"Vivo por ella porque va dándome siempre la salida porque la música es así fiel y sincera de por vida". (Gatto Panceri/ Mauro Mengali/ Valerio Zelli)

Desde el despuntar del día la música se impone y susurra entre la brisa desperezando a los mortales en todos sus posibles puntos cardinales. Los griegos, en la antigüedad, veían la música como un obsequio de los dioses.

El vocablo música, nace del griego Mousikē, de las musas, que en la traducción griega iluminaban las ciencias y las artes. Las castálidas eran el manantial del saber reflejado en los cantos, las leyendas de la cultura y la poesía. El verso nacido en ella pule al vellocino de oro y con esto hace ofrenda a los jinetes que la derraman al cosmos.

La transformación filarmónica en su paseo por el tiempo ha trascendido en un idioma genérico a lo generoso de este mundo, manifestando las variaciones de cada era referente a lo social, tecnológico y cultural. Las variaciones musicales surgen y cambian, mostrando una asombrosa disposición humana para concebir nuevas maneras de expresión estética.

Los géneros musicales han aparecido y progresado a través del cambio y la investigación frecuente de modernos sonidos. La música propone un paréntesis al hastío, al caos. Con un hálito rutilante se dirige al universo, desbocando su belleza por encima de todo lo funesto. Los artistas y músicos han desafiado los cánones constituidos, experimentando con el estilo vocal, los instrumentos, el ritmo y la estructura para la creación de algo original y exclusivo. Esta creación in crescendo ha preservado la música significativa y cautivante. El avance de los géneros musicales ha sido modelado por la variedad didáctica y la interrelación entre distintas costumbres musicales. La música está en cada cosa que vibra. En el todo de cuánto el viento observa. En la esencia de todo lo que emana de la vida.

Franz Liszt no se equivocó al decir: "Es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso". Este trueque cultural de la música ha tenido muchas mezclas fascinantes, donde se juntan ingredientes de varios estilos y géneros para la invención de nuevas formas musicales.

Florece la vivencia musical, aumentando nuevas posibilidades y permitiéndonos el deleite de diferentes prácticas musicales. El auge de la música está impulsado por la marcha tecnológica que posibilita variadas formas de elaboración y variantes en ella. A partir de la fabricación del fonógrafo hasta esta actualidad cibernética cada progreso digital ha dejado su impronta como la música electrónica.

Cuánta razón tenía Confucio al pensar: "La música produce un tipo de placer sin el que la naturaleza humana no puede vivir."

A través de ella la humanidad habla a una voz en este mundo. Si la voz falta, ella dialoga. Está vigente en espectáculos, ceremonias, obras de arte, televisión, cine, etcétera. La música es el espíritu que el firmamento extasiado lanza cuando su mejor pensamiento no alcanza a dar forma dentro de la lengua humana.

Es esa voz que nos conmociona. Un remedio que nos sosiega y sana. Al oírla, la razón y la psiquis se fusionan y omiten su fuerza. El genio se confronta. Las emociones fluyen y la creatividad se explaya. Nos lleva a la magia del universo en donde somos libres y sentimos esa libertad a plenitud. Al escucharla emana la felicidad, nuestra vida cotidiana se desestresa, los estados anímicos cambian, y nuestra autoestima aumenta. Aprendemos a través de la música cuando tocamos un instrumento a incrementar la sensibilidad, la atención, la tolerancia, la memorización, la concentración y el autocontrol.

Cuánto poder transformador deriva de ella para la vida humana. Su arte para el oído, su magia sonora, su lenguaje al corazón que atrapa, que transporta experiencias sensibles, conocimientos poéticos, filosóficos, sociales, religiosos y políticos. Ella narra en sus magníficos arpegios las festividades dulces y amargas. Se adueña de todo lo que toca. Nos derrocha otra profundidad frente a la muerte, frente a la vida, deteniendo imponente el carruaje del tiempo. La música es una de las expresiones más maravillosas para el hombre, ya que transfiere distintas emociones y otros estilos de arte. Es una múltiple organización de sonidos, ritmos y melodías que el ser humano ha descubierto y transformado para lograr una cantidad de posibilidades diversas. Tiene la capacidad de emocionar a las personas, cambiar sus estados de ánimo y mejorar sus condiciones de salud. Es un arte que siempre ha estado acompañando de manera inherente y seguirá acompañando eternamente al hombre. En el aire de los cardinales suaves y recios. En los cielos infinitos de radiante majestad. En las flores que prodiga la perenne naturaleza. En todos los mares que circundan de hermosura esta tierra inmensa. Siempre en este planeta que pisan nuestros pies.

La música es un prodigio que permite conocer no solo el sujeto o grupo de individuos que la conforman. Así como al que la escucha o las personas que se deleitan con ella, consiguiendo reconocer sus gustos, su carácter, su forma de expresión y sus inquietudes. Todos estos componentes se ven reflejados en el estilo musical, en las melodías y las letras. Así se convierte fácilmente en un símbolo cultural que crea modelos, no solo individual, sino, también, colectivos, respecto de las clases de música que ven representadas sus características en estos tipos más trascendentes.

¿Qué sería este mundo sin ti? Caminantes descendiendo por una escalera a un vacío sin belleza con un Génesis y Apocalipsis desastrosos. ¡Pero existes! ¡Oh! Inagotable y Excelsa. Fabulosa tu voz que se expande y eterna danza por los siglos de siglos, en ese gran concierto que tu pincel inventó, lleno de luz para nosotros!…