Lorenzo Araujo es nativo de Ingenio Nuevo, comunidad rural de la ciudad de San Cristóbal, República Dominicana, el 7 de julio de 1947. En el seno de una familia numerosa, era el séptimo de once hijos. Su madre, dedicó toda su vida a la crianza y el cuidado de la familia. Su padre, quien era un labrador, le inculcó el amor a su tierra y al disfrute de la naturaleza.

Cuando  Lorenzo nació, el Santoral del Almanaque  Bristol, folleto icónico en los hogares dominicanos,  traía los nombres de Lorenzo, Papito, Fermín, sus progenitores escogieron  Lorenzo; el niño fue a la escuelita, invitado por un grupo de amiguitos entonces le   inscribieron  y  con una hoja de papel y un lápiz recortadito inició su recorrido por las letras el niño que ansioso estaba de aprender y que soñaba con escribir un libro de poemas, no tenía cuadernos y eran tantas las carencias, que en una ocasión,  su hermanita arrancó las páginas donde estaban sus primeros poemas porque ella consideraba  “sucias” se perdieron muchos de ellos.

Lorenzo cuenta que la vida del campo era muy simple, no existían grandes ciudades, la mayor concentración de la población en el país estaba en el campo, los cuales distaban unos de otros, eran pocas las posibilidades de comunicación, lo cual limitaba el desarrollo cultural, social y económico; el niño desarrolla un gran amor a la naturaleza, a la cultura y las costumbres, aprendió a amar la quietud del paisaje, las praderas, los ríos, las montañas, lo que deriva en su gran amor a la poesía:

 las noches estrelladas y el baño de plata de la luna; el caer de la lluvia, el perfume que exhalan las hierbas y las flores, es un “cazador de mariposas".

Lorenzo Araujo, orgulloso de su vida, la cual lleva impregnada en su corazón, fue pregonero de niño, por muchos años montado en un burro junto a su madre, en las calles de la ciudad de San Cristóbal y Santo Domingo, vendiendo frutas diversas: guayabas, mangos, aguacates, limones agrios, toronjas, dice que “su voz hacía eco en las paredes de cemento y volvía hacia él”,

En mayo de 1961 se produce el fin de la “Era de Trujillo” que iniciara en 1930 y se abren las compuertas de la libertad, se producen grandes migraciones internas del campo a las ciudades y desde la ciudad de Santo Domingo hacia el exterior en una estampida migratoria hacia Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos y algunas islas del Caribe, Curazao, Aruba, entre otras.

En el año 1966 se traslada a la ciudad de Santo Domingo, se gradúa de bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas en el Colegio Crstóbal Colón, se amplían los horizontes, recibe con sorpresa la aparición de uno de sus poemas en la sección de la pperiodista, investigadora, docente y crítica literaria Marianne de Tolentino. El poeta siguió creciendo, evolucionando….

Estudió Lenguas y Medicina en la UASD, Artes escénicas, en Bellas Artes Santo Domingo y Artes Plásticas con José Rotellini en la UASD. Estudió Lenguas Modernas en New York, en el Colegio de Brooklyn.

Migrante de retorno luego de permanecer por décadas en Oklahoma, donde se desempeñó como director de la Clínica de Abusos de Substancias, en el Hospital de Veteranos, de la misma ciudad, profesor asistente, voluntario de Psiquiatría Clínica, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Oklahoma.

Lorenzo Araujo es un poeta-narrador de cuentos que han quedado en la memoria de generaciones,  disfrutamos la lectura de  su obra: ‘Muertos que viven: cuentos con refranes, decires, creencias y costumbres del alto sur de la República Dominicana’, colección de trece relatos que nos muestran la humanidad, la solidaridad de la gente del campo, los  hábitos, las costumbres y creencias que están llenas de sabiduría, muchas, con el paso del tiempo han quedado en el olvido, sin embargo, aunque no se cuenten ya,  forman parte de nuestra idiosincrasia. De forma magistral, nuestro querido maestro Araujo, nos recuerda lo que acontecía en la segunda mitad del siglo XX en nuestros campos y ciudades y repasamos dichas creencias, costumbres, anécdotas, dichos y formas de ver la vida y la muerte, a partir de las descripciones de personajes y hechos que muestran la realidad de nuestro país en los ámbitos sociales, económicos y culturales de esos tiempos.

