Desde el mes de mayo del año 2023, he tenido que involucrarme en la dinámica de estudiar y analizar trabajos, obras, artículos, ensayos y otros materiales sociohistóricos, sobre los dominicanos, o como me gusta llamarles, "las dominicanidades", específicamente de la ciudad de New York, Estados Unidos de América. La selección como Mellon Scholar Fellow, por el Dominican Studies Institute of the City University of New York (CUNY DSI) y como parte de la primera cohorte de la beca para académicos dominicanos, a la que me atreví a aplicar junto a miles de personas en Republica Dominicano.

Dominicanos en el desfile de New York. Fuente Telemundo47.com, agosto 2022.

Conviviendo, aprendiendo y desaprendiendo en NY

Ese recorrido me ha permitido ir aprendiendo y desaprendiendo sobre la dinámica, historia, aportes, desarrollo, apegos, encuentros y sus desencuentros de nuestros hermanos dominicanos en esta gran urbe, por eso usando el termino trascendencia histórica, podemos resumir todos los conceptos mencionados anteriormente. Para dar inicio a estas reflexiones sobre el tema que estaré compartiendo desde la mirada, no solo de los trabajos historiográficos que he venido leyendo y analizando, sino desde la convivencia con las dominicanidades, por estar viviendo en esta ciudad en la actualidad, desarrollando el trabajo académico, docente, investigativo y de activista, para el que he sido seleccionado como becario este año 2024.

Esta oportunidad me permite que cada día y hasta sin darme cuenta poder hacer prácticas etnográficas, de observación participante y antropología visual en los espacios más simples en los que estoy incidiendo. Por eso compartos en mis redes algunos párrafos reseñando lo vivido, acompañados de fotos que voy tomando con mi cámara o celular para ilustrar los textos, como un ejercicio de enseñar a los demás, algo que me caracteriza, como investigador y como usuario de las redes sociales. Siempre les recuerdo a mis estudiantes en los espacios donde enseño, que deben tener bien claro que la cultura se transforma por la necesidad del individuo, sabiendo que es el mismo pueblo por sus necesidades que transforma la cultura, por ser esta dinámica.

Es ese el mismo dinamismo cultural transformado que voy conociendo, reconociendo y observando en las dominicanidades de New York. Hablo de las dominicanidades en este contexto, con el interés de repensar esa dominicanidad que históricamente entendemos y nos enseñan en República Dominicana. En este caso, existe una diversidad de dominicanidad o dominicanidades, con aspectos transformados, como resultado del fenómeno de la transculturización, frecuentes en ciudades como estas, donde los conglomerados son tan heterogéneos como la vida misma.

De la dominicanidad a las dominicanidades de NY

Todos esos elementos que hemos analizados, entendemos que forman parte de lo que se conoce tanto en esta ciudad como en la Republica Dominicana, como "los dominican york". Si analizamos el significado de la dominicanidad nos encontramos, que es eso que al dominicano le sale por los poros, que se evidencia en nuestros gestos, pensamientos, forma de disfrutar la vida, amor por nuestras costumbres, gastronomía, bailes, ese quehacer propio, es en fin eso que nos identifica a todos culturalmente como pueblo. Por eso nuestra dominicanidad es tan dinámica y tiene múltiples significados como la concepción misma de lo que somos desde el punto de vista de nuestra conformación histórica basada en tres culturas, la aborigen, española y africana, junto a todas las culturas que a través de los tiempos se han sumado para formar parte de nuestra historia y ese ser dominicano.

Pero si analizamos a los dominican york, nos encontramos que estudiosos del tema, como Isabel Germosén, en un artículo publicado en la revista Ciencia y Sociedad, Vol. 14, Num. 3 Julio-septiembre, (1989), titulado:

