Duro aproximadamente dos horas en estado de abulia cuando consumo las imágenes de La peor persona del mundo, película del noruego Joachim Trier que completa la autodenominada "Trilogía de Oslo", junto con las regulares Reprise, vivir de nuevo y Oslo, 31 de agosto. Al igual que las dos citadas, trata sobre la alienación de gente joven que desaprovecha las oportunidades y se desespera hasta el paroxismo en los rincones higienizados de la sociedad noruega contemporánea. Y, a decir verdad, no me presenta nada fuera de lo ordinario, nada que no haya visto antes con mejor carta de presentación.

En esta ocasión, Trier condensa una comedia negra de registro dramático, en unos cuantos episodios mínimamente interesantes, pero que casi siempre permanece en la superficie del eclecticismo cuando interroga los roles establecidos de la feminidad millennial, quedando en un terreno más o menos seguro con la protagonista de porcelana que interpreta Renate Reinsve para no ensuciarse las manos con el feminismo inquisidor de la actualidad. Trata la historia de Julie, una muchacha que se desmorona existencialmente cuando cumple treinta años y desperdicia su tiempo en un trabajo monótono en una librería, además de estar bajo la sombra de la insatisfacción causada por la relación que tiene con su novio, Aksel, un novelista gráfico que goza de cierto éxito dibujando caricaturas y que, a veces, la motiva para que escape de la rutina de la zona de confort.

A través de una estructura que fracciona la narrativa en doce capítulos junto al prólogo y el epílogo, Trier me cuenta las vicisitudes de la muchacha cuando se enamora perdidamente del dibujante, se desilusiona de día de y de noche por lo que no consigue tener, coquetea con la infidelidad, escribe ensayos sobre sexo oral en la era del MeToo, pasa momentos vergonzosos. Pero, exceptuando el capítulo en el que ella corre despavorida a contracorriente deseando amar nuevamente cuando el tiempo se detenga a su favor y en el que experimenta la sensación de desrealización por los efectos de los hongos mágicos, no encuentro otra cosa que una aparente falta de emoción que le quita vitalidad a los caprichos de esa joven mujer y el melodrama romántico con el que se configura su desarrollo en el resto de los relatos.

Aquí la narración, con la usual voz en off de una intrusa, se subordina a un componente ideológico que le arrebata matices a la protagonista hasta dejarla en una superficie de cristal donde la indulgencia se ve demasiado clara. Todo luce arreglado cuando se coloca el discurso que cuestiona los tabúes femeninos, la sexualidad, el amor, la inseguridad, los dilemas conyugales, el miedo a la vejez, el rechazo a la maternidad, la ansiedad que nubla el juicio, las decisiones que encaminan a la mujer por el sendero progresista de sus quimeras más inmediatas. Desde luego, hay buena música, y Anders Danielsen Lie (actor recurrente de Trier) hace lo que puede con una actuación secundaria de carácter, pero el resultado no deja de ser tan obvio como superfluo.

Ficha técnica
Título original: The Worst Person in the World (Verdens verste menneskeaka)

Año: 2021
Duración: 2 hr 07 min
País: Noruega
Director: Joachim Trier
Guion: Joachim Trier, Eskil Vogt
Música: Ola Fløttum
Fotografía: Kasper Tuxen
Reparto: Renate Reinsve, Anders Danielsen Lie, Herbert Nordrum,
Calificación: 6/10