teatro continúa.
En plena guerra digital y con la desinformación que nos coloniza, el teatro es resistencia que busca paz y verdad ante los conflictos humanos. A esta batalla se ha enfrentado por más de 50 años Manuel Chapuseaux, quien ha dedicado cuerpo y alma al teatro. Él es un Teatrero, mas no teatrista, es literalmente un obrero del teatro. Y como tal, mantiene firme compromiso con las causas sociales que aquejan los escenarios del mundo.
Caracterizado por realizar un “teatro de síntesis”, así mismo, Chapuseaux, en un mensaje directo, sin rodeos y sucinto, como es él y su teatro, respondió a ¿por qué teatro?
«Porque es insustituible y al mismo tiempo efímero.
Porque en un alarde de trágica belleza, nace y muere en cada función.
Porque, como es encuentro presencial, confluencia de miradas simultáneas, choque y comunión de sensibilidades compartidas, nunca podrá ser un “medio de comunicación masiva”.
Porque, como dijo Arthur Miller: “es el único arte en el que la humanidad se enfrenta a sí misma”.»
Hay mensajes que indirectamente, pero adrede, guardan consigo en el subtexto un épico pensamiento.
Paréntesis teatral del Chapu
De firmes ideales humanistas y empático con las desgracias humanas (como las guerras, invasiones y genocidios), Manuel, ha sabido usar los escenarios del mundo (reales, teatrales o digitales), para expresar con inteligencia teatral alguna idea disidente.
Bajo algún efecto de distanciamiento brechtiano post digital, Chapuseaux, dio ejemplo a los teatristas del mundo el pasado martes al recibir el Premio Soberado a las Artes Escénicas. Como excelente estratega escénico, prestó y alzó su voz, y en un mensaje directo, concluyó su discurso de agradecimiento diciendo: “Porque me muero si no lo digo, ¡Paz para palestina!”.