Padre Pedro, resulta más que un sorprendente drama con tintes de sarcasmo, humor e ironía, el descubrimiento de un nuevo nombre para la escena dominicana.
Con libreto del del dramaturgo argentino José Ignacio Serralunga, con la dirección de Manuel Chapuseaux y las actuaciones de José Roberto Diaz Garcia y Jovany Pepín, la pieza es la tercera entrega de la temporada del teatro Lope de Vega, emprendimiento tan atrevido como audaz de Gianny Paulino en Novo Centro.
Los temas de la ética y la conflictividad que genera el cruce de las pasiones personales con el respeto al compromiso sacerdotal, ubican al público como un tercer personaje, el de jurado de acciones sobre las cuales emitir sentencia.
Los recursos de escenografía, vestuario, peinado y utilería, están usados con profesionalidad y precisión, todo en dirección a ofrecer un teatro que no quiere dar lecciones de moral sobre la violencia o las inconsistencias del oficio sacro.
Acudimos sin expectativas, sin saber a qué acudimos y nos encontramos con una notable sorpresa: Jovany Pepín, quien configura un personaje que se torna lo entrañable a pesar de lo circunstancialmente lo aborrecible que resulta como tal portador de una carga amenazadoramente dramática con el desarrollo de paralelismos de caracterización captando la buena voluntad de un público que se deja llevar con docilidad por su discurso gestual, vocal y psicológico.
Pepín nos resulta un interesante descubrimiento teatral y ofrece una experiencia que se vive una sola vez este joven llena con su presencia el escenario, acompañado una figura establecida, José Roberto, que comenzamos a disfrutar hace más de 20 años en sus primeros montajes de pluma de Arturo Rodríguez y con la dirección y actuación de Enrique Chao (EPD).
Pepín logra adueñarse de Dante como personaje díscolo, de notable discurso popular, con la gracia de unos parlamentos que discurren sin pausa y en representación de personajes populares que vemos en barrios y ciudades, aplicando una lógica que no se detiene en referentes del buen hacer. No le conocíamos y nos ha llenado de interés y orgullo el saberlo como un actor al que debe quedar una larga trayectoria por delante.
Pepín inicia su carrera tras sus estudios de teatro, con su participación en grupos de Stand Comedy y como parte coral de los talentos de la teleserie por Fetish, canales encuentra en el personaje de Dante, la mejor de sus cartas de presentación al lograr una exposición interpretativa cargada de matices y colores dramáticos,
José Roberto Diaz García, como el Padre Pedro, desdoblado en su moralidad, se percibe expresión de toda la experiencia que le apoya para llegar hasta este punto, cuando procede de haber logrado con excelencia tantos y tan buenos personajes.
Como sacerdote también nos convence, su gestualidad cuidada, su apariencia, la ropa litúrgica, la barba, la actitud y sobre todo el manejo de la voz, con un metal hermoso y firme, José Roberto ofrece un personaje recordable y digno.
Sobre el espacio
El Teatro Lope de Vega es un atrevimiento necesario que produce una satisfacción es inmensa al constituirse en un espacio teatral diseñado al efecto plantando el quehacer escénico como oferta empresarial atrevida que no se detuvo ante el riesgo, acude el público para una nueva entrega, estimulado por un cartel provocativo y el atractivo de las marcas personales teatrales involucradas.
Ficha técnica
Título: Padre Pedro
Autor: José Ignacio Serralunga
Dirección: Manuel Chapuseaux
Luces y Sonido: Midas Events Group
Coordinador: Álvaro Guzmán
Escenografía, Utilería y vestuario: El taller de José Roberto
Fotos y videos: Félix Hirujo
Elenco: José Roberto Diaz Jovany Pepín
José Roberto Jovany Pepín (Dante) y José Roberto Diaz (Padre Pedro)) en una escena del montaje realizado en Teatro Lope de Vega, emprendimiento de Gianny Paulino en Novo Centro.