Sonidos azules; música que fluye desde el piano al cuadro Serranía, del pintor dominicano, Fernando Peña Defilló.
Casa de las delicias, humo lejano, mujer roja, hombre amarillo, llueven aromas, ríos de perfume. Mujer violeta. Hombre rojo. Música en la pintura, pintura en la música.
El ojo canta, el oído habla, cuenta lo que calla la boca.
¿Que músicas cantara el oído? Orgasmo del asombro y la vida cotidiana.
Roto lo real, vuelan imágenes desde la ventana del cuadro, pájaros azules que anidan en el espejo. Música la mesa, las cortinas y el sofá. Danzan platos y cucharas.
Ríos de música y color que fluyen entre el amor y el odio…
Música y pintura acordes de un mismo universo sonoro.
La relación del color y el sonido, el amarillo claro, como la escala del sol ascendente, un triangulo amarillo, un circulo azul, un cuadrado verde, un circulo violeta, fueron los puntos de partida, los acordes iniciales desde lo que partió el músico Claude Debussy, el más importante de los músicos impresionistas: …“Yo pinto y dibujo, con escalas, notas y acordes”… así describe su colorida paleta sonora Claude Debussy, en sus apuntes para la composición de la Catedral sumergida. Los colores rojos y azules, recuerdan el tono medio y bajo del violín.
El rojo frio de los tonos altos y claros son los vibrantes del cello y los instrumentos de viento. El violeta, recuerda el sonido del corno ingles, y los sonidos de viola y contrabajo, asociada a las sonoridades de un cuarteto de cuerda.
“Los violines, los profundos tonos del contrabajo y muy especialmente los instrumentos de viento, personificaban para mi toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Vi todos los colores en mi mente, estaban ante mis ojos, líneas, sollozos, planos y todo un paisaje sonoro”, apunta Kandinsky al salir de un concierto de la obertura de Parsifal, de Richard Wagner.
Cuando escucho música, veo colores, los acordes , los intervalos, la melodía, se vuelven colores, paisajes abstractos, planos figurativos, personajes azules, rojos y violeta.
Escuchar a Bach, es estar en una catedral barroca. Beethoven es una tempestad, y luego un andante y un cielo azul claro, y notas que vuelan como cuervos , y un trigal, un sol girando en círculos, estrellas en espiral, una melodía que asciende en crescendo y ya estas danzando en la noche estrellada de Van Gogh, un silencio , una pausa, cambia el dial y luego se escuchan en toda la sala, los primeros acordes de Liber tango de Piazzola, cuerpos rojos y azules de un hombre y una mujer y ya eres Uno que viene y otro que va, danzantes de un cuadro de Ramón Oviedo. Música y pintura. Pintura y música.
En el Barroco y en el renacimiento, la música vocal, en especial los madrigales se utilizaban imágenes para ilustrar la música, e imitar sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros, las tormentas , los arboles, las montañas, los ríos y valles.
La acción de subir al cielo, se sonorizaba con una escala ascendente, el dolor y el sufrimiento con las disonancias y las estridencias de los instrumentos de metal y viento.
En la partitura de las 4 estaciones de Antonio Vivaldi, este las ilustraba como susurros del viento, castañear de dientes, el canto de los pájaros, y la tristeza y la melancolía con notas que caían como lagrimas de los oboes, flautas , violines y violonchelos, lagrimas que caían en un profundo mar violeta.
La suite Goyesca de 1911, compuesta por Enrique Granados, está integrada por movimientos inspirados en escena de Goya y lucientes, escenas y movimientos que luego crearía la opera del mismo nombre. Granados mas adelante compondría una sonata, su séptima obra inspirada en el cuadro de Goya el Pelele, en donde la música imita el gracioso sube y baja del Pelele, es decir un hombrecito lanzado al aire por cuatro robustas damas que sostienen la tela, tela que simboliza la sabanas del matrimonio.
Estas mujeres vestidas de majas, están en un paisaje natural atravesado por un rio. Este juego se practicaba en las fiestas populares como un rito de despedida de soltero, y ponía de relieve la rebelión de la mujer sobre el poder del hombre. Tema que Enrique granados , subraya con un solo de violín y guitarra., lleno este movimiento de una brillantes y un virtuosismo técnico, en donde el violín encarna el Pelele y la Guitarra la fuerza femenina de estas 4 mujeres del tapiz de Goya.
“El color es un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. El color es la tecla,. El alma es el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que por esta o aquella tecla hace vibrar adecuadamente el alma”… Kandinsky… De lo espiritual en el arte. (Pág,64).
Do verde. Do sostenido, verde azul. Re, azul. Re sostenido azul purpura. Fa , purpura. Fa sostenido, rojo purpura. Sol, violeta. Sol sostenido. Rojo, La, rojo. La sostenido, naranja. Si amarillo. Por medio de un teclado pintado con 12 colores, Soriau , musicólogo francés, lo denominó como sistema espectral, llegando a la conclusión de que si las ondas acústicas poseen carácter similar a las longitudes de onda del color necesario al espectro visible es similar al espectro sonoro.
De tal manera que existen piezas musicales que podrían considerarse pinturas sonoras.
Casa de las delicias es la música. Llueven colores. Ríos de perfumes. Mujeres violetas y hombres azules , bailan una sonata de colores, en la casa serrana del cuadro que habita la pintura de Fernando Peña Defilló.
El piano, es barca, y pincel.
El ojo canta, el oído, guitarra, violín y flauta.
Acorde azul, la orquesta. Lluvia de colores.
Ciclón sonoro. Música en la pintura. Pintura en la música.