La violencia en los centros educativos es uno de los más grandes retos a los cuales se enfrenta la humanidad, es un factor que impacta negativamente el rendimiento académico de los alumnos. Cuando el miedo y la persecución están presentes es muy difícil para el alumno mantener la concentración y la motivación. Los niveles de violencia que se viven en las escuelas de República Dominicana ponen en riesgo la calidad educativa que reciben los niños, niñas y adolescentes, así como la convivencia entre estudiantes y docentes, pues sus manifestaciones están recubiertas por una alta tolerancia cultural.

Según el informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la mitad de los estudiantes de entre 13 y 15 años de todo el mundo, alrededor de 150 millones, declaran haber experimentado violencia entre pares en las escuelas y en sus alrededores. República Dominicana, es uno de los países más afectados y ocupa el tercer lugar en América Latina con mayores niveles de violencia física entre estudiantes, sin que el estado cuente con políticas definidas para enfrentar el tema.

La violencia escolar es una problemática que se ha hecho muy popular en los últimos años. Está se manifiesta como: críticas, ofensas, uso de sobrenombres, amenazas, violencia cibernética, sexual, psicológica y física. Con relación a esta última, es muy común el porte y uso de armas blancas tales como: navajas, cuchillos entre otros más, los cuales parecen estar generalizado entre el alumnado, pues son utilizados para agredir, intimidar y para uso en defensa propia. En algunos casos también las usan en contra de los maestros, ya sea por venganza a causa de una calificación no aceptada por el estudiante o simplemente porque el maestro le llame la atención por algún hecho ocurrido.

La violencia se refleja más en escuelas públicas que trabajan con sectores marginales que carecen de valores implementados y por tal razón desarrollan niveles de educación menos tolerantes puesto que, la calidad educativa se ve afectada, así como la convivencia entre alumnos y docentes, que también involucra a la sociedad.

Algunos factores principales que contribuyen a la violencia en los centros educativos son: la consideración de que las autoridades escolares no ofrecen protección ni apoyo eficaz ante episodios de violencia; la carencia de educación emocional, puesto que el estudiantado no dispone de herramientas para manejar sus sentimientos ni los conflictos de manera pacífica.

La violencia en los centros educativos es un factor perjudicial para los alumnos en todos los ámbitos, ya que afecta tanto su rendimiento académico como su bienestar emocional, principalmente su autoestima que puede ser impactada de manera negativa hasta llevar a una persona a deprimirse. Es por ello que se debe prestar más atención y ofrecer ayuda a los estudiantes mediante orientación escolar confiable y ayudarles a desarrollar la inteligencia emocional, para que puedan expresarse sin ninguna limitación. Se hace necesario que se impartan charlas tanto a los alumnos como a la población de los distintos sectores, para que de alguna manera pueda evitarse que se siga prolongando la violencia ya que es un mal que nos afecta a todos.

La autora de este artículo es estudiante de la carrera de Educación orientada a la lengua y la literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.