Su narrativa es pura prosa poética, su niñez fue plena de disfrute de todo lo que en su entorno ocurría; observador del crecimiento de las aves y los árboles, entre ellos, admiraba la grandeza del universo y la belleza del canto de los pájaros mirando las aves en sus nidos y recorridos celestiales.

“Ábrete, mamacita casindorada”, primer relato recreación del  ’Ábrete Sésamo', mágica frase de Alí Babá que utilizaba como contraseña para acceder al «tesoro» guardado en la cueva, su versión fue contada por sus tíos, además de 'Juan Sonso', 'Pedro Animal' 'Bukit', 'Mali', 'Mindaquita', 'El príncipe Don Juan' y 'La mata de ají que canta'.

Este relato entraña una lección moral al hacer conciencia de las nefastas consecuencias que ocasionan los administradores de los bienes públicos del Estado con sus ambiciones desmesuradas de hacerse ricos, en el personaje de Avaricio, cuyo nombre ya lo define, quien queda atrapado en una jaula de oro y comidos-ellos y sus familiares por Tranganano, el Diablo, estrategias utilizadas por nuestros antepasados a fin de  inculcar valores morales en la niñez.

’Las avispas' relato aleccionador sobre el peligro que siempre nos acecha un llamado a estar alertas y no fiarnos mucho de las apariencias.

’La buena suerte de Martin Gafo' es un relato que describe las condiciones materiales de la existencia en las zonas rurales, cómo vivían nuestros campesinos precariamente, sin acceso a la educación,  los niños se criaban libres en las sabanas, sin preocupaciones y se iniciaban en el trabajo duro desde niños, en las fincas de algún ‘don’, se convertían en  boyeros experimentados desde muy jóvenes, carreteaban caña, araban terrenos, quedaban a expensas  de los patrones dueños de las fincas de caña de azúcar cuya paga,  no les alcanzaba apenas para mal comer, por lo que siempre estaban desnutridos y ellos sabían que estaban desamparados.

Martin, al igual que todas las familias campesinas, vivían hacinados dormían todos juntos en un aposento, sus casas eran de yaguas con piso de tierra.

Casi siempre estaban ‘copao’ es decir que durante la quincena habían consumido más dinero en vales que lo que habían ganado, no les alcanzaba al pago, tenían que pedir prestado.

Un buen día Martín se dio un golpe en un ojo y perdió la visión, el patrón lo mandó al hospital del seguro  y después de cierto tiempo le dieron dos mil pesos, cuando Martin llegó a su casa diciendo:  que le llego la suerte, ‘tú no sabes cuánto vale un ojo de la cara…’ con ese dinero su vida cambió drásticamente su situación económica y social era diferente,  hasta se buscó una querida  (amante),  compró ropa a toda la familia, agrandó la casa… algunos de sus amigos querían tener la misma buena suerte de Martín: perder un ojo para cambiar su vida.

El búcaro, es un relato que muestra la capacidad de observación y conocimiento de la vida de este animal nocturno que al igual que la lechuza tenían un poder de presagio con su canto característico de pio, pio, ón pio, pio pio pipio, aunque nadie nunca lo había visto, presagiaba buena suerte a diferencia de  la lechuza la cual era signo de mala suerte, si había alguien enfermo de seguro moriría si oían el chirrido de la lechuza.

’La muerte de Colorete' es un relato con una profusión de poesía:

‘…con las lluvias de mayo y junio venia la esperanza. Las flores brotaban de las plantas. Bandadas de mariposas de mil colores volaban por los campos. Las cañadas y los arroyos se llenaban de agua, y las aguas corrían libres como la imaginación de los hombres’

‘Colorete era un animal carnudo, manso y apacible, de cobijones llenos, pelos amarillos con betas blancas y color rosado alrededor de los ojos y la boca, por lo cual se había ganado el mote de Colorete’.

El sol, al igual que la gente, se levantaba con entusiasmo en la mañana: ilusión de esperanza que se diluía día tras día al caer la tarde.

El poeta narrador expresa el sentimiento que era imperante en esa época, la desesperanza, el abandono en que se encontraban los campesinos, cuando dice:

“Los caminos estaban empantanados, al igual que la Nación”

Mientras más se esforzaba por salir del fango Colorete, más se hundía,

‘como se hundía el país bajo el yugo de la tiranía’.

