Por Orlando Ramos/Especial para acento.com.do
Un exclusivo público, con amplias sonrisas y miradas de regocijo, se dio cita en la puesta en circulación del libro de poesía Tantas veces la palabra miedo, de la periodista y escritora Lery Laura Piña, en el Centro Cultural de España, de la Ciudad Colonial.
Los poemas de este libro están escritos “desde un lugar habitado de nostalgia”, en palabras del editor, pero también con destellos de luz que enfrentan la soledad y el miedo.
Sobre la obra, indicó que comenzó a escribirlo cuando tenía 32 o 33 años – nunca reveló su edad – lo que provocó carcajadas en el auditorio por la forma graciosa como lo manifestó.
“Traigo un libro que me enseña cosas a mí misma, que maduró conmigo, que siento que fue escrito en un momento de mucha luz”, dijo, con su eterna y sincera sonrisa.
En la presentación le acompañaron dos escritoras: la profesora y experta en literatura hispanoamericana Jennifer Marline Rodríguez y la periodista Gabriela Read, quienes leyeron y comentaron algunos poemas que escogieron para la ocasión. Sus lecturas y palabras fueron emocionantes y exquisitas. Tras escucharlas, Lery Laura exclamó: “¡después de esto me voy!, (risas)”, resaltando el valor de ambas participaciones.
Al finalizar la lectura, los presentes agradecieron el momento, destacando la profundidad de la experiencia compartida.
El momento estelar de la presentación de obra literaria Tantas veces la palabra miedo, fue la lectura del poema Notas para un poema a mi madre, del que Gabriela Read dijo “es el más hermoso”.
“Tengo tu color, pero no tus hombros, de tanto afán de han crecido demasiado las penas. Mi dolor más encarnado, en cambio eres tú, ver como se te va tostando la mirada. Si pudiera, te daría una sonrisa menos pesada, pero qué puede un verso ante tu dolor rancio y duro (…)”, la lectura de esos versos a su madre arrancó sentimientos a los oyentes, muchos dejaron escapar sus lágrimas sin rubor, con ternura, dolor, tristeza y amor.
En la actividad la poeta expresó su felicidad y asombro por la acogida que tuvo la convocatoria y la calidez de los presentes, agradeciendo también el interés por la poesía, que a veces parece un género literario poco concurrido.
Sobre la portada
La portada es una instalación del artista plástico Miguel Ramírez, fotografiada por Orlando Ramos.
“Mientras más veía la imagen, más me conmovía. Primero imaginando al artista armando esto y luego pensando en la relación que podía haber entre la imagen y el libro. Aún no puedo explicar por qué me conmovió tanto, solo puedo decir que me estaba diciendo algo de mí y del libro que yo no había visto con claridad”, expresó al referirse al proceso de confección del libro.
Aquellos zapatitos llenos de flores hablaban de “la presencia de una niña, una niña que ya no existe (ella misma), pero que se ha edificado en toda una mujer. “Hay una niña paseándose entre las hojas de este libro y yo no la había visto”, dijo la poeta, con una sonrisa amplia y ojos saltos casi escondidos detrás de los espejuelos y su risada cabellera.