¿Alguna vez haz sentido que tu vida está yendo de mala en peor? ¿Las puertas se te cierran, quien quieres no te quiere, la vida es corta y a veces la realidad se pinta tan ilusoria e idealizada como una mentira? El posvanguardismo, es tu movimiento, surgido tras los movimientos vanguardista y postmodernista en el siglo XX en Hispanoamérica, va rechazando la poesía pura y clásica, adoptando una postura conocida como anti-poesía. Revolucionando su estética con una poesía objetiva, centrada en la realidad, que destaca lo social, abordando escenarios locales con personajes comunes y un estilo sencillo, pero reflexivo que lo hace complejo. Pero manteniendo toques vanguardistas y postmodernistas como los fragmentos dispersos del collage.

En este contexto, el uruguayo Mario Benedetti emerge como una figura clave. Nacido el 14 de septiembre de 1920, Benedetti se destacó por su versatilidad como escritor, pasando de trabajar en una compañía de repuestos y de tener múltiples empleos como: vendedor, cajero, taquígrafo y contable a publicar su primer libro de poemas y participar activamente en la vida literaria de su país. su obra refleja la misma postvanguardia, con crítica y su vínculo con los movimientos sociales y lo común, especialmente durante su exilio tras el Golpe de Estado de 1973. A lo largo de su vida, Benedetti ganó reconocimiento internacional y siguió escribiendo hasta su fallecimiento en 2009. El propósito de este análisis es explorar cómo los poemas de Mario Benedetti reflejan y contribuyen al movimiento vanguardista en la literatura hispanoamericana reflejando la vida misma.

Si hablamos del postvanguardismo en Benedetti, deberíamos comenzar por su poema “A tientas”, que expresa temas como la incertidumbre existencial y la soledad, reflejando un estado de desconcierto en el que el individuo avanza "a tientas", sin certezas, pero consciente de elementos sensoriales como "el relámpago", "la lluvia" y "los rostros". La frase "se queda uno sin cómplices ni tacto" muestra la desconexión profunda con los demás, mientras que la idea de un destino incierto se expresa con "se introduce en un túnel o destino que no se sabe dónde acaba". El poema crea una atmósfera opaca que refleja una vida vivida de forma fragmentada, mientras que la búsqueda de consuelo en “amores residuales” y “pozo de nostalgias” revela una necesidad de sentido. Al final la voz poética está narrando como el hombre va en la vida a tientas, sin saber a dónde va y con incertidumbre.

Asimismo, el poema “Corazón coraza” reflexiona sobre el amor, la posesión y la contradicción interna del sujeto que lo experimenta, una dualidad entre lo expuesto y lo protegido, lo vulnerable y lo impenetrable. A través de un lenguaje sensorial y fragmentado, el poema aborda la tensión entre posesión y libertad del ser amado, evidenciada en frases como "porque eres mía" y "porque no eres mía", que reflejan el conflicto del amor. También explora la idealización del otro, como se ve en "porque eres mejor que todas tus imágenes", y la dependencia emocional, expresada en "porque te miro y muero / y peor que muero / si no te miro amor" donde prefiere sufrir a su lado que dejarla "aunque esta herida duela como dos" pues es inevitable sufrir al amar. Además, la noche, como símbolo de oscuridad e incertidumbre, resalta la intensidad de las emociones amorosas, mezclando la realidad con las imágenes internas del sujeto. En el poema se refleja un amor distante y acorazado, que viene cuando quiere y no da todo de si, sus pensamientos y su alma no están, solo su imagen. Como si fuera una persona que ha puesto en su corazón una coraza, y su amante apasionado que no puede evitar amarla, aunque le cause sufrimiento que no se entregue por completo como lo hace la persona.

Así mismo, el poema "Hombre que mira más allá de sus narices" reflexiona sobre la naturaleza cambiante de las emociones humanas, la percepción de uno mismo y la relación con el mundo externo. En un tono introspectivo y a veces irónico, el hablante alterna entre pesimismo y optimismo, abordando las inseguridades y frustraciones cotidianas. Comienza con una visión sombría de la realidad, describiéndose como "tosco y solitario" y sintiendo que todo está en su contra. Sin embargo, este pesimismo se transforma en una visión más positiva, donde se reconcilia consigo mismo, mostrando autoconocimiento y capacidad para superar adversidades. Además, el poema presenta un contraste entre lo individual y lo colectivo, sugiriendo que la experiencia humana es compartida. En medio de todo, la ironía y el simbolismo del "cielo" y la "sombra" reflejan el colapso de las expectativas y la reconciliación del hablante con su ser más profundo. En este poema, se muestra una persona que conoce su vida y su entorno, sabe cómo se diría en un buen dominicano que “está salado”, o sea tiene mala suerte, y que en el momento le está yendo fatal. Pero como es alguien que no se centra en las desgracias del presente, él sabe ver más allá de lo que pasa, sus problemas, de sus narices, sabe que si se esfuerza mañana será mejor, aunque hoy sea un mal día.