"El Dominican york" y su influjo en el habla actual de Santo Domingo, establece: "Fenómeno socioantropológico que desde el año 1961, la emigración dominicana hacia los Estados Unidos de Norteamérica muestra hoy, en 1989, su faz sociolingüística. De procedencia rural o suburbuna, el emigrante llega a la gran urbe norteamericana a casa de algún pariente o allegado, quien le da las pautas necesarias a desenvolverse, a fin de ganar mucho dinero en poco tiempo. Prontamente adquiere las herramientas lingüísticas indispensables para sobrevivir. Trabajando sin descanso como obrero no especializado en la industria de la confección y en restaurantes como lavaplatos. Su objetivo es ahorrar el máximo de dinero para mejorar el nivel de vida de su familia que ha quedado en República Dominicana y adquirir una vivienda. AI cabo de uno o dos años, el emigrante regresa para mostrar a los demás su éxito económico: Es objeto de admiración: su atuendo (cadenas, sortijas), generosidad, su lenguaje lo caracterizan; este es el personaje llamado "dominican york" o "dominicano ausente". Poco a poco el pueblo adopta esos vocablos y expresiones que suenan tan graciosos: al principio los dice en son de broma y entre comillas, como sucedió con los 'powers' y los 'paises', pero al cabo de cierto tiempo penetran, se insertan en el léxico popular y desaparecen las comillas".

Con referencia a lo expresado por la investigadora Germosén, tomando en cuenta que este trabajo fue publicado en el año 1989, analizando el concepto desde el campo lingüístico, pro abordando las generalidades que nos interesan destacar, podemos entender que el fenómeno viene siendo analizado hacen ya algunos años.

Aun así, también es importante destacar que algunas de esas características del diario vivir que ella muy bien describe siguen igual en los dominican york, aun pasando 35 años de este trabajo, mientras que otras características han cambiado sustancialmente, sobre todo las que se refieren a los tipos de trabajos que ejercen nuestros paisanos en la urbe, se han integrados otros tipos de trabajos y permanecen aquellos. Pero ahora tenemos una población insertada en todos los espacios de incidencias de la ciudad, desde la política, el comercio, las academias, la cultura, la policía, el sistema de transporte, la educación, el comercio, la banca, en todos los espacios encontramos esas dominicanidades.

Una página de internet en el idioma inglés llamada https://www.urbandictionary.com/define.php?term=dominican%20york, nos causó curiosidad por describir a los dominican york en un escrito del año 2005 de esta manera: "Dominican york, dominican immigrant living and working in New York City. 2. An American-born person of dominican descent who was raised in NYC. There are many examples of people who are Domincan Yorks, but since we can’t give proper names, the clues below will serve as examples:
1. The hugely popular female Dominican model with a very androgynous look, who has been a feature model for 
Jean Paul Gaultier and Rocawear ad campaigns. 2. The handsome and talented actor who appeared on the Steve Harvey show, and was on the Cosby Show when he was young (que en paz descanse). 3. The current president of the Dominican Republic.
4. Outfielder for the Red Sox (#24) who loves to experiment with different hairstyles.
5. Twenty-something boy band from the Bronx that helped make bachata very popular with the current generation". 

En español ese escrito citado se entiende: Los dominican york son inmigrante dominicano que viven y trabajan en la ciudad de Nueva York. Una persona nacida en Estados Unidos y de ascendencia dominicana que se crió en Nueva York. Hay muchos ejemplos de personas que son Yorks dominicanos, pero como no podemos dar nombres propios, las pistas a continuación te servirán como ejemplos: 1. La popularísima modelo dominicana de aspecto muy andrógino, que ha sido modelo destacada para las campañas publicitarias de Jean Paul Gaultier y Rocawear. 2. El actor guapo y talentoso que apareció en el programa de Steve Harvey y estuvo en el show de Cosby cuando era joven (que en paz descanse). 3. El actual presidente de la República Dominicana. 4. Jardinero de los Medias Rojas (#24) a quien le encanta experimentar con diferentes peinados. 5. Banda de veinteañeros del Bronx que ayudó a que la bachata fuera muy popular entre la generación. 

Esa es la generación hija y nieta de esos padres y abuelos que emigraron y en su mayoría en términos laborales se dedicaban a lo que establece el artículo que hemos compartido, pero esa otra generación se ha ido superando, integrándose, entendiendo la dinámica, esos son los padres de los que ya han nacido aquí, vinieron niños, adolescentes o jóvenes, que hablan el idioma y que, aunque de otra forma asumen con orgullo su dominicanidad desde otras dominicanidades.

