Hoy recurrimos a la novela juvenil. Un prólogo, en la pág. 9, escrito por la estudiante Ysabel de la Rosa Grullón, de la licenciatura en educación, mención Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y seguido de cuatro (4) capítulos, es la estructura que representa el cuerpo formal de esta novela juvenil, escrita por el académico e investigador, Ramón Núñez Hernández, bajo el título de "Luz Athany & Molly".
En el primer capítulo, pág. 13, "En la Ceibita", un narrador-testigo nos presenta el inicio de esta novela juvenil, titulada "Luz Althany & Molly" (2024). En el segundo capítulo, pág. 28, "Recuerdos y nostalgias"; en el tercer capítulo, pág. 42, titulado "Mi mascota Molly", el autor continúa con su narrar en tiempo pasado, esta vez, presentando el malestar del ambiente que se vive en la calle.
En el cuarto y último capítulo 4, pág. 55, titulado "Luz Athany", el narrador, sitúa al lector, a partir de una viva y detallada descripción de una mañana dominguera, desde minuciosos detalles.
Es una publicación de Editorial "Tiempo de Nosotros ",con diseño de cubierta e ilustraciones de Enmanuel Núñez Araché, hijo del autor de esta obra. 69 págs. República Dominicana. 2024.
Por tratarse de una novela juvenil, entiendo que la narración debe ser más impactante y con más acciones y suspensos, aunque que entiendo que los valores que aquí se promueven son pertinentes y corresponden con la proyección de ideales que apuntan hacia la conformación de sujetos íntegros, como ha de ser edificada la sociedad de este presente ambiguo y cambiante que hoy nos circunda.
En cuanto a las ilustraciones, veo que sus detalles se corresponden más a una obra para niños que a una obra juvenil, por lo que le sugiero al ilustrador, tener en cuenta la temática sostenida en la obra y quienes interactúan en ese contexto, para incorporar sus detalles e integrarlos a su producción gráfico-visual.
Una cosa es la ilustración para niños, y otra cosa es, la ilustración para jóvenes, porque son mundos, conductas, gestos y miradas diferentes.
En la novela juvenil que estamos hoy trabajando, hay que resaltar como la voz del narrador se integra al ambiente donde ocurren los hechos, convirtiéndose en un narrador-testigo y participativo directo, a la vez. Aquí, quien dice o narra, es parte del entramado narrativo que, paso a paso, acontece.
El narrador-testigo, es también ente de participación directa, desde su propio narrar o desde su propio decir. Actúa, nos cuenta y se cuenta. Se narra y nos narra. Es parte del vivir, a lo interno de todo el accionar que ocurre en esta novela juvenil.
Esta es una novela juvenil que debe servir de pauta y lección al sujeto-autor, para que, en una próxima obra dedicada a jóvenes y a niños, su narrar sea menos extenso y las ilustraciones sean más abundantes.
Hay mucha escritura y pocas imágenes. Sé que esto se debe a un problema de aumento en los costos de edición, pero vale la pena pagar y presentar un texto más ilustrado.
Otros puntos a destacar, son la proyección y el respeto a la fauna y a la flora que aquí sobresale, como valores fundamentales del ciudadano. La naturaleza es parte del entramado narrativo que atraviesa a esta novela juvenil.
No olvidemos que, entre los gustos y preferencias que los jóvenes reclaman, están las las acciones protagónicas, el amor carnal, la amistad y los valores éticos.
Esos valores son partes de los aspectos que ellos buscan en una obra, aparte de los detalles estéticos que, aunque ellos no los entiendan o los dominen, se sienten persuadidos por esos detalles en el decir de cualquier obra dedicada a la juventud. Se trata de un público muy exigente y con características especiales.
"Luz Athany & Molly" (2024), a pesar de su brevedad, recoge el contexto de un hogar o de una familia, donde lo fantasioso y la ilusión fluye, convirtiendo el ambiente en un panorama fantasioso, lleno de irrealidades que, al final, se convierten en realidades ficcionales, como si la niñez nunca nos abandonara. Aún en la adultez hay un niño o una niña dentro de nosotros, sin importar su sexo.
Yo no puedo repetir con Ysabel de la Rosa Grullón, que se trata se una obra conmovedora, no. Pero tampoco puedo negar de que en esta novela juvenil hay tres (3) detalles a subrayar:
1- La proyección de una descripción viva y detallada en cada escena y cada una de las situaciones de los personajes.
2-El reclamo por la construcción de nuevos valores ciudadanos.
3-Y el narrar de ambientes y áreas contextuales, situadas en nuestra infancia permanente, a pesar de los años que tengamos.