La vida efímera también se presenta en "Curriculum" con una visión sintética y filosófica de la vida humana, abordando sus diferentes etapas de manera resumida y directa, pero con una carga emocional profunda. A través de una estructura lineal que sigue el curso de la vida, el poema reflexiona irónicamente sobre la inevitabilidad de las experiencias humanas y el carácter efímero y contradictorio de la existencia. La vida se presenta como un ciclo casi automático: "la persona nace, sufre, ama, aprende y finalmente muere", describiendo cada etapa de forma casi mecánica. El sufrimiento es una parte fundamental de la existencia humana, algo natural y "por costumbre / por obligación", lo que sugiere que es una experiencia casi automática, no solo física sino también existencial.

El amor, por su parte, es transitorio que en la cita "por una eternidad tan provisoria", refleja su fugacidad. Aunque transforma al individuo, también, "el corazón profético / se convierte en escombros", mostrando que, aunque profundo, el amor es destructivo cuando se desvanece. Por otro lado, la sabiduría, en el poema, no lleva a la felicidad, sino a una aceptación resignada: "Para saber que al fin el mundo es esto / en su mejor momento una nostalgia / en su peor momento un desamparo". La vida se describe como un "lío", lo que sugiere el caos inherente a la existencia humana. Y finalmente, la muerte, la cual es inevitable y llega como una conclusión natural del proceso: "entonces / usted muere". En fin, este poema, ¿para que ir más lejos? Es un curriculum reflexivo y casi filosófico de la vida de una persona en la tierra.

Por último, el poema "Esta ciudad es de mentira" presenta una visión surrealista de la realidad urbana, utilizando imágenes absurdas e imposibles para construir una ciudad que desafía la lógica y la razón. A través de la repetición de la frase "No puede ser" y situaciones inverosímiles, el poema refleja la confusión, alienación y crítica social del hablante, quien se siente desconectado de la ciudad que describe. Al final, la interrogante sobre si la ciudad es "de mentira" o "de verdad" introduce una reflexión sobre la naturaleza de la realidad y la percepción del individuo, ahora confusa. El poema está lleno de imágenes surrealistas, como "las palmeras se doblen a acariciar la crin de los caballos" o "los suicidas miren el abismo y se arrojen como desde un recuerdo a una piscina", creando un mundo donde las leyes de la naturaleza no se aplican. Además, presenta la ciudad como un lugar contradictorio, donde se mezcla lo sublime con lo vulgar, como en "los ojos de las putas sean tiernos / como los de una Venus de Lucas Cranach" o "los consejales vayan en bicicleta / del otoño al verano y viceversa", reforzando la idea de una ciudad irreal.

El poema también contiene una crítica social, mostrando una deshumanización de las figuras de autoridad, como los "consejales" en bicicleta y los "jefes de policía llorando como un sauce y un cocodrilo". Así mismo, el hablante se muestra alienado, como se evidencia en el pasaje "yo estoy corrigiendo las pruebas / de mi propio elogiosísimo obituario", lo que sugiere un sentimiento de irrelevancia o invisibilidad, debido a que está muerto. Y finalmente, el poema juega con la distinción entre lo real y lo irreal. La repetición de "No puede ser" refleja el desconcierto del hablante ante un mundo compuesto de ilusiones. A su vez, la frase "Esta ciudad es de mentira" refuerza la desconexión del hablante con su entorno. Sin embargo, el poema concluye con la sugerencia de que, si la ciudad es "de verdad", tal vez sea adecuado que el hablante sea confinado, planteando la duda sobre qué es "real" y qué es "falso".

En conclusión, Mario Benedetti, a través de su obra, refleja una pura anti-poesía postvanguardista que refleja los estados inherentes a las relaciones humanas de forma profunda y compleja, pero de manera simple. Claro, como todo postvanguardista, se le hace inevitable mezclar lo subjetivo del momento anterior que permea su obra. Sus poemas son un reflejo de la existencia humana que te hacen reflexionar de la vida, su dolor, su amor, sufrimiento, positivismo y pesimismo que conllevan. Convirtiendo sus poemas en un tesoro clásico de la poesía.

Bibliografía

Mario Benedetti. (s. f.). http://amediavoz.com/benedetti.htm

             Biografía de Mario Benedetti. (s. f.). Biblioteca Virtual Cervantes. Recuperado 2 de diciembre de 2024, de https://www.cervantesvirtual.com/portales/mario_benedetti/autor_apunte/

Ifeder. (2023, 9 enero). Postvanguardismo. Lifeder. https://www.lifeder.com/postvanguardismo/

La autora del artículo es estudiante de la Licenciatura en Lengua Española y Literatura el el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, recinto Félix Evaristo Mejía de Santo Domingo.