Mariupol, ciudad hecha cenizas por las garras asesinas de Putin y sus aliados cómplices. En las noches (los días parecían noches) escuche voces y el rubato entre escombros y cenizas. Era la música de cámara navegando por el aire y la neblina. Penetrando las ventanas rotas de los hogares que ya no están.

La invasión militar rusa ha dejado una secuela de destrucción, desolación y dolor en toda Ucrania. Si la soldadesca putinista no ha tenido piedad con la gente inocente menos piedad ha tenido con las obras de arte.

Nota de la revista Artforum publicada el 22 de marzo del 2022:

“El Museo de Arte Kuindzhi, dedicado a la obra del influyente pintor realista ucraniano Arkhip Kuindzhi (1842-1910), fue destruido el 21 de marzo en un ataque aéreo ruso en la ciudad portuaria de Mariupol en Ucrania, según Lviv, sitio web de cultura con sede en Ucrania. Kuindzhi, de ascendencia griega, es considerado [un artista] importante tanto por ucranianos como por rusos.”

Putin insiste con borrar del mapa al pueblo ucraniano. También insiste en borrar sus expresiones artísticas y formas de vida. Pero la resistencia de un pueblo en lucha ha demostrado al mundo que la fortaleza humana es impredecible, ilimitada.

Ahora le ha tocado al valiente pueblo ucraniano poner en escena su humanidad en este teatro del mundo.

Mariupol, Santo Domingo. Hanoi. Nos une el sufrimiento en masa en las ciudades carbonizadas. Hecha añicos. Nos unen las madres llorando. Nos une el arte y la vida cotidiana, las miradas y las palabras fundidas entre las llamas.

O Mariupol, mon amour. Yo te amo. O Hanoi. O Santo Domingo. Te amo Kiev. Mon amour Puerto Príncipe. Te amo Damasco.

¿Qué dice un nombre? ¿qué dicen los nombres?

Y al final de esta jornada victoriosa abrirás los ojos mancillados que dejaste en el camino. Los ojos que ellos creen (erróneamente) están apagados. Mariupol, ese soy yo.

Un testimonio desde Mariupol

Desde el inicio de esta barbarie, he estado recibiendo informaciones fehacientes del portal ruso Meduza, censurado por las autoridades rusas por mantener una valiente postura anti-putinista y anti-guerra. El equipo periodístico de Meduza recopiló algunos testimonios mientras la ciudad ardía a causa de los bombadeos de las fuerzas putinistas.

Testimonio publicado a las 2:24 de la mañana el día 6 de diciembre de 2022:

“Nadezhda (nombre inventado) vive con su hija en edad escolar, su hermano y su madre en una casa en Mariupol. Su edificio ha sido parcialmente destruido, pero la estufa ayudó a mantenerlo caliente.

“Cuando salimos del sótano, donde nos escondíamos de los bombardeos, descubrimos que nuestro hogar no tenia ventanas ni puertas ni cercas y el techo estaba destruido. Los proyectiles de mortero golpean directamente nuestras ventanas. Desde entonces, hemos logrado repararlo un poco sin ayuda de nadie. Remendamos parcialmente las cosas y volvimos a instalar las puertas. Siete ventanas han sido destruidas; cubrimos los orificios con hule.

“Antes solíamos calentar nuestra casa con gas no estufa. Pero desde hace mucho tiempo la casa tiene un sistema de calefacción de estufa y logramos [hacer que funcionara de nuevo] así que ya nuestro hogar no está helado.”