(Ilustraciones del Dr. Odalís G. Pérez)
Tengo especial interés por el desarrollo del derecho de autor en nuestro país. Ese particular apego al derecho de autor me surgió antes de realizar mi doctorado en derecho y especializarme en relaciones internacionales, para el área del Caribe, egresado de la entonces Escuela diplomática y Consular de la entonces Secretaría de Estado de Relaciones Exterios y de la FLACSO, ya que mi amigo y maestro, el poeta y abogado Víctor Villegas, miembto de la.Generacion del 48, fue uno de los primeros en apostar al derecho de autor en este país.
Después, a través de mi amigo y colega, el doctor David La Hoz Vásquez, uno de los especialistas más reputados en derecho de autor y propiedad intelectual, renocido por sus aportes en el área, a nivel nacional, en Latinoamérica y el Caribe.
No debe ser mi función, aprovechar para confesar mis apegos académicos, sino para tratar sobre mi lectura a este "Manual de derecho de autor dominicano" (Editora judicial , S.R.L. Santo Domingo. República Dominicana, año 2022. Segunda edición, Gaceta oficial, colección "Manuales", del magistrado Édynson Alarcón).
Partiendo de la presentación actualizada de sus principios jurídicos, se trata de un significativo aporte al escaso compendio publicado, dentro de la normativa jurídica del derecho de autor, en la República Dominicana , en una sociedad carente del reconocimiento de los derechos y deberes de los otros, más aún, cuando se trata de derecho autor y de los derechos conexos.
Hasta ahora, esta edición es la más completa que existe en el país sobre esta área especializada del conocimiento jurídico nacional.
Es un texto que debe ser de consulta obligatoria en todo el sistema jurídico nacional, porque la mayoría de nuestros jueces y fiscales, lamentablemente, carecen del debido conocimiento juridico, sobre derecho de autor y propiedad intelectual.
Esta obra consta de diecisiete (17) capítulos, con sus respectivos temas y subtemas sobre la materia, más una página de abreviaturas que contiene una relación de las instituciones nacionales e internacionales que tratan ese tema, como la World Intellectual Property Organization (Organización Mundial de Propiedad Intelectual-OMPI-), con asiento en Ginebra, Suiza, con la cual, la Ofina de derecho de autor de nuestro país (ONDA), realiza un curso de Formación de formadores, de cuatro módulos y ya llevamos tres módulos.
Hay aquí un análisis detallado de la actual Ley 65-00 sobre Derecho de autor, la cual es nueva en nuestro país. Hay aquí un tratamiento extenso y comedido sobre la doctrina del derecho de autor en la República Dominicana, que procura hacer de esta obra sobre el derecho de autor, un referente a tener en cuenta, al momento de procurar aplicar justicia ante el posible reclamo de derechos que, supuestamente, han si violentados.
Es bueno precisar que fue con la Constitución del 2010 (con el Dr. Leonel Fernández), que se planteó la propiedad intelectual como un derecho fundamental en nuestro ordenamiento jurídico nacional.
Hay aquí un largo y minucioso recorrido sobre los fundamentos y principios del derecho de autor, por que el creador, la obra, los derechos patrimoniales, el contrato de edición dentro del derecho de autor dominicano.
Otros temas expuestos y analizados aquí, son la Gestión colectiva de los derechos de autor y de los derechos afines y las acciones penales y civiles en derecho de autor en nuestro país, entre otros temas.
Esos topicos son expuestos en esta obra, desde una prosa entendible, sin las complicaciones del "jurista técnico", sino del maestro-abogado que procura ser entendido, desde un compartir de saberes, esta vez sobre el derecho de los creadores, escritores, pintores, músicos. danzantes, moralistas, compositores, poetas, escultores y artistas de la moda y del diseño, entre otros sujetos del mundo de la creatividad, incluyendo la virtualidad y el mundo de los espacios virtuales.
En realidad, debo decir que es un libro pionero en lo referente al derecho de autor en nuestro país. Con esto, no pretendo olvidar los aportes, dispersos, de otros juristas nacionales sobre la materia.
Mi recomendación es que ese saber jurídico sobre el derecho de autor, la gestión colectiva y los derechos conexos, sea incorporado como un saber a divulgar y promover en nuestras academias y en la formación de nuestros funcionarios diplomáticos y diplomáticas nacionales, junto con la gestión cultural, tal y como se ha hecho con la negociación, la economía y la geopolítica.
La excusa ya no es que "no hay material sobre el tema", ahí tenemos una muestra, iniciemos el proceso, sin excusas, por el derecho que nos pertenece, al crear y registrar lo que no existía y que nos otorga autoría y nos convierte en un "semi-Dios" (creando), al decir del poeta maldito, el francés, Charles Baudelaire (1821-1867).
Leer esta obra, nos permite ampliar el conocimiento sobre nuestros derechos como autores o como gestores culturales. La sociedad dominicana necesita de de ese ejercicio ciudadano. Asumamos el reto.
Apropiémonos de nuestros derechos y de nuestros deberes, como sujetos críticos, imaginativos y creativos.