(Ilustraciones del Dr. Odalís G.Pérez)

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La narrativa breve, responde a un canon y una organización interna del discurso, sobre lo cual, el sujeto creador no puede apartarse. Ese canon se apoya en lo consustancial de lo que se narra o se quiere narrar.

En esa consubstancialidad expositiva, es que se expone la capacidad de proyectar los múltiples mundos de ficción o no de sujeto que dice o que narra. Es en ese decir que nos deja saber de su memoria recreativa imaginativa, en su condición de sujeto-creador.

Este armazón teórico, lo expongo como una manera de introducir mi mirada hacia los micro-relatos recogidos en esta obra (Lectura para viajeros, Ediciones CEDIBIL, de Miguel Collado (Jánico,1954. Santo Domingo, República Dominicana, 2019).

Cuarentinueve (49) micro-relatos y un "Prefacio narrativo", conforman la arquitectura formal de este libro, dentro de lo que él propio autor denomina "historias fugaces"(Ver final de la página 17).

He aquí un narrar para que sea el lector que siga indagando los qué de lo ocurrido y el decir del narrador: "E hicieron el amor hasta quedar deshechos…como si se odiaran".
(Ver pág. 19, obra citada).

Lecturas para viajeros. Miguel Collado.

El sujeto-autor, en esta obra, se niega a si mismo, dentro de su planteamiento de "lo breve". Esa brevedad queda deshecha al final de la obra, por lo que nos encontraremos con varias narraciones de más de tres (3) páginas de extensión.

Lo ideal era (como posibilidad quelo no fue mantenida), continuar con su decir lacónico,sentencioso, hasta conllevar al lector a su narrar sintético o resumido, prefijando ideas del panorama narrado, como se le prometió al lector.

Aqui, ese proclamado armazón fiscursivo del "relato breve", se nos queda como un enunciado teórico, porque en los hechos, aparece al inicio, y por cierto, con imagen de sorprender al lector, desde historia inesperadas.

Pasando al discurso de la narración, veo que el sujeto que narra hace uso de su memoria vivencia personal, como una manera de llevar a la ficción sus posibles aventuras.

Creo que esas narraciones pudieron tener mayor sorpresa ante el lector, lo que evidencia que el sujeto-autor no revisó lo narrado, como requisito para tener unidad, en su discurso narrativo y en la proyección de su organización temática.

Desde la página 83/121, se advierte la necesidad de ceñirse a un narrar desde lo breve, desde lo micro, aunque esto nos reclamé mayor dedicación en nuestra práctica de organizar nuestras historia ficcionales, antes de plasmarlas como textos finales, para editar o imprimir.

 

No olvidemos que el decir o contar, desde lo ficcional, es un desafío a uno mismo, como narrador. En este caso, ese desafío queda pendiente de asumirse como desquite, dentro del ejercicio de nuestra práctica escriptural cotidiana.

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Julio Cuevas en Acento.com.do