Tramo Av. Broadway entre las calles 159 y 218 nombrado en homenaje a Juan Rodríguez.

Juan Rodríguez el protodominicano y primer latino en NY

Por lo antes mencionado, es que entiendo que son inmensos los aportes de esas dominicanidades a la ciudad de New York, si lo analizamos desde el año que se conoce que llego a estas tierras el señor Juan Rodríguez, primer latino y dominicano o proto-dominicano, como le llama el investigador Anthony Stevens-Acevedo, quien ha trabajado el tema, destacando en una entrevista para la BBC Mundo del año 2021 lo siguiente:

"Él es una especie de precursor de la multiculturalidad de la ciudad de Nueva York. Los datos más reveladores sobre su historia provienen de documentos hallados en Holanda, era un hombre negro o mulato que en la primavera de 1613 arribó al área del río Hudson donde hoy está la ciudad de Nueva York. Llegó a bordo de un barco mercante holandés proveniente de Santo Domingo, el lugar de la isla caribeña de La Española que entonces era colonia de España y lugar de nacimiento de Rodríguez, según el testimonio registrado de miembros de la tripulación. Rodríguez como "un proto-dominicano típico de la época: un hombre negro, libre, muy acostumbrado a tomar iniciativa propia y fiero defensor de su libertad. Fue un poco una casualidad lo que nos permite saber sobre Juan Rodríguez refiere el coautor de la monografía sobre este personaje que fue publicada para el Instituto de Estudios Dominicanos de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, (CUNY)".

El medio citado refiere, que Rodríguez ha sido definido como el primer latino o el primer emprendedor en este lugar del mundo, destacando, que puede haber múltiples explicaciones al hecho de que su historia sea desconocida por buena parte de Nueva York hasta hoy, más allá de algunos círculos académicos o culturales, incluso después que el entonces alcalde Michael Bloomberg aprobara en 2012 nombrar parte de Broadway en su honor.

En conversación con la Dra. Lissette Acosta Corniel, académica e historiadora dominicana, quien ha escrito sobre el tema y cita el trabajo del profesor Stevens-Acevedo, nos comparte que el protodominicano Rodríguez llegó en el año 1613 a lo que hoy es Manhattan en New York, que ese entonces era habitada por aborígenes pertenecientes a la tribu Lenape.

Los dominicanos comunidad latina más activa y visible de NY

Es mucho lo que ha ocurrido desde el año 1613 hasta la fecha y desde ese acontecimiento tan importante hasta ahora las dominicanidades son la mayoría de la comunidad latina en la ciudad, como lo establece el actual Cónsul General de la República Dominicana, Ingeniero Eligio Jáquez, en una entrevista a Diario Libre en agosto del año 2023, señalando: 

"Existen pocas comunidades inmigrantes en Nueva York que hayan tenido un crecimiento más espectacular que la dominicana, que actualmente suma 892,000 personas, una cifra impresionante cuando se piensa en que los habitantes de la isla caribeña son 10.7 millones, según los datos preliminares del X Censo Nacional de Población y Vivienda. Somos ya el 10 por ciento de la ciudad de New York y vamos para el 11 por ciento, la comunidad dominicana ha crecido un 30 por ciento. Se puede medir de muchas maneras: 3,200 policías neoyorquinos son de origen dominicano, 249 directores de escuelas públicas, 24 jueces, o seis concejales de la poderosa Alcaldía neoyorquina, todo ello en el sector público, 52,000 taxistas, 20,000 bodegas repartidas por toda la ciudad, 542 supermercados, cientos de peluquerías. Los dominicanos son, de lejos, la comunidad latina mas activa y visible de la ciudad de New York, incluso mas que los boricuas o los mexicanos últimos en llegar a la ciudad". Con estos datos fríos y con el quehacer de estas dominicanidades en esta gran ciudad, lo único que nos resta es seguir observando, conviviendo y aprendiendo.

En los siguientes domingos seguiremos compartiendo algunas miradas desde otros aspectos desde nuestras vivencias y convivencias con las dominicanidades de New York. Hasta la próxima semana.

Jonathan De Oleo Ramos en Acento.com.do