Aquiles Julián inicia su poemario con versos de Franklin Mieses Burgos (1907-1976) de su Monólogo del hombre interior, donde la fuente creativa es la soledad que permite el conocimiento de nosotros mismos y de los demás, a la vez que es la más fiel e íntima compañera del ser humano.

 

“Humana soledad del hombre y de sus días;

fuente de luz, caverna donde el dolor esconde

su inmemorial vergüenza de ser y de haber sido;

es aquí donde él nace y es aquí donde él muere.”

 

Conjuntamente con el poeta argentino Roberto Juarroz (1925-1995) de su Séptima poesía vertical, quien fuera un amante de la síntesis poética y concisa, en cuyos versos confluyen emoción, sensibilidad e inteligencia en su temática centrada en la meta poesía y la filosofía existencial.

 

“Una palabra es todo el lenguaje,

pero es también la fundación

de todas las transgresiones del lenguaje,

la base donde se afirma siempre un antilenguaje.”

 

El poema Desterrado de ti muestra la necesidad humana de la vinculación con el otro ser humano que plenifica, la necesidad de común- unión para alcanzar la felicidad.

Octavio Paz lo expresaba en ‘Piedra de Sol

Para que pueda ser he de ser otro, salir de mí, buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia.” ― Octavio Paz

 

DESTERRADO DE TI

Desterrado de ti
quedo sin patria.
Exiliado de ti,
pierdo raíces,
y vacío de ti
soy solo nada.
En las afueras
de ti, clamo
porque me abras.
Quiero volver.
Aguardo mi retorno,
sólo que no se da;
sigo extraviado,
sin existir en ti
que es cuando existo

 

A veces, las palabras pueden ser innecesarias cuando hay una conexión profunda entre dos personas. El silencio puede transmitir emociones y significados más profundos de lo que las palabras pueden expresar. Es maravilloso cuando nuestra simple presencia puede transmitir todo lo que necesitamos decir. Basta la presencia del otro para alcanzar la plenitud del ser.

 

NO NECESITAS

decir nada,

cuando tu simple presencia dice todo.

¿Para qué ensuciar este silencio

que expresa todo,

con palabras? Aquiles Julián

 

 

QUE TUS SILENCIOS

respondan las preguntas;

que tus preguntas

inventen sus respuestas;

que tus respuestas

alimenten tus dudas;

que cada duda

encuentre su silencio.

 

Recuerdo a Lope de Vega:

 

“A mis soledades voy, / de mis soledades vengo, / porque para andar conmigo/ me bastan mis pensamientos”.

 

El silencio puede permitirnos una conexión más profunda con nuestra propia voz interior y ayudarnos a encontrar la paz y la claridad. En momentos de silencio, podemos reflexionar, meditar y realmente escuchar lo que nuestro ser más íntimo tiene que decirnos.

Además, compartir un silencio cómodo y significativo con alguien más puede ser una experiencia especial. Puede indicar una conexión profunda y una comprensión mutua sin la necesidad de palabras. Cuando somos capaces de estar en silencio junto a alguien y sentirnos cómodos con ello, eso puede ser un signo de confianza, cercanía y amistad verdadera.

Aquiles Julián me lleva al recuerdo de una de las principales figuras de la lírica cubana y universal. Premio Miguel de Cervantes en 1992 Dulce María Loynaz

Aquiles Julián.

¿Y esa luz? Es tu sombra.

 

Es normal sentir que nuestra existencia se vea afectada por la presencia o ausencia de alguien que amamos. Cuando estamos cerca de alguien que nos brinda luz y felicidad, su ausencia puede hacernos sentir como si perdiéramos nuestra propia luz y quedáramos sumidos en la sombra.:

 

Que soy sin ti

esa luz es mi sombra

 

… el uno como complemento perfecto del otro

 

TU LUZ CLAMA

por un poco de mi oscuridad.

 

En sus versos, el poeta parece estar expresando su deseo de abandonar ese egoísmo que nuestra sociedad a menudo enfatiza sobre la importancia del individuo y su propio bienestar en lugar de lo colectivo. En muchas ocasiones, esto puede llevarnos a sentirnos alienados y asfixiados por un sentido excesivo de individualismo.  El poeta renuncia a ese yo enajenante y busca centrarse en lo social, en lo colectivo.

Al dejar de lado su propio yo enajenante, el poeta puede encontrar una conexión más profunda con los demás y crear un mundo más equilibrado y colectivo.

Esto nos recuerda la importancia de valorar y promover la solidaridad, la empatía y el trabajo en equipo en nuestras vidas. Al reconocer que nuestras acciones pueden tener un impacto en la sociedad, podemos contribuir a construir un mundo más inclusivo y compasivo.

