El lirismo o la expresión intimista de poeta, puede proyectar una multiplicidad de mensajes que ponen en evidencia el sentir del poeta.
En su expresar, el poeta deja expandir sus sentimientos, su pasión, su voz convertida en piropo, en amorosos sentimientos, como ocurre en este caso, desde "Ojo de huracán" (Libro de poemas. Editora Búho,S.R.L. Santo Domingo República Dominicana, 2023. Tiene 72 páginas. Dedicado a su esposa, Carmen Altagracia Ramos Almonte. Autor Ing. Nelson Romero). 
 
He aquí al enamorado o al catador de amoríos y besos furtivos, construyendo los caminos que lo conduzcan al amor de su amada.
Una vez más, he podido evidenciar que en el amor hay también militancia y entrega desenfrenada. Digo esto porque, para mí sorpresa, el autor, quien, en su antigua militancia política, conoció y práctico a Marx y a Lenin, esta vez nos convoca a su arrullo poético para dejarnos evidencias de ser (…) "el loco enamorado"(…) (pág.19).
El amor, hace del revolucionario, la imagen del Ser entregado al delirio, al sueño humano de la posesión sentimental y amorosa. No es extraño entonces que, desde estos cantos, el subeto-autor, nos confiese su agonía por tener a su enamorada. Veamos:
"Tengo/tatuado/en el alma/la silueta/de tu cuerpo/
como una marca/que la era/la epidermis/de mi sentimiento//
Y como un sello/afianza mi agonía 
por tenerte"//.
 
(Poema "Tatuado en el alma", pág. 21).
Su agonía es lo que aflora en estos versos, el deseo convertido en angustia, su quimera.
Debo aclarar que el libro debió estar mejor revisado, por el uso de términos que debieron ajustarse a las normas de la redacción o mejor uso de la ortografía. Además, es recomendable que, en una segunda edición, se incluyan ilustraciones a color o en blanco y negro.
Su discurso amoroso, me recuerda a Miguel Ángel Asturias y su eco ritualizado de amor. Aquí el amor y sus rituales de ansiedad y melancolía, son los soportes expresivos más llamativos.
El militante entra, de manera decidida, a su entrega romántica, detrás de la mirada de la mujer amada. Su consigna es el piropo de corazones que hilvanan primores y  amargos recuerdos.
Hay en estos poemas una exposición de metáforas que contribuyen a dar equilibrio y contextura estética, a este libro, a pesar de su reiterado apego al desahogo de la amargura resentida del amante y sus dolorosos recuerdos:
"Como no puedes acercarte/
solo me queda imaginar el adagio de tu cadera/en una danza sofocante/
estremeciendo mi ser// 
O explayando/cada gota del rocío/
en la meseta del amanecer"//.
(Ver Poema "Amor en pandemia", obra citada, pág. 35).
El poeta pregunta por su destino, y es la duda la que le responde, invadiendo de agobios su imaginar.
Es la melancolía, la que se cobija con el llanto que se trasluce en estos versos:
(…)
¿Cuál será mi destino?/
¿Acaso seguiré aislado/
en este preludio del letargo indeseado?/
¿Me contarán entre los desdichados/
incluidos en la curva letal?/
¿Seré arrojado al túnel del exterminio?//.
(…).
(Ver poema titulado "Terriblemente Solo", págs. 37-38).
En esta obra, el poeta procura saber quién es, y trasmuta su esencia de sujeto enamorado, en labrador de ilusiones, haciendo de su discurso amoroso, una manifestación erótica de su decir poético y se vuelve a interrogar:
"Quien soy/ La luz que llena tu oquedad//.  El intercambio que vibra tus emociones//El vértigo que te trastorna//. El arcoíris de tus sueños/
El domador de tus ansias desbocadas/el amuleto que te cuida/la magia que te envuelve//. Soy quien traduce el fulgor de tu mirada/el arriete que derrite tu indiferencia/y el labrador que cultiva tus madrugadas"//.
(Ver pag. 51).
El poeta huye de la arena, los ladrillos y el cemento, y se escapa de los estigmas de la ideología, para hilvanar palabras, en procura de una musicalidad o de un ritmo oloroso a  romántico bolero, y nos pone frente a la voz poética de sus letanías y sus recuerdos, en torno a su amada. 
Es, desde la poesía, el militante ritualizado, quien nos habla. La lengua, aquí representa, no al ingeniero que levanta rígidos cálculos aritméticos , sino al artista ensimismado, hechizado por la mirada misteriosa de un desdén, hecho mujer y poesía.