 Cuando Colorete murió todos lloraron de rabia y de frustración, se quedaron los fogones encendidos, la leña ardía y todos soñaron con el "rabo encendido", "sancocho de pata de buey", bofe y orejita, mondongo, ayyy ayyy …el cuero para hacer una cobija para dormir, pensaban que iban a consumir la carne del animal, no obstante, como tenían que tener la autorización del alcalde quien les dictamino que había que enterrarlo para asegurarles su salud,  cuando ellos lo que necesitaban era comida, carne… c’est la vie!

La vaca vieja es un relato muy sentimental que envuelve a una gran cantidad de personajes, describe la vida de una comunidad campesina, pienso que puede convertirse en una novela por la variedad de hechos y situaciones que plantean las estampas y los personajes que intervienen:

Mana Pila, la cronista de la región, primera esposa de Victorio Afranio, rico colono, vivía ‘en una casa suntuosa, de techo muy alto, cobija de zinc´, era estéril, fue abandonada por Victorio por no poder tener descendencia, fue empobreciendo y sufría al tener que guardar las apariencias, se sustentaba de la venta de aceite de higuera y engordar machuelos, se puso gorda, tuvo una parálisis facial y quedo con la boca torcida. Mana Pila está envuelta en el misterio…

La vida de la vaca vieja era la misma vida de la madre, por eso cuando el esposo decide llevar a sacrificarla al matadero, la madre sufre mucho y no comería de su carne, si entre ambas había tantos sentimientos compartidos, cuando ella daba a luz a sus hijos la vaca les daba el sustento.

En estos trece relatos de Lorenzo no pueden faltar las peleas de gallos, deporte, diversión, o negocio lo recrea de manera magistral el querido Lorenzo Araujo en sus cuentos ‘La Gallera’ y ‘José Machado’

Cuenta el Padre Fray Ramón Pané que los Colonizadores, traían entre sus pertenencias, animales domésticos y algunas aves de corral.

El cuento La gallera nos introduce en ese espacio que era un centro de diversión y de apuestas de dinero que formaba parte integral de la cultura de la gente del campo y de la ciudad, era como un club social, los gallos y la lotería eran las únicas esperanzas de la gente, el slogan de la lotería era 'la amiga del pobre y del rico', la gente esperaba los domingos para renacer la esperanza de conseguir lo que jamás conseguiría trabajando fuertemente. había quienes no podían apostar, sin embargo, compraban una carta para participar en una rifa que se hacía después de la pelea. El que se ganaba la rifa obtenía una cantidad de dinero equivalente a tres semanas de salario.

Traberos, criadores de gallos iban a la gallera, vendedores de comida, de frio-frio, torrejitas, chicharrones, empanadas, arepitas de maíz, limonadas, tenían asegurada su venta en la gallera.

Tres meses después de que el segundo alcalde-Delfino Babado- mató en la gallera a Belarmino Rosmen, Marinéala de los Ángeles- la mujer de Belarmino- le mandó una recua de cinco chivos cojudos para saldar con ellos la cuenta de los cinco pesos oro de la apuesta por la cual él había matado a su marido; la viuda quería limpiar el nombre de su difunto esposo. Los acuerdos entre galleros son de palabra porque son firmes, responsables…

 

 

OBRAS PUBLICADAS:

  • Araujo, Lorenzo, 1947-. –“Un breve canto de amor y muchos sueños”. — LISTIN DIARIO. Suplemento Literario. Santo Domingo, 1977.
  • —–. — “Crítica literaria de arte: dos tiempos en la evolución de los mitos indígenas en la obra de Miguel Ángel Asturias”. –

LA NOTICIA, Suplemento Literario. Santo Domingo, 1979.

 

  • —–. – Muertos que viven: colección de cuentos (2013). –Editorial Palibrio. EUA.
  • —–. — Mesianismo sociológico en la poesía de Pedro Mir (2015) – UASD. Santo Domingo.

 

  • —–. –Plegaria por la muerte de una hija (2016). —AuthorHouse. Estados Unidos.

 

  • —–. — Nostalgia de los tiempos idos (2018). – CM Publicidad, Santo Domingo.

 

  • —–. — Poesía sin tiempo (2015) – Santuario. Santo Domingo.

 

  • —-. — Oda a la mujer (2020) Santuario. Santo Domingo

 

. —–. — Canto a mi pueblo (2021) Santuario. Santo Domingo