226) Pienso que si la vida fuera más amorosa tal vez no la amáramos tanto.

227) En estos tiempos de domesticaciones forzosas, y a también espontáneas, la literatura es mi único punto de apoyo, mi ventana abierta al desacuerdo, a la rebelión y la revelación; la lucecita que brilla en medio de este largo y oscuro túnel de estas dolencias cotidianas, de todos estos sarcasmos a que me expone la “realidad”.

228) Qué es la filosofía sino un juego verbal que pretende establecer un serio razonamiento sobre el entendimiento de cuestiones humanas.

229) Cuánto se ensancha nuestra mente y espíritu desde que pensamos y asumimos que no pertenecemos a ningún lugar específico, sino a todos los lugares de nuestra elección o preferencias. En este momento siento el goce enorme de mi peregrina extranjería espiritual.

230) Por más que te auto compadezcas y esperes el auxilio de los otros, el infierno de la mayor parte de ellos es suficientemente grande como para estar pendiente del tuyo. Es más: la “realidad” y tamaño del suyo los lleva a minimizar el tuyo y, muchas veces, hasta a negar su existencia; hasta acusarte de que lo has inventad.

231) Hay gentes que parecen gozarse tanto en sus abismos, balancearse tan complacidas en su cuerda floja, que es mucho mejor ayudarlas a precipitarse que intentar socorrerlas.

232) Errante somos en el ahora. Hijos del polvo y para el polvo concebido. Fiel a nuestra herencia y a nuestro destino, acumulamos materia que engrosan nuestra condición de barro y de la inminente ceniza que seremos. Consciente de esta nada agónica que somos, errantes andamos en el ahora.

233) En mi trayecto de vida recorrida, pienso que los libros han sido mis mejores acompañantes. Espero contar con la fidelidad de su compañía hasta llegada la hora de emprender mi viaje hacia la nada sin regreso.

234) Yo sé que no he elegido un infierno tan pequeño, pero me considero absolutamente  culpable del pecado de no sólo no haber hecho el esfuerzo de hacerlo más grande, sino de haber permanecido en él.

235) Sé que no es imposible dejar de aborrecer y despreciar a algunas personas. Sé que hasta el odio puede transmutarse hacia un estado de indiferencia o de no me importa, pero llegar a amar al antes odiado, aborrecido y despreciado, es absolutamente imposible, por más que algunas mentiras religiosas o “humanistas” quieran convencernos de lo contrario.

236) Sí, es cierto que a muchos escritores dominicanos los ha malogrado la ignorancia, la indisciplina y la falta de medios económicos. También es verdad que a muchos otros los ha malogrado la búsqueda de una erudición pendenciera y, en las más de las veces, estéril.

237) Bien leída, la Biblia me parece uno de los más efectivos manuales de ateísmo, o quizás de agnosticismo. Pero a muy pocos le interesa leerla bien o que otro lo  hagan. Claro que hay muchos hombres cultos, incluyendo a sacerdotes, que se empeñan en llevan bien puestas sus máscaras.

238) Supongo que el mundo sería muy aburrido si no fuese por la existencia de los locos. A veces pienso que si no fuera por mi propia locura, me resultaría muy difícil soportar los sinsabores de la existencia. Pienso que lo mejor de mí es el loco que llevo dentro, que no se aparta de mí.

239) Quién ha dicho que las grandes verdades no pueden expresarse con palabras livianas. Sabemos que hay escritores oscuros por su naturaleza y estilo, y no está mal porque ello responde a una razón auténtica. Pero también hay muchos escribidores mediocres que son oscuros por aspiración, que buscan la oscuridad a todo costo, como si creyesen que la transparencia fuese un pecado de estilo, una falta de enjundia, una declaración de idiotez.

240) Ando y desando entre libros y autores diversos, pero siempre regreso a Borges, como quien vuelve gustoso a una dulce fatalidad.

241) Si como creo, muchas de mis mejores palabras se deben a ciertos estados de humillaciones, cómo entonces no agradecer esos estados lamentables.

