Caridad Severino aprendió a cantar y a componer salves con su abuela. Forma parte de una larga tradición de mujeres que conservan las bases de un ritmo importante para el patrimonio musical dominicano. También es fundamental para entender diversas formas de espiritualidad que conviven en el país: católicas, afrocaribeñas, sincréticas.
Severino, oriunda de Tarana, Sabana Grande de Boyá, provincia Monteplata, y el antropólogo Jonathan de Oleo conversaron en Libertarias sobre la salve, sus orígenes, su futuro y los prejuicios de algunos grupos conservadores sobre esta música, cuyas letras honran tanto a la Virgen María como a espíritus que llegaron de África.
De vez en cuando la salve deja el mundo espiritual y se vuelve mundana para hablar de amores, política, o luchas sociales.
En principio, la salve no estaba destinada al baile. Pero, ¿quién controla las caderas y los pies cuándo a la salve se le suman los tambores?
Libertarias. Recientemente 17 organizaciones y más de 100 activistas firmaron un documento para defender la presentación de un grupo de salve en la India. Entre los firmantes se encuentra el antropólogo y activista Jonathan de Oleo. ¿Por qué decidió firmar el documento?
Jonathan de Oleo. Sí, con toda propiedad lo firmé como persona y a nombre del proyecto cultural FolkloreRD. Si hay una persona que sabe lo que significa el trabajo que está haciendo es Caridad Severino del grupo La Carisalve. Lo llamo un grupo patrimonial, porque la salve es un ritmo patrimonial dominicano. Entiendo que lo que ocurrió (grupos conservadores que se oponían a la presentación auspiciada por la Embajada dominicana en La India) es un incidente más de los que pasan con todo este tipo de manifestaciones cuando salen y se hacen sentir. Con toda propiedad lo firmo una y mil veces. Y ojalá que todo el que comprenda esto también lo firme, lo digo con toda la responsabilidad que me caracteriza y ahí no sale, pero planteo que todas las embajadas del país tienen que llevar grupos como este para que nos representen, porque no es solo bachata y merengue, hay algo más.
Libertarias. Caridad, ¿cómo aprende a cantar salve?, ¿quién le enseña?
Caridad Severino. Mi abuela era cantante de salve y hacía una velación a la Virgen de la Altagracia cada 20 de enero, y toda mi familia hacía velaciones. Mi abuela, además de que hacía su velación, era reina de velaciones, y adonde quiera que ella iba, me llevaba a mí a cantar salve. Fue la herencia que me dejó.
Libertarias. ¿Qué es una velación?
Caridad Severino. Una velación es una fiesta de pandero y de palos. Los palos los hacían en la enramada y los panderos se tocaban en el altar de la Virgen de la Altagracia. En el altar se ponía la virgen, se le hacía su arco. Se forraba la cruz mayor, se ponía afuera.
Libertarias. ¿En su pueblo todavía se hacen velaciones?
Ya en mi casa no la hacen porque mi abuela falleció, entonces eso vino decayendo, nadie quería tener el compromiso, y ya la cosa no era igual porque en mi casa la hacían de noche, y ya tú sabes que cuando los viejos se mueren, entonces las cosas se van perdiendo. No quería que se perdiera, aunque no hago velaciones, vine aquí a Santo Domingo, me casé aquí y a la persona con la que estoy le gusta eso, me escuchó cantar un día, y me dijo que se podía hacer un grupo, y aquí estamos dándole.
Libertarias. Jonathan, ¿qué significa la salve para el país y de dónde viene este ritmo?
Jonathan de Oleo. Hablar de la salve es hablar de la isla, es hablar de ritmo, de tradición de fe, de devoción de eso que plantea Caridad, de velaciones, de velorios, de fiestas a los santos con atabales. Pero cuando se estudia el origen, nos tenemos que remontar a Europa, porque la salve es hispánica. En el siglo XVII en España, específicamente en toda la zona de Sevilla, había un movimiento muy fuerte. Los cantantes populares entonaban la copla a María, a la virgen. Fue tan fuerte el movimiento de composición y de canto a la virgen que, obviamente, en esos viajes de los castellanos vinieron varias de esas personas y trajeron consigo esa tradición, que luego se fue criollizando, (posteriormente) se fue dominicanizando.
No hay una celebración a los santos, una actividad de la religiosidad popular donde no haya salve. Aquí tenemos grandes personalidades que se han destacado en ese arte, en la música, como Elenita Santos pero hay más intérpretes. Casandra Damirón se conoció por la salve, salve vinculada a la región suroeste del país porque era de Barahona y Elenita con el componente cibaeño, porque hay diferentes características.
