Dentro de la narrativa, la novela, a pesar de ser uno de los géneros menos trabajados en la literatura dominicana, se ha mantenido con cierto auge, en estos últimos tiempos.

La novela "En la vehemencia de un propósito", del Dr. Alejandro Pichardo, fue diagramada y editada JBCD, Publicidad y Mas SRL. Consta de 221 págs.

La novela.

Un caso extraño, en este caso del académico, médico, investigador de áreas cientícas y poeta, Dr. Alejandro Pichardo. Su práctica literaria nos remite a la afirmación de que la medicina, como saber científico vinculado al discurrir y al vivir cotidiano del ser humano, es también un saber fundamentado en las ciencias humanísticas. De ahí su íntimo vínculo con el discurrir del sujeto en un tiempos y espacios determinados.

Anteriormente, ese amigo médico, había escrito, entre otros tantos libros sobre asuntos medicos, culturales y jurídicos, la novela "Atado a los recuerdos"(2017); "De desastres y falsas creencias"(2021) y tiene inédita la novela "Sobrevivir para contarla". Este médico está apegado al imaginar y a la estética del bien decir.

Entrando a mi compromiso con el texto y dejándome de apologías, planteó que la novela titulada "En la vehemencia de un propósito", es una obra dedicada a su madre, doña Bienvenida Antonia, "madre y ejemplo" (1926-1991), y está organizada quince (15) capítulos y un escrito inicial "A manera de introducción (Págs. 11/15).

La obra "En la vehemencia de un propósito"(Novela, 2023), tiene un corpus narrativo y hay aquí el planteamiento de uno de los problemas existenciales fundamentales del sujeto, la posesión o adquisición de riquezas materiales (dinero), por encima de las riquezas espirituales del Ser.

Hay un narrador, que en tiempo pasado, nos va contando las ocurrencias de un sujeto que pretenden mantener o sobrepasar las conductas, el linaje y la prestancia de sus ancestros, contadas desde anécdotas e historietas, dentro de su ámbito familiar.

Es como una memoria del vivir del sujeto-autor. Aquí se resume como la historia familiar e intimista del autor, pero, además, nos muestra su mirada hacia la vida y sus sacrificios, ante el sobrevivir insospechado del Ser, para poder seguir viviendo.

Hay un permanente filosofar en cada una de las actuaciones de sus personajes. Cada decir es como una enseñanza al lector, para aprender a coexistir junto a, y, por el bien de los otros.

Dr. Alejandro Pichardo.

El espacio de la narración no le es extraño al sujeto que narra, y me sigo arriesgando, al decir que tampoco le es extraño al sujeto-autor, dentro de la realidad tangible. Es como el contar de un vivir…para aprendizaje, por parte del lector.

Ese personaje-omnisciente, es testigo también de todo cuanto allí ocurre. Él es parte directa del narrar que se desprende de este contar o desde la memoria o recuerdos del sujeto-autor.

"Juan Tinito" o Eulis, como personajes de la novela, representan, uno la rebeldía del Ser en la sociedad y el otro, la constancia, el tesón y la firmeza, en la búsqueda consecución de un propósito en la vida.

La planificación y la perseverancia en la la obtención de nuestras metas, es la enseñanza del constante filosofar que se desprende en cada decir de los personajes, en esta novela.

La descripción en esta obra, es presentada desde sus más mínimos detalles. Si algo debo observar, es la falta de ilustraciones para dar más vida y colorido a lo que se narra.

El Dr. Alejando Pichardo, mientras comparte con el Lic. Santiago Guillermo, expresidente de la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (FAPROUASD). Le acompañan, a la izquierda, el Dr. Julio Cuevas y a la derecha, el académico uasdiano, Ingeniero Ramón Peralta.

A pesar de esa falla en lo gráfico-visual, la organización y la secuencia en los cuadros narrativos, mantienen su coherencia expositivo y dramática.

Lo narrado, nos aproxima a nuestra experiencia familiar, cuando los mayores o nosotros mismos, comenzamos a contar lo vivido, en nuestras luchas y afanes por conquistar nuestras planificadas metas cotidianas.

El científico, abogado y médico, se transforma en el creador literario y nos deja fluir su imaginario. Acude a su memoria o al recuerdo familiar y personal y lo convierte en acción ficcional, partiendo de su realidad existencial, para que, nosotros, desde nuestro ámbito de lectores, escuchemos y vivamos su crear o su imaginar.

En esta novela, hay un directo cuestionamimento al estatus que vigente hoy, en la sociedad dominicana, hay una crítica manifiesta al Estado y a la forma de vida de reconocer a los responsables de las atrocidades que nos azotan. Veamos:

(…)

"Mediante reflexión profunda reparó que en medio de tal desenvolvimiento de la vida del que era parte, la movilidad social y los derechos elementales no alcanzaban a los puros de comportamiento, a los buenos de intención, a los nobles de espíritu y de corazón, quienes quienes en general tienden a ser los más, significando esta realidad un atentado a su propio anhelado propósito; una constante que observada desde los orígenes poblacionales".

(Ver pág. 23. Obra citada).

(…)

Desde la novela, en los quince capítulos, se mantiene el reclamo a una vida más prospera y solidaria, como una constante consigna en boca de sus personajes principales, dejando, a cada paso, el lamento de provocado por la injusticia de los "lideres" o cabezas huecas del poder.

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Dr. Julio Cuevas, en el extremo derecho, el doctor Alejandro Pichardo, autor de la novela "En la vehemencia de un propósito" (2023).

Es que en esta novela, hay discurso cuestionador desde la acción de sus personajes, desde su inicio, abarcando su nudo, hasta el momento de su desenlace. Cada personaje asume su rol con determinada criticidad social, situando en su discurso, un posicionamiento de aptitud acusadora y de vivos cuestionamientos sociales.

Hay un determinado dominio de las técnica de la narración, por lo que la presentación de los hechos están organizado de manera secuencial y con una dinámica narrativa sostenida de manera intencional, no solo para entretener al lector, sino también para orientarlo y situarlo en el universo ficcional que nos presenta El sujeto-autor.

Reitero, no había necesidad de presentar en esta obra literaria, un legajo de párrafos, sin una ilustración interna. Así como, tampoco había necesidad de presentarnos este final, junto a un "Eulis", vencido y resignado a perder la batalla y su meta de conquistar sus metas de vida.

El fracaso, aquí induce a una nota de fracaso o pérdida de los sueños, ante la sostenida y desparramada esperanza de cumplir la meta:La desesperanza, entonces, destruye el plan, y, como lector, nos corta las alas.

A pesar de este final de derrota, la imagen y accionar de los personajes, presentes en este discurso narrativo, se proyecta con cierta argucia narrativa, lo que implica, que estamos ante una novela revestida de un enfoque de reclamaciones y de un tratamiento crítico.