242) El quinto mandamiento que Dios dictó a Moisés reza: “No matarás”. Sin embargo, para hacer cumplir su escritura, ese mismo dios requirió que su hijo fuese asesinado de forma espantosa. Así, Dios no sólo viene a ser planificador sino también cómplice del asesinato de su hijo amado, con el agravante de que, como es Dios, tenía todo el poder para evitar esa muerte, para apartar de Cristo aquel cáliz, como éste le pidió, y para disponer otra forma de redimirnos del horrible “pecado original”. Pero cómo el dios judío podía diferenciarse de la mayoría de los demás dioses, cuyo principal nutriente es la sangre. Así, multitudes de seguidores de Cristo, es decir de la “víctima de reconciliación” entre Dios y sus desobedientes criaturas, seguirían haciendo honor a ese esencial inclinación de su dios. ¿Acaso no dejó escrito Pablo de Tarso que “no hay perdón de pecados si no hay derramamiento de sangre”?

243) Ante los persistentes golpes de la realidad no creo pueda quedarme otra cosa mejor que no sea refugiarme en mis fantasías; que no sea volcarme en mi imaginación.

244) A veces estar fuera de los libros me hace sentir como pez fuera del agua. En tal situación, siento como si me faltara el aire, como si me condenara a muerte esa falta de oxígeno en mi sangre y mis pulmones.

245) Es cierto que el sufrimiento sobreabunda y es inevitable, y lo es mucho más cuando nos apartamos de nuestro destino esencial. Quien está en su destino a veces sufre de forma terrible, pero  cuán grande es el dolor de aquél que, aún después de muchos años de rodar y tropezar, no sabe ni siquiera cuál es el suyo. El destino no tiene que ser algo necesariamente “positivo”, “provechoso”; este puede ser hasta un vicio perjudicial, siempre dependerá de cada individuo. Pero en el caso de que se trate de la peor aberración, lo importante es que el sujeto que la padezca o profese, la asuma como pasión  no negociable. En este abismo absurdo de la existencia, esto es mucho mejor que no saber lo que se quiere.

246) Facebook también opera como un termómetro con el que se puede medir el nivel de sanidad mental de mucha gente que hace vida en esa plataforma virtual. Hay muchos ignorantes que necesitan mostrar qué leen. Hay muchos “cultos” que tienen necesidad de darlo a entender.

El exhibicionismo y el narcisismo están a la orden del día. Son más de lo deseable los sujetos que necesitan decirnos y mostrarnos qué comen, cómo visten, a dónde han viajado o viajarán. A demasiados les encantan dar pésames por esta vía, presentar a infelices en camas de enfermos en clínicas y hospitales, o se exhibirse ellos mismos en tal estado como para inspirar lástima y solidaridad. Estos son los mismos que celebran los cumpleaños de sus hijos y los suyos por ahí, que tienen necesidad de mostrar las buenas notas que sacan sus descendientes en las escuelas y universidades.

Muchas de estas personas han llegado a asumir como amigos “verdaderos” a demasiados de sus conocidos en esa realidad virtual, y tienen necesidad de informarles sobre sus éxitos o sus desgracias, entre otras múltiples miserias, como compartir cursilerías de autoayuda y de superación personal. Y al tratarse de gentes tan incultas, a la mayoría les encanta compartir poemas y frases, la mayoría de las veces falsos, atribuidos a grandes o medianos escritores de los que no han leído ni leerán nunca nada.

247) Siento como una desgracia para mí el tener yo que estar dividido entre las lecturas del trabajo (lecturas raramente valiosas) y las lecturas por placer, por elección. En medio de esto se encuentra otra situación no menos desagradable: la de no poder ponerle toda la atención que quiero a mi propia escritura.

248) También la dispersión suele ser una excusa mental para no hacer lo que debemos; una forma de justificar nuestra pereza creativa.

249) Toda nuestra “razón de ser” y de persistir en la vida no es otra cosa que un gran absurdo para la mayoría de nuestros desemejantes.

250) Todo el “bienestar” de muchos, enarbolado y confundido con la felicidad, opera como un infierno para las mayorías, lo que contribuye, a su vez, a ensanchar el “bienestar” de los primeros.