(Ilustraciones de Gabriel Castillo)

Gerardo Castillo, guionista y co-autor de la novela Ilustrada "Palma Sola: El inicio" (2021).

La historia se narra y se escribe de diferentes maneras, hasta desde el silencio, narramos historias, aunque parezca algo absurdo, eso es así. El silencio habla…dice, retumba… y multiplica su decir.

Nuestra historia, como país y como nacion, está hecha de silencios y de innegables tergiversaciones que han sido impuestas por el poder. Nuestra historia está bordeada de silencios, de omisiones y de tergiversaciones.

Esta vez, les pongo frente a sus ojos, un cómic dominicano. Ese comic llevó a la República Dominicana al Japón, pero mi papel aquí no es contrar anécdotas, aunque debo señalar que, aparte de los cuentos orales de camino, como el de "Buqui y Mali", y los cuentos de diablos y fantasma que escuchaba en mi casa y en mi barrio, yo también desperté amor por la lectura, por los llamados cuentos orales y por " Paquitos".

Entre esos "paquitos", estaba el que trataba las ocurrencias de "Memín". De ahí es que proviene el dicho de cuando queremos resaltar que alguien no lee o que es bruto, se le dice que "ese no lee, o no ha leído, ni a Memín".

La obra titulada "Palma Sola: (Editora Writers Association Dominican Writers Assoc.-DWA Press. 86 págs. 2021. Info@dominicanwriters.com), forma parte de las llamadas "historietas gráficas", propias del universo creativo grafo-pictórico, el cual es muy escaso en nuestro país, a pesar de que tenemos muchos e importantes ilustradores en nuestro país.

Este cómic o "Manga", como se le llama en Japón, recoge parte de la historia nacional, al presentarnos parte de los hechos ocurridos en "Palma Sola", lugar que es parte de nuestra sureñidad trascendente, ya que está ubicada en San Juan de la Maguana.

Allí tenía su espacio, mi comandante y patrón Olivorio Mateo, junto a "Los Mellizos", Romilio y León Ventura Rodríguez, quienes continuaron con el legado de Livorio Mateo, en Palma Sola y en todo el país. Cabe destacar que, inicialmente, Liborio Mateo, enfrentó a las tropas de la primera invasión militar a nuestro país (1916-1924).

Entrando al cuerpo grafo-discursivo del referido comic, debo poner en evidencia que debió estar editado a full color y no a blanco y negro, porque ese detalle le arranca visualización y valor estético a esa creación artística. De todas maneras, representa un innegable valor creativo y artístico, por los trazos de las imágenes presentadas.

Pablo Castillo, autor de las ilustraciones y co-autor de la ya referida novela ilustrada.

Este cómic recoge en su base gráfico-textual, una historia propia del sur de nuestro país. "Palma Sola" que aquí patentizada, junto al protagonismo inicial de Livorio Mateo, el mesías negro, quien poseía poderes sobrenaturales.

Siguiendo con su tema, creo que su guión, en una ampliación o edición ampliada y corregida, debe centrarse en la oposición política que Livorio Mateo le presentó a la segunda invasión norteamérica (1916-1924), desde la región sur del país. En su resurgimiento por los años 60, continuó bajo el legado de "Los Mellizos", en la comunidad de Media Luna, Carreras de Yeguas, en Las Matas de Farfán, convertida en un baño de el 28/12/1962.

Esta es la expresión de un marcado expisodio de la defensa de la identidad y la soberanía de nuestro país. Eso indica que no es un simple episodio gráfico, sino la memoria contra el olvido de la defensa de la soberanía nacional.

Con ese comic, nuestro país estuvo representado en Japón, ganando un galardón de bronce, en un concurso donde fueron reconocidos sus autores Gabriel Castillo, ilustrador e hijo de Gerardo Castillo, quien desarrolló el guión de los textos y la secuencia accional de los personajes que actúan en ese cómics.

En Japón, a los cómic e historietas, se llama "mangas". Ese cómic necesita colorido y ser impreso en un papel más económico, para que pueda ser adquirido por todos los públicos. Y no mantenerse tan rígido y pedagógico, por lo que hay que darle cierto tono de más entretenimiento y jocosidad.

Este cómic nos sitúa por los senderos de San Juan de la Maguana, en el sur del país, área de donde procede el guionista, Gerardo Castillo, padre del ilustrador, Gabriel Castillo.

Padre e hijo, asumen esta obra, desde una amplia investigación sobre el tema tratado, con el objetivo de exponer ante el público esta historia gráfico-pictórica, basada en un episodio de nuestra historia local que ya es parte insustituible en la identidad nacional de nuestro pueblo dominicano.

Esta novela gráfica, Ganadora de medalla de bronce en Japón (2007), en el concurso puede ser definida, como una proyección estética de "Palma Sola", desde la vertiente de la antropología cultural.

Entramos aquí a los años 60, por lo que el cómic nos muestra lo acontecido, desde la óptica de los detractores del Liborismo. Aquí podemos conocer a los hermanos mellizos Romilio y León Ventura Rodríguez, famosos por continuar el legado Liborista, en Palma Sola, como legado para conocimiento de la juventud dominicana.

Ese proyecto cultural Novela Gráfica "Palma Sola”, inició en el año 2014, a raíz de la primera convocatoria de Proyectos Culturales del Ministerio de Cultura de la República Dominicana. Es el inicio, lo que indica que sus autores están comprometidos a continuar con esta saga gráfico-pictórica. Eso esperamos.

A pesar de las falencias presentadas, ese cómic es un significativo antecedente más, para que los ilustradores dominicano, hagan traspasar la fase gráfica de su labor artística, para pasar a la presentación y edición de historietas-gráficas, asumiendo como tema, la vida o la historia de nuestra nación o asumir su propia utopía estética e inventar o crear temas de humor que nos configuren como sujetos lectores, visualizadores de imágenes que nos enseñen y nos entretengan, como ocurre en este cómic.

Cómic es un significativo antecedente más, para que los ilustradores dominicano, hagan traspasar la fase gráfica de su labor artística, para pasar a la presentación y edición de historietas-gráficas, asumiendo como tema, la vida o la historia de nuestra nación o asumir su propia utopía estética e inventar o crear temas de humor que nos configuren como sujetos lectores, visualizadores de imágenes que nos enseñen y nos entretengan, como ocurre en este cómic.