En pleno siglo XXI, nos encontramos en una era donde los avances tecnológicos cada día tienen más protagonismo y forman parte de nuestro diario vivir. Sin embargo, los libros han sabido mantenerse en el tiempo, en constante evolución sin perder su esencia. La era digital, en ocasiones vista como una amenaza, ha aportado bastante a que esto sea posible, ofreciendo nuevos formatos y plataformas que enriquecen la lectura, permitiendo así que la literatura continue activa.

Los libros digitales, mejor conocimos como ¨ebooks¨, han sido una de las mayores innovaciones en la industria literaria. Esto ha beneficiado enormemente el acceso a los libros y ha permitido que las personas adapten la lectura a su rutina, pudiendo llevar un libro siempre consigo. Grandes empresas como Amazon, Apple y Google han facilitado el acceso a los libros con el lanzamiento de plataformas que permiten a los usuarios leer en sus dispositivos digitales.

En los últimos años, se han popularizado los audiolibros, posicionándose de manera exponencial al permitir a las personas consumir un libro mientras realizan otras actividades. Este formato ha mejorado la accesibilidad de los libros para personas con discapacidades visuales.

¿Quiere esto decir que los libros físicos llegaran a ser obsoletos?

La respuesta es un rotundo NO. Los libros físicos no han perdido para nada su encanto. La asistencia masiva a librerías, ferias del libro, clubes de lectura y récords en ventas de muchos ejemplares son ejemplos vivos de esto. Y ni hablar de los coleccionistas de libros, catalogados por muchos como consumistas, que sueñan con tener su propia biblioteca con sus libros favoritos.

Precisamente porque estamos rodeados de tecnología a diario, el libro físico representa el escape perfecto para descansar de lo cotidiano. Algunos lectores encuentran más fácil concentrarse y disfrutar de la lectura en un libro físico debido a la falta de distracciones como notificaciones, internet, etc. La experiencia sensorial de tocar el papel y el olor a libro nuevo son detalles que muchas personas aún prefieren.

Por otro lado, las redes sociales son el escenario donde se visualiza la gran fusión de lo analógico y lo digital. Estas han jugado un papel crucial en la promoción de la lectura. Así como vemos a diario creadores de contenidos en áreas como moda, deportes y belleza, de igual manera, un grupo de lectores asiduos comparten reseñas, recomendaciones y opiniones sobre sus libros.

Estos ¨influencers¨ han revitalizado el interés por la lectura entre las generaciones más jóvenes. Podemos encontrarlos en plataformas como Instagram, conocidos como ¨bookstagrammers¨, YouTube, como “booktubers" y hasta en Tiktok como ¨booktokers¨.

En mi opinión, la era digital no ha reemplazado al libro tradicional; al contrario, ha ofrecido nuevos métodos de disfrutar de la literatura. A través de nuevos formatos y plataformas ha logrado brindar un mayor acceso a la lectura. La fusión de lo digital y lo tradicional es una muestra que los libros siguen siendo de gran interés para muchos. Continuemos consumiendo los libros tradicionales y aportando a la evolución de la literatura.

(cuentas de algunos creadores de contenido literarios en nuestro país que no te puedes perder:  @spiralbooks01 @adictosalibrosrd @readingandliving @ritatriesthings)