Si nos vamos a Villa Mella está la Reverenda, conocida cantautora. Hay cantantes de ese estilo de La Reverenda y Enerolisa que dicen que ellas se acuestan y en sueño los misterios, sus ancestros y ancestras les dicen lo que tienen que cantar, y tienen la particularidad de que al otro día le dictan (la letra) a alguien para que la escriba.
Libertarias. Quizás mucha gente asocia la salve exclusivamente a la afro descendencia porque la música tiene mucha influencia africana…
Jonathan de Oleo. A partir de esa transculturación de lo afro con la salve, es que entra el rechazo, el no reconocimiento, porque ¿qué hacen los esclavizados con todo este tipo de manifestaciones? Las asumen las adaptan y entonces resisten a través de ellas.
También hay, por ejemplo, composiciones de salve vinculadas a la bebida, a las mujeres, al amor, al desamor… En algunos campos cuando hay siembra hay salve. Hay una salve bellísima y tradicional, por ejemplo, en Baní, donde se usan instrumentos específicos que no se utilizan, por ejemplo, en Los Congos de Villa Mella o la salve de San Cristóbal, donde fundamentalmente hay tamboras. En Baní está el pandero banilejo, muy específico.
De manera que estos pueblos afrodescendientes, vamos a decirlo de manera pedagógica, usan la salve como un eje transversal de resistencia, de cantar y de vivir su identidad y de darla a conocer.
De acuerdo con los estudios que se han hecho la salve se divide en dos: la sagrada y la popular, que tiene diferentes variantes, diferentes características y esa es la que se rechaza porque esa salve de la iglesia, la regina como se llama, la que componen los religiosos, no tienen rechazo, es la del pueblo que se rechaza.
Libertarias. ¿Se rechazaron en algún momento las salves que cantaban Elenita Santos y Casandra Damirón?
Jonathan de Oleo. Al inicio se rechazaron todas, como se ha rechazado siempre aquí en el país. Pero luego ahí viene todo el tema de la categoría social, de color, y la vinculación: a quién se le canta y a quién no.
Libertarias. Caridad, ¿sobre qué trataban las salves que se cantaban en su familia y en su pueblo?
Caridad. Era sobre la Virgen. Cuando íbamos a una velación de la Virgen de las Mercedes, se trataba de las Mercedes, cuando era del Cristo, del Cristo.
Libertarias. ¿La salve se baila?
Caridad Severino. En realidad, en realidad en mi pueblo uno podía moverse, pero no era bailable, no se bailaba. Pero uno ahora la baila, porque yo la bailo, uno la goza. En la India yo la gocé y la bailé bastante y en mi país la requetebailo y la bailo. Es que yo la bailo, me quito los zapatos para poderla gozar, anduve bastante descalza en mi campo, yo siento que hago contacto con la tierra.
Mujeres y salve
Jonathan de Oleo. Hay algo que a mí me gustaría destacar: el papel de la mujer de la salve históricamente ha sido importante. Las mujeres son las que más han compuesto, las que cantan, pero también tocan. En Villa Mella el pandero lo toca la mujer. En el sur: en San Cristóbal, en Baní hay mujeres que se han destacado por tocar el balsié, una tambora más pequeña, y hay mujeres que tocan los mismos atabales.
En el gran Santo Domingo hay una variante diferente. Por ejemplo, esa salve que dice “Preparen la Virgen, pónganla en la mesa, que el padre le espera, mañana en la iglesia” es del pueblo, es una salve compuesta por el pueblo que ya es folclórica porque se ha perdido la autoría.
Y así, las salves hablan de la cotidianidad, hasta de si la comida está cara. Aquí se hacen salves, por ejemplo, en la campaña. De manera que la salve, para los grupos que no lo entienden, es nuestra, el merengue es una construcción (que le debe) a esa misma salve.
Libertarias. ¿Cómo se está salvaguardando este patrimonio musical, qué se puede hacer?
De Oleo. Ahí hay un tema de políticas públicas, donde tienen que intervenir autoridades porque es un patrimonio. La salve es parte de un patrimonio de la humanidad. Es parte de Los Congos (Declarados por la UNESCO, patrimonio inmaterial). Artistas como Xiomara Fortuna y Kinito Méndez han trabajado en la recopilación y también en la fusión de la salve con otros ritmos.
Hay eventos en la Zona Colonial en los que vemos esos grupos, pero yo pienso que los grupos de salves tienen toda la competencia para entrar en el teatro nacional.
Libertarias. Caridad, ¿cuáles son los planes para este año?
Caridad. Quiero seguir componiendo, quiero seguir cantando, donde estemos, no importa si es en el campo, lo importante es seguir cantando hasta que haya salud.
Libertarias. ¿Cómo se mantiene el grupo?
Caridad. Bueno, ahora mismo, como te digo, algunas personas que están conmigo tienen otros trabajos, si tenemos algún picoteo uno por lo menos gana alguito de ahí, y así.