Siempre que se habla de Occidente y Oriente en términos geográficos y culturales, se concibe una especie de dos mundos distintos y diferenciados. No son pocas las personas que se preguntan el por qué de un concepto y el otro. En realidad el término es impreciso. Tanto la cultura grecorromana y la tradición judeocristiana, se tienen como aquellas que culturalmente forman parte de Occidente. Aunque hay otros países que han asimilado y estrechado vínculos con Occidente y se han occidentalizado. De otro lado, las culturas que no tienen el mismo origen ni tradición, son aquellas que se conocen como orientales, formadas por países asiáticos y árabes. Egipto es un caso distinto, pues casi todo su territorio pertenece a África, mientras que la Península de Sinaí se encuentra en Asia.
Definir a Oriente y Occidente es algo nebuloso, pues el concepto de oriente data de la antigüedad. Sin embargo, la idea de Occidente como entidad cultural se concibió en el siglo XVI con la colonización y expansión de Europa, la cual creó un área de influencia y con sus valores representativos, la civilización occidental. En el siglo XX, la noción de Occidente se extendió a América con la entrada de Estados Unidos en el escenario internacional, y su consecuente liderazgo geopolítico. Esto incluyó los países bajo su área de influencia.
Entiendo que esta delimitación es una configuración trazada desde el punto de vista colonialista eurocéntrico, y que luego, también se americanizó como se ha señalado. No obstante, en relación a la cultura, hay que destacar que en Oriente se han originado las civilizaciones más antiguas. Los acadios de la antigua Mesopotamia, son considerados como el primer imperio que conoce la humanidad. Los antecedentes remotos de la escritura y la literatura se encuentran en Oriente. De la época acadia es el poema de Gilgamesh, una narración en verso de dos mil años Antes de Cristo. Egipto es uno de los primeros países con su literatura escrita en papiro, inscripciones en piedra y además la escritura jeroglífica y la demótica. En Mesopotamia se originó la escritura cuneiforme y luego la literatura sumeria, continuada esta por los pueblos semitas.
De otro lado, como punto intermedio entre ambos mundos, no cabe duda que Grecia es nuestro modelo. Sin embargo, dicen los helenistas como Francisco Rodríguez Adrados, que los griegos son un fragmento de una oleada indoeuropea que llegó a Grecia en torno al año 2000 a.C., y pone como ejemplo el asentamiento de los micenos, los cuales datan del año 3000 al 2500 a. C. Es decir, que Grecia es de origen indoeuropeo. Del Oriente los griegos asimilaron múltiples elementos míticos y literarios. Ahora bien, su grandeza consistió, en que esa complejidad evolucionó de una manera tal, que de ahí se originó una cultura muy original. Pero en el fondo, su antecedente es oriental. El conocimiento que se tiene sobre la literatura de Oriente, procede casi en su totalidad de las excavaciones arqueológicas de los siglos XIX y XX, y de los comentarios hechos por los griegos, como Hesíodo por ejemplo.
Hay algo que ha sido objeto de análisis por los estudiosos: es el hecho de cómo Occidente se creó una imagen y una noción de Oriente. Al respecto, en el año 1978, el palestino-estadounidense Edward Said, crítico, teórico literario, y analista mundialmente conocido, publicó el libro de ensayos titulado Orientalismo. Como su nombre lo indica, significa estudio de lo oriental, que en el fondo es una forma de inferiorizar la cultura de Oriente. Esto denota una actitud excéntrica, puesto que de manera paralela no existe el occidentalismo. Significa además, que obedece a intereses hegemónicos y a estrategias de poder. Contribuyó también, a crear la idea de la superioridad occidental, y a la subordinación de oriente considerando sus culturas como oscuras. En sentido general: la supremacía occidental sobre el otro lado del mundo. En dicho texto, Said describe la forma en que se creó ese tema como objeto de estudio. Dice que el orientalismo es un campo de estudio erudito. Agrega además, que su existencia formal comenzó en el Occidente cristiano con la decisión que adoptó en 1312 el Concilio de Vienne de establecer una serie de cátedras de árabe, griego, hebreo y siríaco en París, Oxford, Bolonia, Aviñón y Salamanca.
Si observamos cuales serían los centros donde se iban a impartir esas cátedras, vemos que esos estudios se limitan a un campo geográfico determinado.
En cuanto a producción literaria, no creo que la de Oriente sea inferior a la de Occidente. En Oriente hay abundantes escritores que no tienen la nombradía de los de Occidente y son de tanta calidad como ellos. Entiendo que el Premio Nobel de Literatura evidencia parcialidad al otorgar dichos premios, siendo los escritores orientales desfavorecidos, ya que se los han otorgado a muy pocos de ellos. Para poner un ejemplo, Japón solo ha logrado dos con Yazunari Kawabata y Kenzaburo Oe, Rusia cinco con Iván Bunín, Alexander Solszhtenitsyn, Boris Pasternak, Mijail Shólojov y Joseph Brodsky, Turquía uno con Orhan Pamuk; y La India uno cuando se lo otorgaron al poeta Rabindranath Tagore en 1913. China a su vez tiene dos con Gao Xingjian y Mo Yan. Pienso que Occidente se ha proyectado como un modelo privilegiado, y que esto mismo ha producido una confrontación con Oriente.
Amín Maalouf es otro escritor oriental digno de tomar en cuenta, y que aun siendo de Oriente vive en Occidente. Novelista, ensayista y periodista. Nacido en el Líbano en 1949. Como periodista estuvo como enviado especial en Vietnam y Etiopía.
Se caracteriza por una obra cuyo contenido es una mezcla de elementos culturales tanto occidentales como orientales. Para mostrar un ejemplo, tiene dos novelas históricas que han sido valiosas para dar a conocer personajes de origen oriental, y de los cuales se conocen pocos datos. La primera es León el africano, la cual trata sobre la vida del viajero de la época del renacimiento conocido popularmente con ese nombre. Los jardines de luz es su otra novela del mismo estilo. En ella, narra la vida del profeta Mani, fundador del maniqueísmo, una religión que se extendió bastante en Oriente. Incluso en esta novela se narra el apresamiento y ejecución del emperador romano Valeriano por el ejército del rey del Imperio Persa Sapor I.
Cuando se inició la Guerra Civil del Líbano en 1975, Maalouf se exilió en Francia en el año 1976. Allá comenzó una carrera literaria en ascenso, y tras la muerte de Claude Lévi-Strauss, lo sucede en la Academia Francesa de la Lengua desde el 2011 ocupando su asiento.
La cultura es una entidad constantemente dinámica, una tiene influencia en la otra aportando a su enriquecimiento. Aunque el capitalismo haya nacido en Europa, y las mejores universidades del mundo estén en Europa y Norteamérica, pienso que el enriquecimiento cultural en diversos órdenes proviene de Oriente, y su legado es bastante numeroso. En Oriente comienza la historia. Por esta razón, no creo que tantos aportes puedan dar lugar a que la cultura de Oriente sea inferior a la de Occidente. Pienso que los caracteriza las diferencias.