YO SUELO VIVIR A TRES YOES DE DISTANCIA DE MÍ,

así que cuando hablo, apenas escucho el eco del eco del eco

de lo que dije, y no sé

si lo que pienso que oigo tiene algo que ver con la que el yo inicial dijo en

verdad.

Miro cuando les pasan cosas

y es como algo ajeno.

Los veo debatirse y compadezco sus luchas, sus dilemas.

Guardianes que me cuidan, esos yoes.

Un poco más allá de ellos

estoy yo.

 

No sé por qué, pero este poema:

 

YERROS, MIS YERROS, de Aquiles Julián

qué agradecido estoy de ustedes.

Cómo me protegieron.

Una y otra vez, en mis desquicios,

me salvaron de mí.

Para mi suerte,

nunca acerté una.

Anduve de equilibrista sobre precipicios,

Salté de catástrofe en catástrofe,

Desafié toda lógica y buen juicio,

y allí estuvieron,

pacientes, para lanzar la malla

cuando caía al precipicio.

A mil y un peligros mi insensatez me expuso,

de mil y una muertes hicieron mi rescate.

Yerros, mis yerros,

gracias por convertirme

en un sobreviviente de mí mismo.

 

 

me recuerdan a Nicolás Guillen poeta nacional cubano y su poema:

 

“Yo no soy un hombre puro”

Yo no voy a decirte que soy un hombre puro.
Entre otras cosas
falta saber si es que lo puro existe.
O si es, pongamos, necesario.
O posible.
O si sabe bien.
¿Acaso has tú probado el agua químicamente pura,
el agua de laboratorio,
sin un grano de tierra o de estiércol,
sin el pequeño excremento de un pájaro,
el agua hecha no más de oxígeno e hidrógeno?
¡Puah!, qué porquería.

 

De igual manera al poeta argentino Roberto Juarroz que penetra en zonas aparentemente prohibidas, zonas que muchos por temor no descubren.

Cada uno tiene su pedazo de tiempo

Casi nadie está hecho
tan sólo con lo propio.
Pero hay muchos que son
nada más que un error:
están hechos con los trozos
totalmente cambiados.

Cada uno tiene
su pedazo de tiempo
y su pedazo de espacio,
su fragmento de vida
y su fragmento de muerte.

Pero a veces los pedazos se cambian
y alguien vive con la vida de otro
o alguien muere con la muerte de otro.

 

El poeta nos lleva a sensaciones que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas, esos dilemas sobre nuestra identidad y el sentido de pertenencia en el mundo.  Se siente alejado de sí mismo, como si estuviera viviendo fuera de sí, sin conexión con su verdadero ser.

La idea de regresar a si mismo resulta desconcertante, qué encontrará en ese espacio que alguna vez habitó, pero del cual se siente distanciado, en esa exploración en su interior, acepta los escombros del pasado.

 

VIVO FUERA DE MÍ, A LA INTEMPERIE,

despojado de mí y en la frontera.

¿Y si vuelvo?

¿Y si regreso a mí?

¿Qué habrá en ese espacio

donde habité y no habito?

¿Qué escombros de lo que era

hallaré?

Dilemas,

me estanco en ellos,

mientras pierdo la vida

que me queda.

 

Estos últimos versos me encantan el poeta convencido de la impermanencia de la vida, nos muestra que al final seremos polvo entre piedras. Cuando asumimos la transitoriedad de la vida, incluyendo nuestras experiencias, relaciones y circunstancias, podemos aprender a vivir de manera más libre y sin apegos, por el contrario, cuando nos aferramos a que las situaciones y hechos tienen que ser de determinada manera, nos causa muchos sufrimientos y angustias.

 

Las expectativas inflexibles pueden llevarnos a sentirnos frustrados, angustiados e insatisfechos cuando las cosas no siguen el curso que deseamos. En cambio, si reconocemos y aceptamos la naturaleza cambiante de la vida, podemos adaptarnos mejor a las situaciones y encontrar un mayor equilibrio emocional.

Vivir libre de apegos no significa que no valoramos o disfrutamos de las cosas que amamos, sino que aprendemos a apreciarlas en el presente sin aferrarnos a ellas. Nos permite experimentar la vida de manera más auténtica, abierta y fluida, encontrando paz y serenidad incluso en medio de los desafíos.

SI UN DÍA MI CUERPO SERÁ MUSGO

entre el polvo y la piedra,

este musgo qué cuerpo fue, qué voz,

quién es, quién era

y quién mañana reparará en el musgo

que soy el que yo fuera,

y pensará qué voz el musgo guarda,

polvo entre piedras.

 

15 de julio de 2023