Pablo Neruda, una figura destacada en el ámbito de la poesía durante el siglo XX, nos  legó una extensa obra que rebosaba ardor, adoración por el mundo natural y una  dedicación inquebrantable a las causas sociales. Dentro de la trayectoria de su ilustre  carrera, Neruda se embarcó en una profunda exploración de diversos temas y  emociones. Sin embargo, existen ciertos poemas que sobresalen del resto, poseyendo  una trascendencia incomparable y una resonancia emocional abrumadora. En el  siguiente discurso, presentaré un ensayo que profundiza en las resplandecientes  profundidades de algunos de los versos más sublimes y etéreos de Pablo Neruda.  

“Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, una reconocida antología de  Pablo Neruda es un testimonio del fervor del afecto juvenil y el tormento del anhelo no  correspondido. En sus páginas, Neruda profundiza en las intrincadas profundidades del  amor, el deseo y el sufrimiento, pintando imágenes vívidas y empleando un lenguaje  apasionado que resuena en lo más profundo del alma del lector.

“Canto General”, una epopeya poética de Neruda se erige como otro poema  fundamental en su extensa obra, que abarca el rico tapiz de la historia y la geografía de  América Latina. A través de versos potentes y evocadores, el poeta honra el esplendor y  la resiliencia de la población latinoamericana.

Además, no se puede dejar de lado el “Poema 20” de su colección “Veinte poemas de  amor y una canción desesperada”. Este poema específico ha hipnotizado a  innumerables lectores de todas las generaciones con su conmovedor retrato de la  angustia tras la partida de un ser amado. A través de líneas como “Esta noche puedo  escribir las líneas más tristes”, Neruda logra captar la verdadera esencia del tormento  del amor, evocando un fervor emocional incomparable.

Neruda en el poema “Amiga, no te mueras…” hay un fragmento donde el da la  connotación que si no expresa lo que hay que expresar la vida o la esperanza de que ella  sepa la noticia se habrá esfumado. Por ejemplo, podemos ver en:

AMIGA, no te mueras.

Óyeme estas palabras que me salen ardiendo,

y que nadie diría si yo no las dijera.

Su capacidad para capturar la belleza del mundo natural, la pasión del amor y la lucha  por la justicia social lo convierte en un gigante de la poesía universal, cuya influencia  perdura hasta nuestros días.

Por eso cuando oí que tu voz repetía

«Vendrás conmigo» ?fue como si desataras

dolor, amor, la furia del vino encarcelado

Pablo Neruda, joven.

En este verso anterior podemos ver como cuando él repite, vendrás conmigo, y lo que  expresa que fue dolor, esa angustia y ese amor que es como un pájaro encarcelado,  buscando volar. Y en ese verso podemos identificar que desde un inicio hubo una furia  que enfrentar que estaba encerrada, ese enojo mezclado con los demás sentimientos.

Por otro lado, el poema "Muerte" profundiza en el ámbito profundo e introspectivo,  contemplando el concepto universal de mortalidad a través de la lente de la poesía y la  filosofía. Neruda explora hábilmente la esencia transitoria de la existencia y la realidad  ineludible de la muerte, instando a los lectores a reflexionar sobre los límites de nuestro  ser y la naturaleza enigmática de lo que hay más allá. Empleando imágenes vívidas y  metáforas evocadoras, Neruda retrata la muerte como un suceso natural e inevitable  intrincadamente entrelazados con la vida misma. Al enfrentarse sin miedo a este tema  tabú, el poeta exhibe una notable valentía y una profunda sensibilidad, ahondando en las  emociones y pensamientos que surgen cuando nos enfrentamos a nuestra propia  mortalidad o la pérdida de personas queridas.

Un fragmento que fundamento esta perspectiva que tenía Neruda al escribir sobre la  muerte y dando a reflejar la vida tan fugaz y que en un instante puede desaparecer de  nuestras manos, involucrando al corazón de aquel con esperanza:

Fue cuando mano y mano de chileno

alargaron sus dedos a la pampa,

y con el corazón entero

iría la unidad de sus palabras:

fue cuando ibas, pueblo, a cantar

una vieja canción con lágrimas,

con esperanza y con dolores:

vino la mano del verdugo

y empapó de sangre la plaza!

En el poema "Muerte", Pablo Neruda contempla el impacto duradero que dejamos tras  nuestra partida, profundizando en el profundo significado de nuestra existencia dentro  de los vastos reinos del tiempo y la eternidad.

A través de sus versos melancólicos y contemplativos, el poeta invita al lector a  confrontar sus propios temores y creencias en torno a la muerte, recordándonos la  fragilidad y belleza de la vida humana y asimilando que somos de la muerte misma más, aunque la misma vida.

Para concluir, los versos antes mencionados sirven como un mero vistazo a la extensa  herencia poética que dejó Pablo Neruda. En sus escritos, este creador de palabras  chileno traspasa fronteras geográficas y emocionales, forjando una conexión profunda y  personal con toda la humanidad.