La Navidad, flor de la alegría, las fiestas, los abrazos y los bombillitos. En estas breves líneas hablaré de un pesebre (un belén) realizado en Estancia Nueva, Moca. Sus rasgos y su decoración se tornan especial, no solo por la disposición de los materiales, sino el trasfondo que subyace y alimenta una representación artística que mucho llamó mi atención: me refiero a un pesebre realizado con materiales reciclados al igual que las demás decoraciones.
Si bien es cierto cada vez aumenta más el número de personas preocupados por el impacto que tienen los desechos sólidos sobre el medioambiente, no lo es menos que el reciclaje es un hábito que algunas personas han adoptado como una forma de atenuar el impacto que la basura produce sobre la naturaleza.
El reciclaje como el proceso de recolección de materiales ha permitido que las personas, principalmente los aficionados a las manualidades y las artes, interactúen y reutilicen estos materiales reciclables para crear representaciones artísticas. A esta singular y posmoderna expresión se le llama arte reciclado y tiene el propósito capital de transmitir un mensaje a la comunidad con carácter medioambiental y de mostrar la responsabilidad de cada persona ante la salud del planeta y la ecología.
El arte es un medio en el que el artista representa sus emociones y pensamientos; un proceso psicológico y emocional en que la creatividad juega un papel muy importante y decisivo. Fue algo que captó mi atención mientras observaba el pesebre, fue la fusión de varios materiales, madera, plástico, entre otros, y es que en este tipo de arte el artista, en este caso Andry López, quien tuvo que hacer sus representaciones artística con los materiales reciclables que halló en su medio natural: es todo un reto a la imaginación y la creatividad.
Fue la primera vez que el barrio “El Barrancón”, en Moca, concursaba para ganar el premio el mejor barrio decorado. Y ganó porque la decoración no solo fue muy creativa, sino también variada y profesional. Asombrosa.
Las representaciones artísticas fueron realizadas por Andry López, un artista plástico mocano, quien se dio a la ardua faena de buscar permanentemente residuos como madera, metal, plásticos, neumáticos, entre otros, para transformarlos en obras de arte reciclado. El fruto, como puede apreciarse en las imágenes, es perfilado, elegante y una expresión artística que conmueve y conecta con nuestras emociones. El resultado es hermoso y nos llena admiración, ya que descubrirnos el esplendor y la belleza de la Navidad ornamentada con materiales que “aparentemente” son desechos. Algo digno de comentarse y difundirse por las redes sociales.
Esta nota está basada en el artículo de Lisnet Castillo (mi esposa) escrito para el blog de Quieroloma.